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El artista Michael Leavitt ha encarnado en la piel de los clásicos Yoda, Luke Skywalker, Darth Vader entre otros, a personajes como Obama, Angelina Jolie o Steve Jobs. ¿El resultado? Unas esculturas con las que reflexiona acerca de los recurrentes patrones de nuestra civilización y la necesidad compulsiva de tener heroes y villanos de forma repetitiva a lo largo del tiempo.
Así, Abraham Lincoln se convierte en Han Solo, Martin Luther King Jr. es Luke Skywalker, Ghandi ser convierte en Yoda, Michael Jackson es Wicket Warrick, la cabeza de Albert Einstein se fusiona al robot R2-D2, el exlíder de Corea del Norte hasta 2011, Kim Jong-il, se transforma en Jabba el Hutt y Oprah Winfrey sustituye a Natalie Portman para encarnar a Padmé Amidala.
"Algunos imperios empiezan con una protesta o una rebelión. Muchos son construidos con codicia y ambición. Estas mismas fuerzas consiguen que los imperios se derrumben. El poder corrompe. La rebelión se convierte en conformidad. Un imperio se cae. Otro se erige para repetir los errores de su predecesor. La antigüedad reemplaza a la modernidad y el ciclo continúa", afirma el propio artista estadounidense.
Leavitt mostrará estas esculturas hasta el próximo 21 de diciembre en la galería Jonathan LeVine de Nueva York.
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