La figura de porcelana del cantante Michael Jackson y su mascota, el chimpancé Bubbles han encontrado un nuevo hogar en Oslo, en el Astrup-Fearnley Museum.
Este museo de arte modreno pagó poco más de mil millones de pesetas por la pieza del artista Jeff Koons.
El pasado fin de semana marcó la primera vez que el público pudo ver lo que alguien definió como "lo último en kitsch". El museo defiende el precio que ha pagado alegando que la estatua ayudará al museo en su promoción en el mapa internacional de museos.
La estatua, dijo el director de museo Gunnar Kvaran, "es un icono" que se complementará con otras piezas del museo.
Los dueños del Astrup-Fearnley pagaron un precio record por la pieza de Koons en una subasta de Sotheby's en New York el pasado mes de mayo. La estatua de Jackson comenzó por un precio más bajo, pero una activa puja elevó mucho el precio final.