Es curioso, yo también he pensado en MJ muchas veces mientras miro las estrellas, sobre todo durante aquel duro verano del 2009. Tiene algo de mágico el mirar el cielo estrellado y pensar en esas personas queridas que ya no están con nosotros. Imagino a Mike allá arriba, y también a mi padre que falleció en unas fechas parecidas pero 7 años antes que Michael. Están allí y también están aquí, seguro.
Otra cosa que me ocurre con frecuencia desde entonces es que cuando en un día soleado, en algún momento de relax, me tumbó bajo un árbol y miro hacia arriba (viendo las ramas de los árboles entrecruzadas y al fondo el cielo azul) siempre siempre siempre acabo pensando en Michael. Y siempre al final de esos pensamientos acabo viéndole subido en una de esas ramas, pensando, meditando, creando. Y también siempre entonces siento una profunda melancolía. Un día se acercó una de mis hijas (la de 5 años) y me preguntó qué me pasaba. Le expliqué algo (muy por encima, con una niña de 5 años no puedes pormenorizar demasiado) y le conté lo que le gustaba a Michael subirse a los árboles y disfrutar. De inmediato ella me dijo que quería también subirse al árbol y sentir aquello. Desgraciadamente aquel día apareció mi suegra para romper el encanto del momento y decirle que las niñas de 5 años no deben subirse a los árboles. En fin, esperaré el momento oportuno y volverá a disfrutar con mi hija de un momento tan especial, y entonces no dejaré que nadie nos rompa el encantamiento.
Bueno, es una anécdota.