mjj2021
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Un estudio realizado por el University College of London, en Inglaterra, revela que cuando las personas se lanzan miradas furtivas, apreciando los atractivos del otro, en el cerebro se activan áreas relacionadas con la satisfacción y el placer. Cuando no hay contacto visual, en cambio, la actividad en esta zona baja y muestra desilusión y frustración.
Esta región es conocida como núcleo estriado ventral, y ha sido relacionada con la satisfacción de recibir premios y recompensas, y también con la que sienten los apostadores y los adictos a las drogas. Esta es la primera vez que se descubre su función en el ámbito social.
El neurólogo Knut Kampe ha planteado que, desde una perspectiva evolutiva, el atractivo físico de una persona presenta ventajas para aquel que busca pareja, y también que el placer que provoca el encuentro de miradas se relaciona con la perspectiva del mayor estatus social que otorga estar con alguien atractivo.
Esta región es conocida como núcleo estriado ventral, y ha sido relacionada con la satisfacción de recibir premios y recompensas, y también con la que sienten los apostadores y los adictos a las drogas. Esta es la primera vez que se descubre su función en el ámbito social.
El neurólogo Knut Kampe ha planteado que, desde una perspectiva evolutiva, el atractivo físico de una persona presenta ventajas para aquel que busca pareja, y también que el placer que provoca el encuentro de miradas se relaciona con la perspectiva del mayor estatus social que otorga estar con alguien atractivo.
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