Una mujer fue encontrada culpable de asalto luego de atacar a un stripper que no alcanzó las expectativas en la despedida de soltera de su hija.
Jacqueline McMahon, estadounidense de 52 años, fue sentenciada a 30 días de supervisión de la Corte en Wheeling, Illinois, y a un darle un resarcimiento económico de 2500 dólares al desnudista. Los demandantes acordaron retirar los cargos de asalto contra Carrie, la hija de Jacqueline y la madrina Kelly Meyer, quienes también repartieron puñetazos, patadas y botellazos.
Según explicó la policía, el hombre llegó tarde y resultó ser un reemplazo del stripper que habían solicitado las mujeres. La gota que rebosó el vaso fue que el joven hizo una rutina muy corta y sin prestarle atención especial a la novia. (Entiéndase por "atención especial" más provocaciones, frotaciones y franeleos.)
El hombre de 28 años sufrió heridas en la cabeza, moretones y arañazos cuando fue golpeado salvajemente con puños, pies y botellas por las damas de la fiesta. Según las encantadoras mujeres, su desempeño en la celebración llevada a cabo en el hotel Crystal Lake fue tan deplorable que mereció el castigo.
Jacqueline McMahon, estadounidense de 52 años, fue sentenciada a 30 días de supervisión de la Corte en Wheeling, Illinois, y a un darle un resarcimiento económico de 2500 dólares al desnudista. Los demandantes acordaron retirar los cargos de asalto contra Carrie, la hija de Jacqueline y la madrina Kelly Meyer, quienes también repartieron puñetazos, patadas y botellazos.
Según explicó la policía, el hombre llegó tarde y resultó ser un reemplazo del stripper que habían solicitado las mujeres. La gota que rebosó el vaso fue que el joven hizo una rutina muy corta y sin prestarle atención especial a la novia. (Entiéndase por "atención especial" más provocaciones, frotaciones y franeleos.)
El hombre de 28 años sufrió heridas en la cabeza, moretones y arañazos cuando fue golpeado salvajemente con puños, pies y botellas por las damas de la fiesta. Según las encantadoras mujeres, su desempeño en la celebración llevada a cabo en el hotel Crystal Lake fue tan deplorable que mereció el castigo.
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