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MY BRUSH WITH BADNESS. MAKING OF DANGEROUS. Rob Disner. Libro traducido

Hace unos días me encontré este libro en amazon, en edición kindle, y recordé los dos temas que abrió Xtar sobre el tema hace unos años. Lo compré para ver si añadía alguna novedad y al final acabé traduciéndolo al mismo tiempo que iba leyendo. Los cambios son pocos respecto a lo que contó Rob Disner, un técnico de producción que trabajó en Dangerous, en aquel foro de gearslutz, pero aquí está todo reunido y ordenado de un modo más extenso en un solo texto, para volver a disfrutar aquellas historias y anécdotas tan divertidas y entrañables.

Espero que no te moleste, Xtar, que los haya repetido otra vez. :)

http://mjhideout.com/forum/enciclop...que-michael-revelo-talla-de-calzoncillos.html

http://mjhideout.com/forum/enciclop...ner-cuenta-mas-anecdotas-michael-jackson.html


Está todo el libro en un solo post, excepto un capítulo dedicado al disco en el que Rob Disner da su opinión sobre cada tema. Como al descargar esta edición electrónica ha salido con un montón de lineas en blanco y falta bastante texto, incluidos algunos títulos de capítulos, he tenido que rellenarlos con el que tenía de ambos temas, pero no hay nada sobre esa parte del libro y me faltan bastantes líneas. En resumen, se puede decir que a Rob este disco no le entusiasmó mucho; vamos, nada. Por lo visto, la mayoría de los temas en los que trabajó él no terminaron en el disco y no habla muy bien de la mayoría de las canciones.




MY BRUSH WITH BADNESS. MAKING OF MICHAEL JACKSON'S DANGEROUS

Rob Disner



CAPÍTULO UNO

GUÁRDALO EN EL CAJÓN – KEEP IT IN THE DRAWER



Pues aquí está la primera historia que siempre cuento cuando la gente me pregunta cómo fue trabajar con Michael Jackson.

Una tarde en el estudio, Michael se acercó a mí y me preguntó tímidamente si podía hacerle un favor. Por supuesto que sí voy a acceder a esta petición; cualquier cosa que implique, por dos razones.

En primer lugar, como “recadero” del estudio, mi trabajo consiste en salir y conseguir cosas para la gente que está habitualmente grabando en nuestro pequeño estudio de San Fernando Valley. Normalmente les traigo comida, pero durante el tiempo que trabajé para Michael, tuve que llevar de todo; desde cintas masters de valor incalculable hasta una gigante unidad de reverberación parecida a un ataúd, en la parte trasera de mi poco confiable Volkswagen GTI del 84. De hecho, en un momento dado decidí quitar el asiento de atrás del coche por completo, para poder apilar incluso más cachivaches en él durante mis frecuentes viajes una y otra vez al estudio.

La segunda razón, por supuesto, es que la persona que me está pidiendo el favor no es otra que Michel Jackson en persona. A pesar de que no era demasiado fan de su música en ese momento (me ha ido gustando más a lo largo de los años), si pasas algún tiempo con él, te das cuenta rápidamente de que Michael era una absoluta fuerza de la naturaleza y alguien a quien no puedes tomar a la ligera.

Incluso aunque a menudo hablaba y actuaba de un modo que solo podía ser descrito como infantil, apenas te hablaba, tenías la impresión de que era mejor acceder a lo que fuera que te estuviera pidiendo en ese momento. Aunque era habitualmente educado y amable conmigo en el estudio, yo sabía que solo hacía falta una llamada telefónica o un comentario suyo para enviarme a mi última misión; lo que hubiera significado irme derecho a mi cutre apartamento, situado dos bloques más allá, y empezar a buscar un nuevo trabajo.

Así que volviendo a la historia…

Un día, Michael vino hacia mí y, con una voz apenas audible, me dice que necesita que vaya a JC Penney y le consiga algunos “cajones” (Juego de palabras: “drawers” tiene varios significados, entre ellos cajones y calzones). Una vez me di cuenta de que no estaba hablando de mobiliario, simplemente le pedí si podía especificarme algo más y solo repitió que necesitaba calzoncillos nuevos. Cuando le pregunté de qué clase, solo me gritó: “¡Ropa interior!”

Le dije que no era su madre y no sabía de qué tipo comprar, lo que le hizo reír y responder: “Hanes, talla treinta, por favor”. Sin embargo, cuando ya estaba a medio camino de la puerta, llegó corriendo y gritando: “¡que sean de la treinta y dos, para que no me aprieten mucho!”.

Así que ahí lo tenéis, amigos. El rey del Pop los usa blancos y ajustados.

Durante la mayor parte de los dos años que trabajé con él, Michael llegaba cada día llevando unos pantalones negros de pinzas, camisa lisa roja y mocasines (penny loafers). Por supuesto, eran doblones de oro en lugar de peniques (OK, no lo eran). Tenía un estante entero de camisas rojas en su oficina, por lo que asumo que, o las lavaba y reponía en él, o simplemente las tiraba diariamente. Pero ese día en particular, supongo que se quedó corto de calzoncillos…



LÁRGATE –BEAT IT- (FUERA DE DETROIT)

En agosto de 1989 yo era un joven graduado en Los Ángeles buscando mi primer trabajo en un estudio de grabación. Después de recibir mi licenciatura en Música en Boston ese verano, volví a mi hogar en Detroit, llené hasta arriba mi Mustang convertible de 1966 rojo y me dirigí hacia LA en busca de fama y fortuna. Si esto es algo que ustedes han contemplado hacer también alguna vez en su vida, tengo algo que advertirles:

Utilicen pantalla solar.

Después de un día entero conduciendo a través del país con el techo bajado al sol abrasador del verano, mi cara parecía una pizza que habían dejado en el horno demasiado tiempo. Aparte de esto, el viaje transcurrió sin más novedad y llegué a Los Ángeles en mi viejo coche de 23 años listo para enfrentarme al mundo.

Como era una de las seis personas que ese año fueron a la universidad para aprender cómo trabajar en un estudio de grabación, no tuve problema en aterrizar en uno de los estudios más grandes de Hollywood. Por supuesto, incluso con el título universitario más caro, no podías esperar empezar a trabajar con los artistas dentro del edificio; porque eso requería experiencia real, que era lo que todos los demás estaban consiguiendo mientras yo estaba fuera prosiguiendo mis carísimos estudios de producción musical e ingeniería en Boston.

En lugar de eso, me tuvieron en una caseta del parking de enfrente durante dos meses. Por extraño que parezca, ya tenía alguna experiencia en ese tema, porque pasé algunos veranos como ayudante del aparcamiento en un club cerca de casa de mis amigos en Michigan, y también en un garaje de Fenway Park cuando estaba terminando la universidad.

Aparcar coches para las estrellas del rock tiene ciertamente sus momentos. Iggy Pop llegó una vez en un Hyundai sin parabrisas. Milli o Vanilli me dejaron un dólar de propina por aparcar su destartalado Suzuki Samurai. Los Beastie Boys salieron riendo un día a toda velocidad en un Escort nuevo y después condujeron derechos hasta la autopista de Mulholland, en lo alto de LA, y empujaron el coche alquilado por el barranco. Por si esto no era suficiente, una noche al llegar a casa encendí la tv y vi un episodio de COPS rodado en West Hollywood, donde alguien era arrestado por cometer actos lascivos mientras estaba sentado en el interior de un coche ¡aparcado en mi aparcamiento!

También, una vez a la semana durante el almuerzo, cuando David Crosby estaba grabando en nuestro estudio, me daba un billete de 20$ por llevar su recién estrenado BMW 750 de doce cilindros al lavacoches, lo que realmente me dejaba unos tres dólares limpios. Estoy seguro de que ganaba más en esos diez minutos lavando el coche de Crosby que lo que ganaba en el resto del día. Una vez, cuando le devolví el coche, se olvidó y me dio otros veinte de propina.

Sin embargo, fue inevitable una bien merecida promoción y en el invierno del 89 fui trasladado al servicio de conserjería en horario nocturno, de doce a ocho de la mañana. Estaba feliz de estar dentro del edificio al menos, porque estaba haciendo frio en la caseta sin calefacción del parking. Bueno, frio para lo que se acostumbra en Los Ángeles. Pero no sabía absolutamente nada sobre limpiar servicios y suelos, como se pudo comprobar por la enorme nube de humo tóxico que salió disparada de la cubeta en mi primera noche al mezclar lejía y amoníaco. Eso casi me deja fuera de combate y muy probablemente pudo acabar con mi carrera en el mundo del espectáculo incluso antes de tener la oportunidad de empezarla.

Limpiar el coche de David Crosby por veinte dólares era una cosa. Pero limpiar el cuarto de baño del estudio después de que David Crosby estuviera dentro durante veinte minutos son dos cosas completamente diferentes.

Para empezar, se suponía que debía estar despierto toda la noche, pero después de seis horas limpiando todos los estudios, oficinas, baños y cocinas del enorme complejo que era el estudio, esto era más fácil decirlo que hacerlo. Lo conseguía hasta las cinco de la mañana, cuando empezaba a dar cabezadas en la fachada de la oficina.

Una mañana incluso recuerdo que desperté frente al despacho para ver a Billy Idol de pie frente a mí con una chica a cada brazo, pidiéndome si podía encargar una pizza. Había estado grabando a lo largo de la noche ¡y me había olvidado de que estaba allí! Y, ah, si, él estaba desnudo. Bueno, no totalmente desnudo, porque llevaba un calcetín blanco.

Pero no lo llevaba en el pie.

Una mañana cuando me iba del trabajo, el manager del estudio me paró y me pidió que me llevara dos sujetalibros de latón con forma de elefante de su oficina a mi casa para pulirlos en mi tiempo libre, y los llevara de vuelta a la oficina al siguiente turno. En lugar de eso, pasé el día buscando otro trabajo y encontré uno inmediatamente al final de la calle, en Sunset Boulevard. Pero volví una vez más para recoger mi último cheque y devolverle los elefantes (sin pulir, por supuesto) antes de dejar el trabajo.


CAPÍTULO TRES

TRABAJANDO DÍA Y NOCHE



Trabajar como mensajero significaba hacer muchos recados para los músicos por toda la ciudad de Los Ángeles en el anteriormente mencionado VW GTI del 84, el cual tuvo que reemplazar a mi adorado Mustang cuando me di cuenta de que no podía soportar la idea de que se convirtiera en un vehículo de reparto por las noches entre Roscoe’s Chicken y Waffles, y sitios por el estilo.

Mientras conducía por Hollywood, me llamó el jefe del estudio a su oficina y me dijo que me trasladaban a su estudio de San Fernando Valley para algo “especial”. Este proyecto “especial” no era otro que el álbum de Michael Jackson, “Dangerous”.

Michael estaba trabajando con tres grupos diferentes de productores, todos ellos intentando llenar los zapatos de Quincy Jones, productor de muchos de sus trabajos anteriores. Michael quería salir adelante por sí mismo en este disco, pero el principal problema es que no sabía lo que quería. Un día, Slash, el guitarrista de Guns N’ Roses, podía estar grabando un solo de guitarra abrasador (después de mandarme a que le comprara una botella de whisky Jack Daniels), mientras que al día siguiente un coro de unos treinta niños iba al estudio para cantar con Michael una canción de cuna en suajili ¡en la misma pista!

Michael no hablaba mucho conmigo al principio, hasta que un día llegó corriendo y gritando que había un “vagabundo” sentado en el callejón detrás del estudio. Eché un vistazo esperando que apareciera Charlie Chaplin o algo parecido, pero no era más que un indigente sentado en los escalones y bebiendo a sorbos licor de malta de una botella escondida en una bolsa.

Poco a poco fue cogiendo confianza conmigo e incluso empezó a decirme hola de vez en cuando si estaba de ánimo. En ese momento, la guerra del Golfo Pérsico estaba en su apogeo y una vez me preguntó si tendría que ir a luchar. Le dije que probablemente era demasiado mayor para ser reclutado y respondió que era un alivio porque “si fueras a la guerra, podrías morir”.

Pasando tiempo con él, me di cuenta de que nunca has conocido a nadie ni parecido a Michael Jackson.
Siendo este un proyecto de tan alto nivel, la posibilidad de conseguir trabajar en algo real dentro de la sala de control era casi nula. Así que la mayor parte de los días me resignaba a sentarme frente a la oficina jugando a videojuegos prehistóricos en el Mac SE30 que había allí sin usar. Acabé siendo muy bueno en el juego de skí, donde el tipo decía “oof dah!” cada vez que le eliminaba.

Michael empezó a mandarme a hacer recados personales para él, ya que no hacía mucho más de todas maneras. Por ejemplo, una tarde me envió con su tarjeta de crédito a echarle gasolina a su enorme Chevy Blazer. Tenía un tanque auxiliar montado debajo de ese monstruoso SUV, para poder llegar a su rancho Neverland sin tener que parar a repostar por el camino.

Juro que eché 100 dólares de gasolina en aquella cosa, bastante para la época, considerando que no estaba a más de un dólar, pero el ayudante ni siquiera pestañeó cuando le enseñé la visa de Michael para pagar. Tengo que decir que, a veces, echo mucho de menos Los Ángeles.

Debo mencionar en este punto que Michael era un pésimo conductor. Golpeó los coches de todo el mundo en el parking del estudio por lo menos una vez, incluido el mío. Finalmente dejó de conducir e hizo que le recogiera del estudio una mujer al final de la jornada y le volvía a llevar por las mañanas. Fue una buena decisión porque recuerdo que golpeó la parte trasera de un vehículo en la autopista 101 y salió corriendo porque el tipo salió del coche gritándole. A menudo sentía pena por Michael, porque parecía imposible para él hacer las tareas cotidianas que todos damos por descontadas en nuestras vidas.

Otra de mis experiencias memorables con Michael incluye llamar a Tower Records (RIP) una hora antes de cerrar y hacerles cerrar más temprano para que Michael y yo pudiéramos ir de compras. Michael condujo esa vez y, aunque estaba solo a una manzana del estudio, me sentí contento de salir del coche y entrar en la relativa seguridad de la tienda. Esa noche se dejó unos 1.500$ en CDs y los repartió todos entre los amigos y la gente del estudio en los dos días siguientes.

En una ocasión, Michael pensó que sería divertido conseguir unas motocicletas dirigidas por control remoto y conducirlas por el parking del estudio. En este punto probablemente estén diciéndose a sí mismos: “Ni siquiera sabía que hacían motocicletas dirigidas por control remoto”. Bueno, esa fue la primera vez (y la última) que vi algo así también, porque tuvieron un prematuro y caro final en unos cinco minutos desde que salieron de la caja. Todo lo que recuerdo es que costaron unos 900 dólares cada una y que cuando Michael y yo las estábamos conduciendo, la suya pasó por debajo de un camión que había detrás del estudio. Yo me quedé aliviado al ver que la mía estaba todavía rodando después de ver la de Michael hecha pedazos en el callejón. Por supuesto, Michael pensó que aquello era para partirse de risa y no le pudo haber importado menos que el equivalente a un mes de mi salario acababa de ser atropellado por un camión de reparto que pasaba por allí.




CAPÍTULO CUATRO

MIENTRAS TU COCINERO PRIVADO LO COCINE PARA TI


Muchos de los recuerdos durante la creación del álbum Dangerous giran en torno a la comida; en conseguir comida para Michael y el resto del equipo. Uno de mis trabajos consistía en asegurarme de que los estantes de la cocina estuvieran bien repletos con un par de cientos de dólares de patatas fritas, cookies y sodas para mantener en marcha a todo el mundo durante las largas horas que pasaban en el estudio.

Recuerdo unas cuantas veces en que trabajábamos hasta tarde, pero era estupendo tener toda esa comida gratis. Lo más extraño era que no puedo recordar a Michael comiendo nada de lo que compraba para él, a pesar de que la cocina estaba siempre completamente llena.
Sólo vi comer a Michael cuando su cocinero privado cocinaba para él. Normalmente era simplemente pollo y cualquier otra cosa sencilla. De hecho, una vez encontré a Michael en la cocina, vagando de un lado a otro con una mirada divertida. Cuando le pregunté, admitió que tenía hambre y que su cocinero no había podido cocinar nada ese día para él. Le ofrecí hacerle un sandwich me dijo que estaba bien y se volvió a su habitación privada.

En una ocasión, recuerdo que me pidió que fuera al McDonald por él, porque nunca antes había probado la comida de allí. La mayoría de los chicos podría recitar de memoria el menú de McDonald ante de ir a la guardería. Le llevé un poco de todo del menú, que puse en una gran bandeja para que lo probara cuando volví al estudio. Creo que el filete de pescado fue su favorito y la mayoría de las demás cosas fueron directamente a la basura.




CAPÍTULO CINCO

RECUERDA AQUEL TIEMPO - REMEMBER THE TIME


Con el tiempo, me quedó claro que había material para más de un solo álbum en el que estaban trabajando diferentes equipos de productores e ingenieros en el estudio durante el primer año de grabación. De hecho, uno de los equipos de producción originales acabó tan harto de esperar a que Michael trabajara con ellos, que terminaron marchándose todos juntos.
Aunque poco de su trabajo acabó en el disco, grabaron una canción rap llamada “Do the Bartman” con la mujer que hacía la voz de Bart Simpson y que acabó escuchándose durante un tiempo en MTV. Michael cantó una canción de felicitación de cumpleaños de Bart a su hermana Lisa para otro episodio de los Simpson, pero creo que, por razones contractuales, otra persona acabó cantando la letra al estilo de Michael cuando salió el episodio en televisión.

El estudio se quedó demasiado pequeño para contener todos los impulsos creativos de Michael y el equipo se dirigió a la ciudad para trabajar con Teddy Riley, un productor de éxito que con su estilo llamado New Jack Swing, llevó “Dangerous” en una dirección completamente diferente.

Desde entonces no vi mucho más a Michael. En los siguientes meses mi trabajo consistía básicamente en llevar cintas masters de un estudio a otro. Durante ese tiempo, las cosas iban muy lentas en nuestro estudio, yo me aburría mucho y empecé a buscar trabajo en otro lugar.

Mi última conexión con ese proyecto fue esperar en la cola con todo el mundo a medianoche para conseguir copias del CD para todos en el estudio. El álbum salió el 26 de noviembre de 1991 y dudo que volviera a ver a Michael después de eso.



LARGA VIDA AL REY

Tengo algunos recuerdos del tiempo que pasé en el estudio. Para empezar, Michael tenía algunas habilidades asombrosas que no eran muy conocidas. Por lo que vi, tenía un equivalente a memoria fotográfica para la música. Podía cantar algo de 40 maneras diferentes y dos semanas después recordar los cortes 6 y 27 como los mejores de una canción en particular.

Grabamos tanta música para “Dangerous” que fue imposible para Michael escoger lo que iba a terminar en el álbum. En un momento dado, parecía que sería doble porque había unas dos horas de música elegidas para el disco.

Michael seguía haciendo listas para la selección final, pero siempre excedían los 74 minutos máximos para el formato de un compact disc. Les recuerdo con ese tira y afloja durante semanas. Parecía como si literalmente matara a Michael tener que cortar temas del álbum.

Mi principal recuerdo grabando el tema “Dangerous” es que este tema llevó a Michael directo al hospital.
Habían construido en el estudio una especie de refugio con paneles de madera para grabar sus vocales. Debió excederse bailando y se inclinó sobre uno de los paneles mientras estaba trabajando en la letra de la canción. Michael siempre bailaba cuando cantaba e incluso poníamos un micrófono en el suelo para grabar el golpeteo de sus pies en sus canciones. Bien, pues el panel cayó sobre su cabeza y lo siguiente que supe fue que Michael estaba sangrando y estábamos llamando al 911.
Solíamos escuchar la versión del tema en la que Michael hace un gesto de dolor cuando la estructura le cae encima. Aunque se asustó bastante con aquello, al menos tenía muy buen sentido del humor sobre aquella “peligrosa” experiencia en el estudio aquella noche.

Vi a Madonna en el estudio con Michael exactamente una vez. Y parece que esa vez fuera demasiado. Pasaron un rato en su habitación privada de la parte de atrás del estudio y después ella se marchó. Cuando le pregunté a él poco después por la visita, dijo que ella le “asustaba”. Creo que planeaban colaborar en una de las canciones del disco, pero nunca salió a la luz.
En el estudio pensamos que ella había intentando un “movimiento” hacia él, pero Michael nunca dijo nada. Nunca volvimos a verla después de aquello…

Brooke Shields solía llamar mucho al estudio. Era en la época pre-móviles, de modo que yo solía contestar sus llamadas y después iba a buscarle a él por el estudio. Ella siempre fue muy amable conmigo. Los Backstreet Boys vinieron una vez al estudio y en todo el tiempo que trabajé allí, al único miembro de la familia que recuerdo haber visto fue a Tito.

Tengo que decir que Michael era un consumado profesional en el estudio. Esto no era ninguna sorpresa porque había crecido prácticamente en el negocio de la música.

Estaba claramente acostumbrado a tomar decisiones. Sin embargo, siempre se preocupaba de no hacer nada que pudiera molestar a alguien a su alrededor.
Una última historia favorita es que aunque estaba gastando algo así como cinco mil dólares diarios en el alquiler del estudio, Michael todavía se tomaba el tiempo de dejarme notas para avisarme de que se había llevado un rotulador de mi mesa.

Fue un privilegio trabajar con Michael Jackson y estoy seguro de que nunca conoceré a una persona con más talento y humildad durante el resto de mi vida.

My Brush With Badness: The Making of Michael Jackson's Dangerous: Rob Disner: Amazon.com: Kindle Store
 
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Blues! menudo trabajo como siempre!! que bueno esta todo esto que nos trajiste, aunque ya antes había leido los temas anteriore, este recaba todo y mas detalles.
eres genial Blues!
yo te agradezco el tiempo que te tomas en traducir, escribirlo y traerlo!!
Muchisimas gracias de verdad! :)
 
Gracias Blues por este trabajo. Y por todos los que haces, siempre preocupada y dedicada a ello. Siempre que puedes, me imagino.
Los leo todos. Me encantan.
Gracias.:*):*):*)
 
Gracias Dulce, y a todos los demás por leer :) Sí, esa es la nota que le dejó. No encontré fotos de Rob Disner ni solo ni con Michael. si encontráis alguna.... ;)
 
Mi principal recuerdo grabando el tema “Dangerous” es que este tema llevó a Michael directo al hospital.
Habían construido en el estudio una especie de refugio con paneles de madera para grabar sus vocales. Debió excederse bailando y se inclinó sobre uno de los paneles mientras estaba trabajando en la letra de la canción. Michael siempre bailaba cuando cantaba e incluso poníamos un micrófono en el suelo para grabar el golpeteo de sus pies en sus canciones. Bien, pues el panel cayó sobre su cabeza y lo siguiente que supe fue que Michael estaba sangrando y estábamos llamando al 911.
Solíamos escuchar la versión del tema en la que Michael hace un gesto de dolor cuando la estructura le cae encima. Aunque se asustó bastante con aquello, al menos tenía muy buen sentido del humor sobre aquella “peligrosa” experiencia en el estudio aquella noche.

Blues sobre esta parte que habla Rob Disner, lo escuche en el dangerous deposition de 1994 y encontre la parte donde se narra en este audio a partir del 12:46 y hasta el 14:38 que empieza la canción.
La parte final de la anécdota empieza nuevamente en el minuto 20:32 y termina en el 20:52.
De la voz de MJ narra la anécdota, esta subtitulada:

Mj - Juicio Plagio Dangerous 1994 sub.spanish HD (video final) - YouTube


No he encontrado la foto de Rob Disner solo esto, aparece su nombre en los créditos de dangerous:

robdisner.jpg
 
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