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EFE-LONDRES
Un bebé que fue diseñado genéticamente para salvar la vida de su hermano, gravemente enfermo a causa de una extraña anemia, nació en un hospital de la localidad de Sheffield (norte de Inglaterra), según confirmaron ayer sus padres. Michelle y Jayson Whitaker tuvieron que recurrir a una clínica de Estados Unidos para someterse a un tratamiento de fecundación «in vitro», después de que las autoridades británicas les negaran el permiso.
Jamie, que nació el lunes en el Royal Hallamshire Hospital, fue modificado genéticamente cuando era un embrión para poder aportar tejidos idénticos a los que precisa su hermano de cuatro años, afectado por una extraña anemia denominada «Anemia Blackfan Diamond» (DBA). Charlie, el hijo enfermo de la pareja, debe someterse cada tres semanas a un doloroso tratamiento y la dolencia que sufre puede ser mortal. La pareja Whitaker pretende que se realice un trasplante de las células madre del recién nacido al hermano enfermo, pues la manipulación genética ha permitido que Jamie tenga un tejido idéntico al de su hermano mayor.
El padre del recién nacido dijo que «lo único que hemos hecho es cambiar las probabilidades de un 25 a un 98 por ciento». Durante el tratamiento no ha habido selección del sexo, del color de los ojos o del pelo, según comentó el padre.
Un bebé que fue diseñado genéticamente para salvar la vida de su hermano, gravemente enfermo a causa de una extraña anemia, nació en un hospital de la localidad de Sheffield (norte de Inglaterra), según confirmaron ayer sus padres. Michelle y Jayson Whitaker tuvieron que recurrir a una clínica de Estados Unidos para someterse a un tratamiento de fecundación «in vitro», después de que las autoridades británicas les negaran el permiso.
Jamie, que nació el lunes en el Royal Hallamshire Hospital, fue modificado genéticamente cuando era un embrión para poder aportar tejidos idénticos a los que precisa su hermano de cuatro años, afectado por una extraña anemia denominada «Anemia Blackfan Diamond» (DBA). Charlie, el hijo enfermo de la pareja, debe someterse cada tres semanas a un doloroso tratamiento y la dolencia que sufre puede ser mortal. La pareja Whitaker pretende que se realice un trasplante de las células madre del recién nacido al hermano enfermo, pues la manipulación genética ha permitido que Jamie tenga un tejido idéntico al de su hermano mayor.
El padre del recién nacido dijo que «lo único que hemos hecho es cambiar las probabilidades de un 25 a un 98 por ciento». Durante el tratamiento no ha habido selección del sexo, del color de los ojos o del pelo, según comentó el padre.