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Nostalgia arriesgada

WASHINGTON (AFP) - "El primer amor nunca se olvida", dice el dicho popular y también los expertos, aunque advierten de que reavivar las viejas flamas puede tener consecuencias irreversibles, con matrimonios rotos y familias devastadas.

Jeannie T. conoce esa sensación. "Sentimos una fuerte chispa cuando nos vimos", dijo, después de reencontrarse con su ex novio Ben en una reunión de ex alumnos de secundaria en Joplin, Missouri (centro), hace algunos meses, al que había dejado de ver desde que había sido enviado a Vietnam. "Se arrodilló a mi lado y me dijo que dejarme había sido la cosa más dura que jamás había hecho", contó Jeannie, ahora una agente inmobiliaria en Florida (sudeste), de 60 años.
Mike T., el marido desde hace 13 años de Jeannie, dijo que tan pronto como su esposa retornó de la reunión, ella y Ben se volcaron en internet, primero con mensajes de correo electrónico y luego con chats.
Los investigadores dicen que estas experiencias son muy comunes. Las hormonas adolescentes tallan esos primeros amores en nuestros cerebros, dice la antropóloga Helen Fisher, de la Rutgers University, autora del libro 'Why we love' ('Por qué amamos'). La voz o el tacto del amor perdido provocan deseos, necesidad y ansiedad en el cerebro de la misma manera que en los adictos a la cocaína, subraya.
Tras ser abandonada por su marido, Rudolph Giuliani, quien ahora aspira a la presidencia de Estados Unidos, Donna Hanover reanudó un romance adolescente 30 años después. Dice que sintió "una química inmediata". Hanover publicó su historia, junto a otras 49 mujeres, incluyendo la diseñadora de vestuario Nicole Miller y las actrices Carol Channing y Suzanne Pleshette, en 'El regreso de mi novio'.
Sin embargo, los romances recuperados pueden tornarse rápidamente amargos, si ambos tienen otras relaciones, dice la psicóloga Nancy Kalish, de la Universidad del Estado de California en Sacramento, quien ha estudiado tales relaciones durante 14 años. Un estudio de Kalish de 1997, 'Lost and found lovers' ('Amantes perdidos y recuperados') reveló que las viudas y divorciadas usualmente se reencontraban con su 'Príncipe Azul' a través de encuentros casuales.
Pero luego llegó la web. Ahora una "inundación de aventuras extramaritales" ayudadas por una era de viajes aéreos baratos y estimuladas por motores de búsqueda de internet están haciendo estragos en muchos matrimonios, afirmó la experta. Todo lo que se necesita hacer es un 'click' -inocentemente o no- en listas de enamorados en sitios web como classmates.com, reunion.com y otros. "Él escribe, entonces ella escribe: y usted ya tiene un problema", dice Kalish.
En un estudio llevado a cabo entre 2004 y 2005 con 1.600 parejas que habían hallado de nuevo a su primer amor, ella descubrió que el 62% estaban casados con otras personas.
El marido de Jeannie, Mike, también se metió en la web cuando supo de la aventura de su esposa, y comprendió que no estaba solo. "La gente que perdió un amor parece tener un tremendo sentido de tener derecho a hacer lo que desea y meterse con cualquier otro", dice Mike, de 58 años, un profesional de los medios.
Mike y Jeannie concordaron hace un año que tenían un buen matrimonio y visitan a un consejero para salvarlo, aunque ella confiesa que duda entre los dos hombres. Lo único seguro contra esos conflictos emocionales es evitar el primer mensaje de correo electrónico. "Es como probar la primera patata frita", advierte Kalish.
Para los encuentros de ex alumnos de secundaria, Jeannie aconseja a los esposos: "Vayan con su pareja".
 
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