En segunda posición, en mi orden de preferencias
Buenos días,
Ante todo, subrayar el interesante planteamiento que en esta entrada ha sugerido dannyjackson. ¿
Off the Wall o
Thriller? Yo querría -algo manifiestamente arduo tras la impecable puesta en escena de la argumentación esgrimida por pussycontrol con anterioridad- emitir mis consideraciones a título personal.
En efecto, el álbum sobre el que nos pronunciamos, y el primero con el que Michael Jackson se fogueó en solitario bajo los auspicios de Epic Records, adquiere casi unánimemente el reconocimiento de la crítica especializada como el más preeminente de su dilatada carrera, con la única excepción, quizá, del portal
AllMusic, el cual lo relega a la segunda plaza, tras
Thriller, definiendo a éste último como la expresión más definitoria y fiel de la imagen de marca que Michael fue puliendo a lo largo y ancho de prácticamente tres décadas de desarrollo y continua evolución.
Yo concuerdo -en términos generales, con ciertos matices- con el análisis del sitio web que os he comentado, por múltiples razones: fundamentalmente, ¿cuál residiría el hecho diferencial por el que
Thriller habría marcado la diferencia, aún por centésimas en la foto finish, en detrimento de
Off the Wall? Muy sencillo: la búsqueda de un sonido de alcance y proyección universal que confraternizara a públicos de muy diverso alcance, procedencia y paladar musical. Así, en
Thriller detectamos rasgos de funk, pop, R&B y rock, género éste sobre el que Michael raramente se había prodigado hasta entonces, permitiéndole alcanzar un estatus de icono global que trascendería, años más tarde, a resultas de dicho proceso, fronteras, razas, filosofías de vida y modelos de convivencia.
Aparte de lo anterior, en
Thriller, prosiguiendo inteligentemente la estela proyectada por su predecesor, las pistas rápidas preservan su aura mágica y distintiva -algunas, postulándose, sin reservas, como odas representativas de toda una generación (
Billie Jean)-, mientras que en las baladas, la sofisticación, la emotividad y los arreglos experimentan una vuelca de tuerca adicional a lo ya sublimemente detectado en el álbum publicado en 1979 -
She's Out of My Life,
I Can´t Help It-.
The Lady in My Life es una buena y constatable prueba fehaciente de todo lo descrito en este párrafo. Y otro tanto de lo mismo acontece con el diamante exuberante para nuestros oídos que entraña
Human Nature.
Me ciño a parámetros estrictamente musicales, sin condicionamientos de índole promocional, publicitario o comercial. De hecho, yo comparto una expresión sabiamente aducida, consistente en que una manifestación de carácter artístico -como bien pudiera suponer la salida al mercado de un disco al uso- no debería hallarse revalorizada o minusvalorada en base a sus ventas. Esto es:
Off the Wall y
Thriller, hubieran despachado veinte, treinta o doscientos millones de ejemplares vendidos en el contexto en el que vieron la luz, preservarían sus rasgos diferenciales intactos, pudiendo el oyente, de mediar la posibilidad de su disfrute, de ser testigo de las perlas contenidas en el haber de ambos.
Michael Jackson, en
Off the Wall y
Thriller, de acuerdo con mi criterio, cautivó y enamoró a todo el planeta por una cuestión bien referida en la crítica del período (fines de los setenta, hasta mediados de los ochenta): amén de la química existente en uno de los tándems más memorables de la industria discográfica, la conformada por la asociación de ideas, talento e innovación entre Quincy Jones y Michael, por la extremada habilidad de Jackson de saber conjugar un repertorio vocal a los temas muy flexible, dinámico, diverso y combinativo, empleando elementos tales como el falsete de un modo tan atrevido como convicente, así como dotar de cuerpo, de sustancia, de alma, a los mismos, tiñéndolos, en ciertas ocasiones, con un cierto halo a tintes trágicos, de tristeza contenida, suponiendo ese binomio un cóctel irresistible de sentimientos exhibidos a flor de piel en su máxima expresión. Si a ello le añadimos un equipo de trabajo compuesto por profesionales de elevada reputación en el medio como Louis Johnson, Rod Temperton, Carole Bayer Sager y otros aquí no considerados, se explica el éxito incontestable del fenómeno aquí considerado.
A resaltar de
Off the Wall la instrumentación orgánica, la vitalidad enérgica -ampliamente apreciable al escuchar con atención el álbum- que exudaba Michael y que iría cediendo paso a una mayor constricción en el futuro -¿producto de la presión creciente acumulada sobre sus hombros, conforme iba mostrándose su carrera dependiente de la cifra de ventas a registrar en cada lanzamiento oficial?- y la existencia del, para mí, sonido más compacto y robusto de su carrera.
Don't Stop 'til You Get Enough y
Rock with You, respectivamente, las catalogaría como dos de las diez mejores expresiones de Michael en su etapa adulta. Contrariamente a
Dangerous, yo considero que la carátula A en
Off the Wall se muestra más contundente en cuanto a repertorio que la B -aunque ésta se torna igualmente excelente, siendo, presumiblemente,
Girlfriend, la composición más endeble de todas las que informan el conjunto de la pieza así editada a tal efecto-.
A continuación, os trasladaré, conforme a una evaluación ponderada -procurando abstraerme de mi afinidad o desafecto por las canciones objeto de análisis- mi atribución de puntuaciones a los temas de
Off the Wall y
Thriller, en un continuum de cero a diez -midiendo la calificación en la comparativa con la propia dinámica evolutiva de Michael Jackson-. Éstos implican mis resultados:
Off the Wall:
- Don't Stop 'til You Get Enough: 10.
- Rock with You: 10.
- Workin' Day and Night: 8.
- Get on the Floor: 8.
- Off the Wall: 9.
- Girlfriend: 6.
- She's Out of My Life: 8.
- I Can't Help It: 8.
- It's the Falling in Love: 7.
- Burn This Disco Out: 8.
Media aritmética:
8,20.
Thriller:
- Wanna Be Startin' Somethin': 9.
- Baby Be Mine: 7.
- The Girl Is Mine: 8.
- Thriller: 10.
- Beat It: 10.
- Billie Jean: 10.
- Human Nature: 10.
- P.Y.T. (Pretty Young Thing): 7.
- The Lady in My Life: 8.
Media aritmética:
8,78.
Un cordial saludo a todos.
PD: os gloso la siguiente anécdota de la que, como observador, pude atestiguar en el pasado. Hacía algunos años, debí formar parte de un ambicioso proyecto de investigación social que versaba, en resumidas cuentas, acerca de las condiciones de vida, necesidades sociales y hábitos de ocio de la comunidad afroamericana en Estados Unidos. Debí desplazarme a diversos puntos del país norteamericano, a fin de diseñar y llevar a cabo entrevistas, cuantitativas y cualitativas, dependiendo de los casos recogidos en la muestra de población seleccionada, acerca de tales parámetros. Sin embargo, aquéllo que concitó mi atención fue cómo, de más de trescientas cincuenta personas, aproximadamente, en torno al 75% de las mismas era portadora de un ejemplar del álbum Off the Wall (bien en vinilo, CD o inclusive cassette). Ello personifica una muestra bien palmaria del significado que, para una parte sustantiva de la comunidad negra, abandera dicho trabajo musical.