Os pego el articulo:
Contacto con als provincias:
cartas@lasprovincias.es
Jackson
JOSÉ JAVIER ESPARZA/
ImprimirEnviar
Publicidad
Era martes, mediodía: en el Telediario-1 de TVE 1, Josep Puigbó nos presentaba el último álbum de Michael Jackson.
Lo hacía dentro de la sección de Cultura, habitualmente ausente de contenidos que propiamente puedan considerarse tales, pero siempre dispuesta a abrirse al mundo del show-bussiness.
Esa misma tarde, en los informativos de las nueve, todas las cadenas volvían a hablar de Michael Jackson, pero por otros motivos: la policía estaba registrando su espléndida mansión en busca de pruebas que demuestren su culpabilidad ante una nueva acusación de abusos sexuales sobre menores.
No sé con qué cara vería Puigbó esta última información después de que él mismo promocionara a Jackson pocas horas antes. Ayer volvía Puigbó a hablar de Jackson, y estez, según sus palabras, “por motivos extramusicales”. Cambiaba la sección: la de “cultura y espectáculos” por la de sucesos y espectáculos. Del caso Jackson ya se ha hablado muchísimo.
Por cierto que, cada vez que aquí hemos traído al fulano en cuestión, la mesa se nos ha llenado de centenares de airadas cartas de fans recalcitrantes dispuestos a defender a su ídolo incluso contra toda evidencia. Es asombrosa la capacidad de dependencia que un fenómeno de este tipo puede suscitar en tantos cientos de miles de personas; asombrosa y deplorable.
Pero no es este el tema principal que debe ocuparnos. Si tales fenómenos existen, es porque los medios de comunicación les procuran trampolines de todo género. Lo hacen por una sola razón: porque el fenómeno fan es negocio. Razón que, tal y como está el mundo, parece justificable.
Pero aunque aceptemos como mal inevitable el que la tele se convierta en altavoz de las grandes operaciones comerciales de la industria del ocio, la gran cuestión es otra: ¿Por qué hay que incluir este tipo de noticias -las del show-bussiness- en la sección de cultura?
¿Quién se acuerda de la cultura de verdad, de la creación que todos los días se mueve en las artes plásticas, en la música o en el libro? No sería justo hacer sangre sólo sobre los telediarios de TVE: todos los canales, sin excepción, cometen ese grave error de confundir cultura con ocio y divulgación con negocio.
Un error de consecuencias funestas, porque termina haciendo aparecer el show-bussiness como única referencia cultural accesible para los espectadores. Pero si TVE no es la única que se equivoca, sí que hay que decir que es la que menos indulgencia inspira. Alguien debería replantearse las cosas.