mjj2021
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"Es más una cuestión de educación que de naturaleza", afirma un especialista en insectos, Louis Sorkin, llevándose a la boca otro gusano de la harina asado.
Las mamás os daban chocolate, por lo que os encanta el chocolate. Si os hubieran dado tarántulas o escorpiones, también os gustarían", asegura. La lógica desbordante del entusiasta Sorkin deja frío al dubitativo público reunido esta semana en el museo de historia natural de Nueva York que organiza un programa especial sobre entomología: el consumo de insectos.
Una mini-pizza de grillos fritos atrae poco a los principiantes, mientras que una enorme cucaracha de Madagascar, todavía viva, agita sus antenas sin tener la menor idea de lo que le espera.
En numerosos países de América Latina, Asia y África, los insectos son el alimento base. Louis Sorkin y sus discípulos están convencidos de que los estadounidenses ignoran una fuente alimentaria sabrosa, nutritiva y muy económica.
La entomología presenta la gran ventaja de ser ecológica: los insectos son criados en un espacio mínimo, requieren unos cuidados mínimos y no necesitan veterinarios.
Los estadounidenses que se estremezcan ante la idea de comer insectos se sorprenderán al descubrir que una persona come alrededor de una libra de insectos (casi medio kilo) por año sin saberlo.
El chocolate puede contener hasta 60 trozos de insectos por cada 100 gramos, una lata de converva de champiñón hasta 24 ácaros y un bote de salsa de tomate hasta 30 huevos de mosca por cada 100 gramos.
Una mini-pizza de grillos fritos atrae poco a los principiantes, mientras que una enorme cucaracha de Madagascar, todavía viva, agita sus antenas sin tener la menor idea de lo que le espera.
En numerosos países de América Latina, Asia y África, los insectos son el alimento base. Louis Sorkin y sus discípulos están convencidos de que los estadounidenses ignoran una fuente alimentaria sabrosa, nutritiva y muy económica.
La entomología presenta la gran ventaja de ser ecológica: los insectos son criados en un espacio mínimo, requieren unos cuidados mínimos y no necesitan veterinarios.
Los estadounidenses que se estremezcan ante la idea de comer insectos se sorprenderán al descubrir que una persona come alrededor de una libra de insectos (casi medio kilo) por año sin saberlo.
El chocolate puede contener hasta 60 trozos de insectos por cada 100 gramos, una lata de converva de champiñón hasta 24 ácaros y un bote de salsa de tomate hasta 30 huevos de mosca por cada 100 gramos.
