mjj2021
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Este es uno de los interrogantes más comunes en la mayoría de las relaciones de pareja que, en vez de disfrutar del tiempo juntos, no logran decidir si continuar o decirse adiós.
Si a la hora de acostarte das vueltas en la cama y no podés dejar de pensar en que los sentimientos entre vos y tu pareja no están del todo claros es que están atravesando una clásica crisis. Lo peor es que el hecho de que la rutina puede ser por momentos romántica y por otros un infierno es desconcertante.
Lo primero que hay que hacer es tranquilizarse y entender que para este tipo de dudas no hay respuestas rápidas ni sencillas, por que el tema de las relaciones es complicado y uno siempre duda si está tomando la decisión correcta.
El sitio Esmas dice que las peleas pueden ser positivas cuando no llevan insultos, humillaciones ni violencia, y cuando se busca una solución y un acuerdo. "Es necesario discutir para que la relación funcione bien, y además la reconciliación trae un placer posterior", aseguran.
Pero los especialistas aclaran que "las discusiones son negativas si alguno critica al otro, involucran a otras personas o se chantajean psicológicamente con el clásico si no haces esto, dejo de hacer aquello".
Para poner en tela de juicio tu relación y responder de una vez por todas si debes seguir o no luchando por la pareja, responde a estas preguntas de Esmas:
1- ¿La relación significa lo mismo para los dos? Puede ser que uno busque estabilidad y comprensión, y el otro sólo pasión y aventura.
2- ¿Comparten intereses u objetivos?
3- ¿Estás dispuesto a hacer todo lo posible para resolver los problemas que te han hecho pensar en separarte de él?
4- ¿Crees que si le pones fin a tu relación tendrás pocas posibilidades de establecer una nueva relación con otra persona?
5- ¿El deterioro de tu relación se debe más a pequeños detalles en la convivencia que a razones de peso como la falta de amor o de pasión?
6- ¿Los beneficios que obtienes si sigues con él son mayores que las cosas negativas?
Si la mayoría de tus respuestas del cuestionario son "sí": la relación tiene grandes posibilidades de salvarse y seguir una convivencia satisfactoria, una vez resueltas sus diferencias.
Si a la hora de acostarte das vueltas en la cama y no podés dejar de pensar en que los sentimientos entre vos y tu pareja no están del todo claros es que están atravesando una clásica crisis. Lo peor es que el hecho de que la rutina puede ser por momentos romántica y por otros un infierno es desconcertante.
Lo primero que hay que hacer es tranquilizarse y entender que para este tipo de dudas no hay respuestas rápidas ni sencillas, por que el tema de las relaciones es complicado y uno siempre duda si está tomando la decisión correcta.
El sitio Esmas dice que las peleas pueden ser positivas cuando no llevan insultos, humillaciones ni violencia, y cuando se busca una solución y un acuerdo. "Es necesario discutir para que la relación funcione bien, y además la reconciliación trae un placer posterior", aseguran.
Pero los especialistas aclaran que "las discusiones son negativas si alguno critica al otro, involucran a otras personas o se chantajean psicológicamente con el clásico si no haces esto, dejo de hacer aquello".
Para poner en tela de juicio tu relación y responder de una vez por todas si debes seguir o no luchando por la pareja, responde a estas preguntas de Esmas:
1- ¿La relación significa lo mismo para los dos? Puede ser que uno busque estabilidad y comprensión, y el otro sólo pasión y aventura.
2- ¿Comparten intereses u objetivos?
3- ¿Estás dispuesto a hacer todo lo posible para resolver los problemas que te han hecho pensar en separarte de él?
4- ¿Crees que si le pones fin a tu relación tendrás pocas posibilidades de establecer una nueva relación con otra persona?
5- ¿El deterioro de tu relación se debe más a pequeños detalles en la convivencia que a razones de peso como la falta de amor o de pasión?
6- ¿Los beneficios que obtienes si sigues con él son mayores que las cosas negativas?
Si la mayoría de tus respuestas del cuestionario son "sí": la relación tiene grandes posibilidades de salvarse y seguir una convivencia satisfactoria, una vez resueltas sus diferencias.