BAILONGO
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Pues sí, eso me preguntaba yo, a la vista de determinada propaganda electoral de un partido político. Y despues de muchos días dándole vueltas a la pregunta, mira por donde he encontrado la respuesta. Aquí la dejo, eso si, sin acritud.
"Merecemos una España mejor" es el lema del PSOE para la inmediata campaña. Pero cuando ha saltado la noticia... ésta no ha sido el "mejor" –que es obvio–, ni el "merecemos" –que es dudoso–, ¡sino el "España"! Con lo cual nos asalta la duda de si "España" podrá ir "mejor" con un partido que necesita incluir la palabra "España" en su lema para convencernos de que cree en su significado. Y esa duda sí que no nos la "merecemos" los españoles.
Por otro lado, ¿qué es una España mejor?
Si miramos la economía, que parece ser lo único importante, "mejor" significa... estar como estamos, por comparación a cómo nos encontrábamos hace ocho años. Si para las dos próximas legislaturas Zapatero es capaz de prometernos 4 millones de nuevos afiliados a la Seguridad Social, una significativa disminución porcentual de la deuda pública sobre el PIB, déficit cero, control presupuestario e inflación controlada, entonces, estupendo, empezamos a hablar. Y lo primero será saber por qué hemos de fiarnos de Jordi Sevilla para ver si consigue esos objetivos, en vez de fiarnos de Rodrigo Rato, que ya los ha conseguido.
Pero, ¿y si nos salimos de la economía?
Una nación descansa sobre la fortaleza de sus familias, no sobre su destrucción con equiparaciones grotescas. Sobre la defensa de los inocentes, no sobre su sacrificio a millares en el seno materno. Sobre el castigo de los culpables, no sobre la aniquilación vía impunidad del respeto que la sociedad siente hacia su propio orden jurídico. Sobre una escuela educadora en la virtud, el esfuerzo y el respeto, y no en el engañoso endiosamiento de personas maleables.
Descansa sobre una política exterior esclava del interés nacional, no de la proclamación retórica de ideales maltrechos por la realidad. Sobre unas Fuerzas Armadas preparadas, suficientes en número y calidad, escogidas en función de su objetivo, y no renqueantes de presupuesto, motivación y reconocimiento en la paz y en la guerra. Sobre la suficiencia energética, garante óptima de la soberanía, y no sobre la renuncia sistemática y suicida a sus fuentes más limpias y seguras.
Y descansa, ante todo, sobre la convicción de su propia existencia, el amor a su pasado, y el deseo, sin alardes, de jugar un papel decisivo en la Historia.
Quien ni en esto cree, y lo anterior destruye, difícilmente podrá hacer una España mejor.
P.D., Ya he despejado la mayoría de mis dudas. :lengua
escrito originalmente por: Carmelo López-Arias Montenegro, para semanaldigital.
:ayos: :ayos:
"Merecemos una España mejor" es el lema del PSOE para la inmediata campaña. Pero cuando ha saltado la noticia... ésta no ha sido el "mejor" –que es obvio–, ni el "merecemos" –que es dudoso–, ¡sino el "España"! Con lo cual nos asalta la duda de si "España" podrá ir "mejor" con un partido que necesita incluir la palabra "España" en su lema para convencernos de que cree en su significado. Y esa duda sí que no nos la "merecemos" los españoles.
Por otro lado, ¿qué es una España mejor?
Si miramos la economía, que parece ser lo único importante, "mejor" significa... estar como estamos, por comparación a cómo nos encontrábamos hace ocho años. Si para las dos próximas legislaturas Zapatero es capaz de prometernos 4 millones de nuevos afiliados a la Seguridad Social, una significativa disminución porcentual de la deuda pública sobre el PIB, déficit cero, control presupuestario e inflación controlada, entonces, estupendo, empezamos a hablar. Y lo primero será saber por qué hemos de fiarnos de Jordi Sevilla para ver si consigue esos objetivos, en vez de fiarnos de Rodrigo Rato, que ya los ha conseguido.
Pero, ¿y si nos salimos de la economía?
Una nación descansa sobre la fortaleza de sus familias, no sobre su destrucción con equiparaciones grotescas. Sobre la defensa de los inocentes, no sobre su sacrificio a millares en el seno materno. Sobre el castigo de los culpables, no sobre la aniquilación vía impunidad del respeto que la sociedad siente hacia su propio orden jurídico. Sobre una escuela educadora en la virtud, el esfuerzo y el respeto, y no en el engañoso endiosamiento de personas maleables.
Descansa sobre una política exterior esclava del interés nacional, no de la proclamación retórica de ideales maltrechos por la realidad. Sobre unas Fuerzas Armadas preparadas, suficientes en número y calidad, escogidas en función de su objetivo, y no renqueantes de presupuesto, motivación y reconocimiento en la paz y en la guerra. Sobre la suficiencia energética, garante óptima de la soberanía, y no sobre la renuncia sistemática y suicida a sus fuentes más limpias y seguras.
Y descansa, ante todo, sobre la convicción de su propia existencia, el amor a su pasado, y el deseo, sin alardes, de jugar un papel decisivo en la Historia.
Quien ni en esto cree, y lo anterior destruye, difícilmente podrá hacer una España mejor.
P.D., Ya he despejado la mayoría de mis dudas. :lengua
escrito originalmente por: Carmelo López-Arias Montenegro, para semanaldigital.
:ayos: :ayos: