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Piensalo....Esto es para ti, para mi y para todos

no hay motivo. no hay excusa para q la violencia se apodere de nuestras almas...no hay justicia cuando se arremete contra la calma de un inocente.Que sentido tiene destruir hogares?en q piensas cuando destrulles el lugar donde nace el futuro de un pais?Acaso quiere recibir un golpe de tus hijos cuando no puedas darle lo q piden?Sare q se ha borrado todo el amor q vivia en cada latido de tu corazon?Acaso no ves la bestia en q te conviertes cuando siembras el miedo en el rostro de los niños?Esto debe parar no podemos permitir q la paz se escape de nuestras manos...Podemos alcanzar nuestros sueños, pero solo si lo hacemos unidos,solo si unimos nuestros corazones en un mismo ritmo solo con bondad alcanzaremos la VICTORIA
 
Un alma clamaba en medio de miles de tuenos, un ser aciago destrozaba su cuerpo...unas gotas de lluvia sobre su rostro aún tierno...la guerra fulmina su cuerpo. Caía a la hierva verde tintada de carmín, rosas carmesí llenaban su pecho, miles de de truenos y un cielo que esta quieto...¿dónde esta dios? ¿donde esta el señor de la guerra? ¿dónde esta el consuelo de su madre? ¿dónde ha quedado sus sueños? Dios no existe y sus ángeles son pocos sensibles al dolor ante un crimen, el señor de la guerra esta en su mansión recaudando el dinero que se ha llevado por llevar a miles de soldados a un destino incierto, su madre se ha vuelto loca de dolor y ha caído al suelo en medio de una lluvia eterna...sus sueños han quedado relegados al vacío de un ataúd frío...¿qué pasó? ¿por qué ocurrió?...no lo sé solo sé que la guerra destruyó a miles como él por un trozo de riqueza aniquilando tierras bellas y gente buena.
 
Spongebob dijo:
muy lindo omen ...Te inspiro lo q escribi; porq si fue asi me alegra mucho...DIOS te bendiga:)

^^ tenia parte ya elaborada ^^ pero no acabada llevaba como 5 meses guardado sin acabar en el pc jeje y bueno hoy con lo tuyo lo logre tengo otro pero muy largo se llama ángel negro y bueno la gente que lo leyo flipa de lo raro que es jeje no lo pongo porque son dos páginas
 
Omen86 dijo:
^^ tenia parte ya elaborada ^^ pero no acabada llevaba como 5 meses guardado sin acabar en el pc jeje y bueno hoy con lo tuyo lo logre tengo otro pero muy largo se llama ángel negro y bueno la gente que lo leyo flipa de lo raro que es jeje no lo pongo porque son dos páginas

Luego lo pones, seria interesante leerlo.:D

La violencia es de lo peor que puede haber.

Tratemos de estar contentos, alegres es el único camino.

El camino verdadero no hay que perderlo, aunque en ocasiones lo tenemos cerca y no lo notamos, es cuando se nos escapa y después que comprendemos que lo teníamos con nosotros es cuando nos lamentamos el haberlo perdido.

Tratemos de estar contentos.:)

 
El ángel negro

Nunca me sentiré tan mal como cuando vi que sus preciosos ojos azules y rasgados no brillaban, como su tez era tan blanca como la nieve y sus rojos labios eran suaves pinceladas moradas. Ella tan activa y divertida callada entre mis brazos sin mover ni un músculo. Tan fría en los brazos del ángel negro como si yo no existiera, ni tampoco nuestro mundo ni esperanzas. Mis ojos en ese momento no reaccionaban ante aquella horrible situación, solo mi mente me decía que era real y que yo ya no la volvería a ver con vida.
En ese momento creí volverme loco y mis ojos parecían fuentes de dolor y rabia acumulada. Caí en un profundo dolor que ahora mi rostro y alma demuestran ante ti y mi voz cálida que le susurraba cada día al oído, ahora se ha vuelto tenebrosa y amarga como la hiel. Tanto es así que cuando mis enemigos me ven cruzar al galope con mi fiel corcel, tan negro como la noche y mi alma, gritan atemorizados.
Mi alma ya no puede más, no puedo respirar porque mi pecho esta lleno de dolor y angustia. Cuando me llegará la muerte, sólo se pregunta mi mente para reunirme con ella. Nadie de los que ahora me conocen saben porque lucho con esa rabia, pues todos los que conocían a mi antiguo yo, que ahora solo es sombra, murieron con ella en aquel día o creen que yo morí con ellos.
El ángel negro vino al reino de la armonía y lo volvió todo del revés, el reino de la magia blanca se volvió oscuridad en una tarde de primavera. Y tal como vino se fue, pero el mundo tranquilo se volvió inestable, lleno de odio y muerte. Mis ojos vieron como todo lo que amaba quedaba reducido a cenizas calientes y cuerpos desparramados cubierto de sangre roja e inocente. Mis jóvenes ojos vieron más dolor que en cien milenios de guerras. Pues, aquello fue un territorio lleno de cadáveres en descomposición sin nadie apenas que lo enterraran y lloraran, y no solo de hombre sino de todo ser viviente. Era como si Atíla hubiera resucitado y su ejército de mil hombre hubieran venido y destruido mi reino, como una Troya destruida por aguerridos griegos encabezados por un Aquiles endemoniado. Aun cuando cierro los ojos veo el momento del antes y del después. Veo los árboles en flor y los críos con sus cometas al viento y el momento después era todo un infierno y de los niños solo quedaban un zapatos que jamás volverán a ser calzado por su pequeño pie y una cometa raída enganchada al árbol ahora seco, y todo a mi alrededor infestado de muerte. Los fértiles y verdes prados cubiertos de frutos y animales árido como el desierto, el bosque y su juguetón riachuelo claro convertido en árboles desnudos y una hilera de peces muertos. Ni los hOmbres curtidos en más de mil batallas podrían pasar sin caer en un profundo alarido de suplicio y hincha.
Solo luchando esas imágenes se borran porque siento que cada alma que destrozo es como si siguiera luchando contra el ángel negro. Sin embargo, solo me transformo en un cruento adalid de Belcebú henchido de ruin hincha tan acre como la hiel, que no podría calmar ni devorando como cual caníbal las vísceras y vaciando las cuencas para adquirir el coraje y percepción de cada enemigo.
Mi vida ya no es placida, hace más de dos años que mis ojos no saben que es cerrarse en medio de la oscuridad. Pues cada vez que cierro mis párpados veo todo mi dolor y en mi mente vuelven los fantasmas del pasado. En plena oscuridad metido en mi tienda en medio del campo de batalla limpio mi armadura y espada llena de sangre y sufrimiento de mi enemigo, solo eso parece calmarme.
A veces me pregunto como yo un hombre de paz que solo cogía el arco o la espada para cazar o competir en concursos ahora no podría vivir sin un arma en sus manos. No se si es terror a que el Ángel negro vuelva e intente destruir de nuevo lo poco que queda en mi de benevolencia y volverla infame acritud hacia todo ser, desde la flor que mi amada solía llevar en su pelo de sol hasta al niño que aun duerme en la cuna.
Me mata el odio que llevo dentro y cuando acabe esta guerra seré un escudo rocoso ante el dolor. Entonces, podré buscar y enfrentarme al ángel negro. Creo en la venganza y el odio es solo lo me corre por mis arterias y moléculas, lo que ante era amor y libertad.
Cuando entro al galope en los pueblos que conquista el ejército para el que trabajo siento indulgencia hacia los niños, mujeres y ancianos que son los únicos que han sobrevivido. Pero, eso no me deja de tener cosas que debo satisfacer como el hambre. Así que robar lo poco que queda para comer para sus hijos me llena. Y cuando miro a las miro y veo sus ojos llenos de odio y de hincha hacia mi me doy cuenta del crimen que cometo. Cuando como lo que me preparan las mayores del pueblo recuerdo los guisos de mi madre, y empiezo a llorar por dentro porque mi fuente se quedó ya seca. Pero, mis verdaderos ojos claros reviven tras esa oscuridad llena de ruin hincha. Y en ese momento los ancianos se santifican como si hubieran visto las dos caras de un demonio.
Recuerdo que un día después de satisfacer las ansias de mis entrañas con una de las mujeres oí un llanto de un bebé y me dirigía hacia la dirección de donde provenía, ella semidesnuda y sin fuerzas me lloraba que no le hiciera daño. Y entonces ella cayó, sus gritos y ruegos al ver que su hijo callaba en mis desnudos brazos mientras entonaba una canción que yo cantaba cuando era feliz junto a mi bella amada. Y al poco tiempo el niño sonreía y al verlo recordé a aquellos niños de mi reino y sus juegos. Cuando se lo entregue le dije amamántalo tiene hambre y cuando lo hayas hecho no le enseñes el odio. A continuación mientras me vestía, ella se acerco por la espalda y dijo eres Belcebú o Ángel. A lo que yo no puedo contestar ni a mi mente.
No se si algún día cuando esto termine tendré mi mente limpia pues he matado, violado y robado tanto. Sin embargo, no puedo descubrirme otra vez y menos delante de los que me creen fieles a la guerra y al odio. Ahora soy uno de los más condecorados y temidos del ejército del ángel negro.
La nostalgia de aquella felicidad perdida me hace tizas, y no puedo contárselo a ningún alma, me hace sentirme solo aunque haya miles que me siguen y adulan, incluso mi jefe que cree tenerme bajo su ruin dominio. Mi identidad silenciada a pos de la venganza y propia salvación. Aunque mi alma pida independencia para gobernarse, aunque sabe que si enseño lo que mi mente piensa y siente acabaría como mi pueblo, en ruinas. Igual que el día que decidí entrar en su ejército con identidad oculta al igual que mi corazón hoy lo esta para todos aquellos que me siguen.
Hace unos días empece a contar los años que llevaba yo en esta ruin guerra, en este asqueroso ejercito y cuantas noches he pasado en el campo de batalla matando Dios sabe a cuantos inocentes. Entonces salí de aquel pueblo el cual estaba siendo quemado por mis más leales súbditos. Cuando llegaba un rato de camino por medio de un bosque cercano a ese pueblo llegue a un lago. En el me mire y no me reconocí, entonces mire a tras y vi las llamas en el pueblo, escuche los gritos de sus habitantes y por un momento creí que de la fuente seca volvía a salir agua. Volví a mirar al agua mi reflejo y seguía sin reconocerme. Entonces vi a una joven que venía corriendo desde el pueblo y unos cascos a lo lejos que la seguían como una sombra. En ese momento ella salto al lago y vi entonces al jinete, era uno de mis más aguerridos hombres buscándola. Yo guarde silencio y él dio por hecho que yo no la había visto. Así que su caballo relinchó mientras se volvía al pueblo. En ese instante ella salió del agua rompiendo la Luna y asustada me miró. Yo me quede quieto en el montículo de tierra y rocas donde me había parado desde que llegué al lago. Ella semidesnuda cayo de rodillas al agua creyendo que yo iba acabar con su frágil existencia con un golpe de espada. Yo me baje y caminé hacia ella que del miedo no se atrevió a moverse. Cuando sentí aquel agua tan fría que penetraba por las botas y la vi empapada tuve el impulso de quitarme mi capa y arroparla. En ese momento ella levantó su rostro lleno de hilos de plata, como los que dejan los caracoles tras su paso en una planta, sentí que mi amada volvía a mirarme con aquella azabache mirada. La agarre y saque del agua en brazos, mientras ella me repetía no me mates, mil y una vez como un rezo. Me monte en mi caballo y la lleve a mi tienda aprovechando que los demás estaban quemando, saqueando y matando aquel pueblo.
Encendí una candela para que se calentara y se secara sus ropas, aun empapadas como cuerpo de sirena. Entonces ambos nos observamos, ella era joven de rasgos finos y delicados como el cristal. Sus ojos negros como la noche y su piel blanca como las nubes. Era muy diferente a mi pues yo era de complexión fuerte y mi piel era morena como la canela. En esos instantes me dio tiempo a pensar lo que se le pasaría por su cabeza empapada, mientras que se escurría su largo pelo negro. Entonces me dijo que porque no la había matado ya y si era para utilizarla como muñeca rota. Yo le dije que por compasión y porque me recordaba a alguien que conocí una vez por como me miró. Ella siguió observándome mientras que calentaba sus finas manos en el fuego como si lo que le hubiera dicho no le hubiera cuadrado en sus esquemas. Pues un guerrero no tiene compasión alguna, o al menos eso es lo que me han inculcado en mi adiestramiento militar. En ese instante oí ruido fuera de la tienda, mire por la puerta, eran mis hombres borrachos y saciados bañados en sangre y celebrando su masacre. Cuando me volví hacia dentro ella ya no estaba, se había esfumado como una ilusión o un delirio febril.
Al día siguiente volví al pueblo al alba, todos mis hombre aun dormían a pierna suelta y yo aproveché ese momento. Y en medio de todo ese desastre de cenizas y muerte había una figura de mujer vestida con harapos. Esa figura era ella y observe desde lejos que me recordaba a alguien que yo un día fui. Y sentí el dolor de mi alma aun más agudo en mi mente y en mi cuerpo, como si volviera a revivir aquellos momentos. Entonces dijo si tuviste piedad por mi anoche como es que no tuviste piedad hacia mi pueblo. Yo en ese momento no sabía como contestarle a esa pregunta tan clara y concisa. Pero, aunque con miedo a descubrirme dije que yo una vez sentí la misma perdida que ella. Y le conté todo desde porque luchaba y hasta mis planes, pasando por mis sentimientos y mis heridas del alma. Ella llorando contesto si valía la pena la pérdida y destrucción de tantos pueblos por una venganza. Y mientras que bajaba del caballo creí caer en un profundo pozo de oscuridad profunda hacia lo que yo una vez defendí. Entonces se giró y me abofeteó, pateó y maldeció de todas las formas posibles. Mientras yo me quede inmóvil, mirando al horizonte, mientras que por dentro me derrumbaba junto a mis planes. Pues, esa frágil belleza campesina me abrió los ojos con una sola frase, y mi dolor se expandió como aquel día. Quien dijo que la inteligencia estaba reñido con lo escueto y la belleza Entonces mis ojos volvieron a llover, como aquel día junto a una extraña y en una tierra lejana. Ella paró y me miró, y me intentó calmar pues penso por un instante, que ella lo deseó en esas cenizas aún calientes, como una sopa en invierno. Nos abrazamos y nos consolamos, caminamos hacia mi corcel y nos montamos.
Salimos de aquellas ruinas de cenizas a todo galope para no saber nunca más sobre guerras ni sobre odio, pues este solo engendra más guerras, odio y destrucción. Destrucción de todo tipo desde sueños, almas, casas y culturas enteras. Porque, guiarnos por un ángel negro que solo busca la destrucción y su bienestar. Ese ángel negro esta detrás de cada señor de la guerra que se enriquece a costa de la pérdida de miles de almas. Y aunque aun la guerra continua, ahora son pocos los que luchan. Mi vida sin guerra y sin destrucción es más placentera y mi dolor y el suyo van clamándose viendo crecer a nuestros hijos en un país distinto, con nuevos amigos y vecinos pero sintiéndonos en casa. Una casa que no será destruida, porque lucharemos porque una guerra no aparezca por estos lares, pues no quiero ni deseo que ningún hijo mío o sucesor muera o luche por una cosa que no tiene sentido. Esa cosa sin sentido que lleva a la muerte y al dolor a miles de hombres es la guerra. Palabra que solo ella hace temblar a naciones enteras y hace que mi cuerpo se estremezca de dolor. Por eso desde este país extraño grito no a la guerra y no a la violencia. Y espero que mi voz se haga eco, igual que en una montaña cuando grita un montañero, y te llegue clara, como el agua, y fuerte, como el león, para que veas lo cruel que es una guerra.
 
Omen86 dijo:
El ángel negro

Nunca me sentiré tan mal como cuando vi que sus preciosos ojos azules y rasgados no brillaban, como su tez era tan blanca como la nieve y sus rojos labios eran suaves pinceladas moradas. Ella tan activa y divertida callada entre mis brazos sin mover ni un músculo. Tan fría en los brazos del ángel negro como si yo no existiera, ni tampoco nuestro mundo ni esperanzas. Mis ojos en ese momento no reaccionaban ante aquella horrible situación, solo mi mente me decía que era real y que yo ya no la volvería a ver con vida.
En ese momento creí volverme loco y mis ojos parecían fuentes de dolor y rabia acumulada. Caí en un profundo dolor que ahora mi rostro y alma demuestran ante ti y mi voz cálida que le susurraba cada día al oído, ahora se ha vuelto tenebrosa y amarga como la hiel. Tanto es así que cuando mis enemigos me ven cruzar al galope con mi fiel corcel, tan negro como la noche y mi alma, gritan atemorizados.
Mi alma ya no puede más, no puedo respirar porque mi pecho esta lleno de dolor y angustia. Cuando me llegará la muerte, sólo se pregunta mi mente para reunirme con ella. Nadie de los que ahora me conocen saben porque lucho con esa rabia, pues todos los que conocían a mi antiguo yo, que ahora solo es sombra, murieron con ella en aquel día o creen que yo morí con ellos.
El ángel negro vino al reino de la armonía y lo volvió todo del revés, el reino de la magia blanca se volvió oscuridad en una tarde de primavera. Y tal como vino se fue, pero el mundo tranquilo se volvió inestable, lleno de odio y muerte. Mis ojos vieron como todo lo que amaba quedaba reducido a cenizas calientes y cuerpos desparramados cubierto de sangre roja e inocente. Mis jóvenes ojos vieron más dolor que en cien milenios de guerras. Pues, aquello fue un territorio lleno de cadáveres en descomposición sin nadie apenas que lo enterraran y lloraran, y no solo de hombre sino de todo ser viviente. Era como si Atíla hubiera resucitado y su ejército de mil hombre hubieran venido y destruido mi reino, como una Troya destruida por aguerridos griegos encabezados por un Aquiles endemoniado. Aun cuando cierro los ojos veo el momento del antes y del después. Veo los árboles en flor y los críos con sus cometas al viento y el momento después era todo un infierno y de los niños solo quedaban un zapatos que jamás volverán a ser calzado por su pequeño pie y una cometa raída enganchada al árbol ahora seco, y todo a mi alrededor infestado de muerte. Los fértiles y verdes prados cubiertos de frutos y animales árido como el desierto, el bosque y su juguetón riachuelo claro convertido en árboles desnudos y una hilera de peces muertos. Ni los hOmbres curtidos en más de mil batallas podrían pasar sin caer en un profundo alarido de suplicio y hincha.
Solo luchando esas imágenes se borran porque siento que cada alma que destrozo es como si siguiera luchando contra el ángel negro. Sin embargo, solo me transformo en un cruento adalid de Belcebú henchido de ruin hincha tan acre como la hiel, que no podría calmar ni devorando como cual caníbal las vísceras y vaciando las cuencas para adquirir el coraje y percepción de cada enemigo.
Mi vida ya no es placida, hace más de dos años que mis ojos no saben que es cerrarse en medio de la oscuridad. Pues cada vez que cierro mis párpados veo todo mi dolor y en mi mente vuelven los fantasmas del pasado. En plena oscuridad metido en mi tienda en medio del campo de batalla limpio mi armadura y espada llena de sangre y sufrimiento de mi enemigo, solo eso parece calmarme.
A veces me pregunto como yo un hombre de paz que solo cogía el arco o la espada para cazar o competir en concursos ahora no podría vivir sin un arma en sus manos. No se si es terror a que el Ángel negro vuelva e intente destruir de nuevo lo poco que queda en mi de benevolencia y volverla infame acritud hacia todo ser, desde la flor que mi amada solía llevar en su pelo de sol hasta al niño que aun duerme en la cuna.
Me mata el odio que llevo dentro y cuando acabe esta guerra seré un escudo rocoso ante el dolor. Entonces, podré buscar y enfrentarme al ángel negro. Creo en la venganza y el odio es solo lo me corre por mis arterias y moléculas, lo que ante era amor y libertad.
Cuando entro al galope en los pueblos que conquista el ejército para el que trabajo siento indulgencia hacia los niños, mujeres y ancianos que son los únicos que han sobrevivido. Pero, eso no me deja de tener cosas que debo satisfacer como el hambre. Así que robar lo poco que queda para comer para sus hijos me llena. Y cuando miro a las miro y veo sus ojos llenos de odio y de hincha hacia mi me doy cuenta del crimen que cometo. Cuando como lo que me preparan las mayores del pueblo recuerdo los guisos de mi madre, y empiezo a llorar por dentro porque mi fuente se quedó ya seca. Pero, mis verdaderos ojos claros reviven tras esa oscuridad llena de ruin hincha. Y en ese momento los ancianos se santifican como si hubieran visto las dos caras de un demonio.
Recuerdo que un día después de satisfacer las ansias de mis entrañas con una de las mujeres oí un llanto de un bebé y me dirigía hacia la dirección de donde provenía, ella semidesnuda y sin fuerzas me lloraba que no le hiciera daño. Y entonces ella cayó, sus gritos y ruegos al ver que su hijo callaba en mis desnudos brazos mientras entonaba una canción que yo cantaba cuando era feliz junto a mi bella amada. Y al poco tiempo el niño sonreía y al verlo recordé a aquellos niños de mi reino y sus juegos. Cuando se lo entregue le dije amamántalo tiene hambre y cuando lo hayas hecho no le enseñes el odio. A continuación mientras me vestía, ella se acerco por la espalda y dijo eres Belcebú o Ángel. A lo que yo no puedo contestar ni a mi mente.
No se si algún día cuando esto termine tendré mi mente limpia pues he matado, violado y robado tanto. Sin embargo, no puedo descubrirme otra vez y menos delante de los que me creen fieles a la guerra y al odio. Ahora soy uno de los más condecorados y temidos del ejército del ángel negro.
La nostalgia de aquella felicidad perdida me hace tizas, y no puedo contárselo a ningún alma, me hace sentirme solo aunque haya miles que me siguen y adulan, incluso mi jefe que cree tenerme bajo su ruin dominio. Mi identidad silenciada a pos de la venganza y propia salvación. Aunque mi alma pida independencia para gobernarse, aunque sabe que si enseño lo que mi mente piensa y siente acabaría como mi pueblo, en ruinas. Igual que el día que decidí entrar en su ejército con identidad oculta al igual que mi corazón hoy lo esta para todos aquellos que me siguen.
Hace unos días empece a contar los años que llevaba yo en esta ruin guerra, en este asqueroso ejercito y cuantas noches he pasado en el campo de batalla matando Dios sabe a cuantos inocentes. Entonces salí de aquel pueblo el cual estaba siendo quemado por mis más leales súbditos. Cuando llegaba un rato de camino por medio de un bosque cercano a ese pueblo llegue a un lago. En el me mire y no me reconocí, entonces mire a tras y vi las llamas en el pueblo, escuche los gritos de sus habitantes y por un momento creí que de la fuente seca volvía a salir agua. Volví a mirar al agua mi reflejo y seguía sin reconocerme. Entonces vi a una joven que venía corriendo desde el pueblo y unos cascos a lo lejos que la seguían como una sombra. En ese momento ella salto al lago y vi entonces al jinete, era uno de mis más aguerridos hombres buscándola. Yo guarde silencio y él dio por hecho que yo no la había visto. Así que su caballo relinchó mientras se volvía al pueblo. En ese instante ella salió del agua rompiendo la Luna y asustada me miró. Yo me quede quieto en el montículo de tierra y rocas donde me había parado desde que llegué al lago. Ella semidesnuda cayo de rodillas al agua creyendo que yo iba acabar con su frágil existencia con un golpe de espada. Yo me baje y caminé hacia ella que del miedo no se atrevió a moverse. Cuando sentí aquel agua tan fría que penetraba por las botas y la vi empapada tuve el impulso de quitarme mi capa y arroparla. En ese momento ella levantó su rostro lleno de hilos de plata, como los que dejan los caracoles tras su paso en una planta, sentí que mi amada volvía a mirarme con aquella azabache mirada. La agarre y saque del agua en brazos, mientras ella me repetía no me mates, mil y una vez como un rezo. Me monte en mi caballo y la lleve a mi tienda aprovechando que los demás estaban quemando, saqueando y matando aquel pueblo.
Encendí una candela para que se calentara y se secara sus ropas, aun empapadas como cuerpo de sirena. Entonces ambos nos observamos, ella era joven de rasgos finos y delicados como el cristal. Sus ojos negros como la noche y su piel blanca como las nubes. Era muy diferente a mi pues yo era de complexión fuerte y mi piel era morena como la canela. En esos instantes me dio tiempo a pensar lo que se le pasaría por su cabeza empapada, mientras que se escurría su largo pelo negro. Entonces me dijo que porque no la había matado ya y si era para utilizarla como muñeca rota. Yo le dije que por compasión y porque me recordaba a alguien que conocí una vez por como me miró. Ella siguió observándome mientras que calentaba sus finas manos en el fuego como si lo que le hubiera dicho no le hubiera cuadrado en sus esquemas. Pues un guerrero no tiene compasión alguna, o al menos eso es lo que me han inculcado en mi adiestramiento militar. En ese instante oí ruido fuera de la tienda, mire por la puerta, eran mis hombres borrachos y saciados bañados en sangre y celebrando su masacre. Cuando me volví hacia dentro ella ya no estaba, se había esfumado como una ilusión o un delirio febril.
Al día siguiente volví al pueblo al alba, todos mis hombre aun dormían a pierna suelta y yo aproveché ese momento. Y en medio de todo ese desastre de cenizas y muerte había una figura de mujer vestida con harapos. Esa figura era ella y observe desde lejos que me recordaba a alguien que yo un día fui. Y sentí el dolor de mi alma aun más agudo en mi mente y en mi cuerpo, como si volviera a revivir aquellos momentos. Entonces dijo si tuviste piedad por mi anoche como es que no tuviste piedad hacia mi pueblo. Yo en ese momento no sabía como contestarle a esa pregunta tan clara y concisa. Pero, aunque con miedo a descubrirme dije que yo una vez sentí la misma perdida que ella. Y le conté todo desde porque luchaba y hasta mis planes, pasando por mis sentimientos y mis heridas del alma. Ella llorando contesto si valía la pena la pérdida y destrucción de tantos pueblos por una venganza. Y mientras que bajaba del caballo creí caer en un profundo pozo de oscuridad profunda hacia lo que yo una vez defendí. Entonces se giró y me abofeteó, pateó y maldeció de todas las formas posibles. Mientras yo me quede inmóvil, mirando al horizonte, mientras que por dentro me derrumbaba junto a mis planes. Pues, esa frágil belleza campesina me abrió los ojos con una sola frase, y mi dolor se expandió como aquel día. Quien dijo que la inteligencia estaba reñido con lo escueto y la belleza Entonces mis ojos volvieron a llover, como aquel día junto a una extraña y en una tierra lejana. Ella paró y me miró, y me intentó calmar pues penso por un instante, que ella lo deseó en esas cenizas aún calientes, como una sopa en invierno. Nos abrazamos y nos consolamos, caminamos hacia mi corcel y nos montamos.
Salimos de aquellas ruinas de cenizas a todo galope para no saber nunca más sobre guerras ni sobre odio, pues este solo engendra más guerras, odio y destrucción. Destrucción de todo tipo desde sueños, almas, casas y culturas enteras. Porque, guiarnos por un ángel negro que solo busca la destrucción y su bienestar. Ese ángel negro esta detrás de cada señor de la guerra que se enriquece a costa de la pérdida de miles de almas. Y aunque aun la guerra continua, ahora son pocos los que luchan. Mi vida sin guerra y sin destrucción es más placentera y mi dolor y el suyo van clamándose viendo crecer a nuestros hijos en un país distinto, con nuevos amigos y vecinos pero sintiéndonos en casa. Una casa que no será destruida, porque lucharemos porque una guerra no aparezca por estos lares, pues no quiero ni deseo que ningún hijo mío o sucesor muera o luche por una cosa que no tiene sentido. Esa cosa sin sentido que lleva a la muerte y al dolor a miles de hombres es la guerra. Palabra que solo ella hace temblar a naciones enteras y hace que mi cuerpo se estremezca de dolor. Por eso desde este país extraño grito no a la guerra y no a la violencia. Y espero que mi voz se haga eco, igual que en una montaña cuando grita un montañero, y te llegue clara, como el agua, y fuerte, como el león, para que veas lo cruel que es una guerra.

:eek:

Mi vida ya no es placida, hace más de dos años que mis ojos no saben que es cerrarse en medio de la oscuridad

mata el odio que llevo dentro y cuando acabe esta guerra seré un escudo rocoso ante el dolor. Entonces, podré buscar y enfrentarme al ángel negro. Creo en la venganza y el odio es solo lo me corre por mis arterias y moléculas, lo que ante era amor y libertad.

Que escrito. :D

Bueno lo veo como si el ángel negro representa a todo lo negativo que podemos llevar dentro de nosotros mismos y el cual se puede manifestar en distintas formas, o por diferentes circunstancias puede salir de nosotros y convertirse en algo muy malo y causar daño, es todo el odio que se puede expresar.

Pero cada uno de nosotros tenemos cosas muy buenas en nuestro interior es cuestión de que triunfe el bien sobre lo negativo.

De notros depende la felicidad de otras personas también por
que si dejamos que lo negativo triunfe afectara directamente a mas seres.
 
Era un día lluvioso de febrero llevaba días con una novela y de repente con el sonido de la lluvia y una canción de lucha recordé una historia que llevaba en mi memoria años queriendola expresar la saqué del corazón y de mi fantasía donde mermaba y terminé dejandola en un folio...ahora lo lees y ves lo que desee dejar en el...dime quien no es un poco ángel negro???
 
Omen86 dijo:
Era un día lluvioso de febrero llevaba días con una novela y de repente con el sonido de la lluvia y una canción de lucha recordé una historia que llevaba en mi memoria años queriendola expresar la saqué del corazón y de mi fantasía donde mermaba y terminé dejandola en un folio...ahora lo lees y ves lo que desee dejar en el...dime quien no es un poco ángel negro???

Pues si que te inspiraste. :)

Te quedo muy bien. :D

Todos tenemos un lado malo dentro de nosotros, tenemos pues un ángel malo con nosotros si es que de esta forma se puede decir, pero también tenemos un lado bueno, ya todo depende de nosotros mismos que lado ganara la batalla en nuestro interior.

Si gana lo malo pienso que es parte de las cosas muy malas que suceden en nuestro mundo, por eso vemos a violadores, asesinos, etc.

Y también hay gente buena.

Depende de nosotros mismos. :)
 
Omen86 dijo:
eso es la minoria...la mayoría va a su propio beneficio o ha hacer lo que más les gusta que a veces es violar a un niño

Pues es de las atrocidades que muchos cometen y es que estas personas están enfermas para cometer estos actos ruines.
 
Hay Que Hacer RevoluciÓn Que Vean Los Politicos Lo Que Deseamos...que Vayan A Los Bares Y Pregunten A Los Peatones Joder Que La Politica No Sabe Lo Que Quieren Sus Votantes...bueno Si Pero Solo En Las CampaÑas.

MÁs Amor Y Menos Violencia
 
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