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En el suplemento de la edición de El Mundo llamado CRÓNICA se ha publicado este artículo que me ha parecido muy interesante.
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LOS QUE HAN SALVADO A LA ESTRELLA
Por qué no condenamos a Jackson
Ésta es la declaración exclusiva para CRONICA de dos de las 12 personas que juzgaron al cantante enamorado de los niños. Eleonor ha sido amenazada por el veredicto; Michael tiene dudas del fallo Michael Jackson.
FERRAN VILADEVALL. Los Angeles
Más de 130 testigos y cuatro meses de juicio después, el jurado llegó a un veredicto: Michael Jackson, inocente de los 10 cargos de los que le acusaban, entre ellos abuso sexual de un niño de 13 años, conspiración para secuestro y suministro de alcohol a menores. Podrían haberle costado 20 años de cárcel. Los 12 miembros del jurado necesitaron 32 horas para ponerse de acuerdo.CRONICA ha hablado en exclusiva con dos de ellos. Éstos son sus testimonios.
Jurado nº 5.
l Nombre: Eleanor A. Cook.
l Edad: 79 años.
l Profesión: Jubilada.
La más veterana del grupo. Afable, y de un optimismo exuberante, reconoce que quizás ésta sea su última oportunidad de dejar huella.«Voy a escribir un libro», confiesa esta viuda, madre de dos hijos y abuela.
«Al entrar en la sala de deliberaciones tuvimos una discusión breve. Decidimos que no íbamos a gritarnos ni a insultarnos bajo ninguna circunstancia. Ni siquiera si la conversación subía de tono. Luego pasamos a votar, pero no recuerdo el resultado. Lo único que sé es que no fue unánime. Creo que quedamos cinco a siete, ganando los "inocentes". Yo sólo voté culpable en dos de los 10 cargos. A partir de entonces nos dedicamos a estudiar el caso al detalle. Nos llevó tiempo [exactamente, 32 horas a lo largo de seis días], ya que el sistema es muy complejo [el juez, Rodney Melville, les facilitó 104 páginas de instrucciones].
La acusación [liderada por Tom Sneddon, quien ya intentó meter a Jackson entre rejas en 1993] quería que encontráramos algo.No pudimos probar nada más allá de la duda razonable. Es cierto que Michael tenía muchas revistas que yo no tendría en casa.Pero eso no es ilegal. A mi entender, la acusación tenía que haber esperado para conseguir pruebas más concluyentes.
Su peor testigo fue la madre de la supuesta víctima [Janet Arvizo.Quedó en evidencia por fraude y perjurio en un juicio anterior].Nos ofendió a todos. Cuando se le hacía una pregunta, en lugar de contestar directamente al abogado, nos miraba a nosotros con cierto aire de superioridad. Nos provocó chasqueando los dedos.
Aunque nunca he sido una admiradora de Michael ni tampoco conocía muchas cosas de él, sólo que gustaba a mis nietos, lo vi asustado durante todo el juicio. Imagino que porque sabía que su futuro estaba fuera de su control. Me impresionó su madre, que no falló ni un día. El resto de la familia iba y venía. Imagino que para ella ha tenido que ser muy duro también. Pero lo que más me impactó fue conocer la situación económica de Michael. Tiene serios problemas [la fiscalía presentó argumentos que hacen creer que su deuda supera los 300 millones de dólares]. Creo que confía demasiado en la gente y se aprovechan de él. Es hora de que espabile y tome parte más activa en sus negocios. Espero que con este episodio haya aprendido una lección. Es un hombre bueno y no me gusta que cosas malas sucedan a gente buena.
Intenté no formar parte de este caso. En su día les dije que podría tener prejuicios porque me gustan mucho los niños y había trabajado en los juzgados de San Luis Obispo, el condado vecino.Pero no hubo manera [risas]. Me preguntaron si tenía problemas financieros, les dije que no. Menos mal, con los 14 o 15 dólares al día que te pagan y esos 37 centavos por milla recorrida en una sola dirección, no habría llegado a ninguna parte.
Cuando se leyó el veredicto hubo lágrimas. Lloraron incluso una chica del equipo de abogados de la defensa y varios miembros del jurado -de los más jóvenes, yo no-. Ahora que todo ha acabado espero que la gente se dé cuenta de que Michael Jackson es buena gente.
De momento, ya he recibido amenazas. Una mujer me ha llamado dos veces. Me dicen que dejar a alguien como Michael Jackson libre, con el peligro que eso supone para los niños. Me dicen que me hará sufrir. Sólo he escuchado el mensaje una vez. Me incomoda mucho. No sé si llamar a la policía o no».
Jurado nº7.
l Nombre: Michael J. Stevens
l Edad: 22 años.
l Profesión: Estudiante.
A sus tiernos 22 años, Stevens está viviendo una de las experiencias más inolvidables de una vida no del todo generosa con él -tiene espina bífida oculta-. Reconoce que en la vida del cantante hay algo que no suena bien, y no son sus canciones precisamente.
«Al principio no sabía qué pensar. Así que el viernes que entramos a deliberar, voté que no sabía [la tercera opción después de culpable e inocente ofrecida a los miembros del jurado en la primera votación].
No sabría decir cuál fue la clave del juicio, ni qué me hizo votar a favor de su inocencia. Diría que fue la suma de varios detalles como las contradicciones entre la supuesta víctima [Gavin Arvizo, de 15 años] y sus hermanos o la declaración de la madre.Fue difícil convencerse de su credibilidad. Estaba claro que dormir con niños no es ilegal, a pesar de que lo parece cuando un hombre de 46 años lo hace. Es fácil asumir que pueda pasar algo más. Pero no había pruebas que le inculparan claramente.Además, en su casa no se encontró pornografía infantil sino de otro tipo y nunca fue visto dando alcohol a ningún menor.
Durante la exposición de la fiscalía me di cuenta de que estaba siendo testigo de un gran despilfarro de dinero público [cálculos iniciales estimaron la cifra entre 2,5 y 4 millones de dólares en los que no se incluyeron los gastos de la ciudad de Santa María, el Tribunal Superior ni la investigación de la Fiscalía].Un psicólogo subió a declarar para pretender describir o justificar el comportamiento de la supuesta víctima en ciertas circunstancias.Una pérdida de tiempo. Creo que cobraba 175 dólares la hora y trabajó en el caso más de 10 horas, ¡con dinero público!
Al final, sólo votamos un par de veces. Una al principio y otra al final. Pero no sin nervios. El viernes anterior al veredicto cuando nos fuimos a casa, vivimos, quizás, uno de los momentos más tensos. Aprovechamos el fin de semana para volver a pensar en lo que habíamos visto en 14 semanas de juicio. Menos mal que podíamos ir a casa cada día. Aunque fuera sin ver la televisión ni leer la prensa.
Tras el veredicto, ha habido gente que nos ha acusado de no condenarle por estar influenciados por su perfil mediático. Eso es mentira.Le tratamos como a cualquier otro ser humano. Cierto que cobra más dinero que todos nosotros, pero ésa es una circunstancia de su vida.
No voy a negar que en algún momento todos sentimos el peso de la responsabilidad a la hora de decidir su futuro. Sabíamos que los ojos de todo el mundo estarían puestos en nosotros. Creo que tomamos la decisión correcta. Sin embargo, estoy convencido de que algo pasó, pero no sé qué exactamente».
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Si quereis comentar vuestra opinión podeis hacerlo a esta dirección:
cronica@el-mundo.es
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LOS QUE HAN SALVADO A LA ESTRELLA
Por qué no condenamos a Jackson
Ésta es la declaración exclusiva para CRONICA de dos de las 12 personas que juzgaron al cantante enamorado de los niños. Eleonor ha sido amenazada por el veredicto; Michael tiene dudas del fallo Michael Jackson.
FERRAN VILADEVALL. Los Angeles
Más de 130 testigos y cuatro meses de juicio después, el jurado llegó a un veredicto: Michael Jackson, inocente de los 10 cargos de los que le acusaban, entre ellos abuso sexual de un niño de 13 años, conspiración para secuestro y suministro de alcohol a menores. Podrían haberle costado 20 años de cárcel. Los 12 miembros del jurado necesitaron 32 horas para ponerse de acuerdo.CRONICA ha hablado en exclusiva con dos de ellos. Éstos son sus testimonios.


Jurado nº 5.
l Nombre: Eleanor A. Cook.
l Edad: 79 años.
l Profesión: Jubilada.
La más veterana del grupo. Afable, y de un optimismo exuberante, reconoce que quizás ésta sea su última oportunidad de dejar huella.«Voy a escribir un libro», confiesa esta viuda, madre de dos hijos y abuela.
«Al entrar en la sala de deliberaciones tuvimos una discusión breve. Decidimos que no íbamos a gritarnos ni a insultarnos bajo ninguna circunstancia. Ni siquiera si la conversación subía de tono. Luego pasamos a votar, pero no recuerdo el resultado. Lo único que sé es que no fue unánime. Creo que quedamos cinco a siete, ganando los "inocentes". Yo sólo voté culpable en dos de los 10 cargos. A partir de entonces nos dedicamos a estudiar el caso al detalle. Nos llevó tiempo [exactamente, 32 horas a lo largo de seis días], ya que el sistema es muy complejo [el juez, Rodney Melville, les facilitó 104 páginas de instrucciones].
La acusación [liderada por Tom Sneddon, quien ya intentó meter a Jackson entre rejas en 1993] quería que encontráramos algo.No pudimos probar nada más allá de la duda razonable. Es cierto que Michael tenía muchas revistas que yo no tendría en casa.Pero eso no es ilegal. A mi entender, la acusación tenía que haber esperado para conseguir pruebas más concluyentes.
Su peor testigo fue la madre de la supuesta víctima [Janet Arvizo.Quedó en evidencia por fraude y perjurio en un juicio anterior].Nos ofendió a todos. Cuando se le hacía una pregunta, en lugar de contestar directamente al abogado, nos miraba a nosotros con cierto aire de superioridad. Nos provocó chasqueando los dedos.
Aunque nunca he sido una admiradora de Michael ni tampoco conocía muchas cosas de él, sólo que gustaba a mis nietos, lo vi asustado durante todo el juicio. Imagino que porque sabía que su futuro estaba fuera de su control. Me impresionó su madre, que no falló ni un día. El resto de la familia iba y venía. Imagino que para ella ha tenido que ser muy duro también. Pero lo que más me impactó fue conocer la situación económica de Michael. Tiene serios problemas [la fiscalía presentó argumentos que hacen creer que su deuda supera los 300 millones de dólares]. Creo que confía demasiado en la gente y se aprovechan de él. Es hora de que espabile y tome parte más activa en sus negocios. Espero que con este episodio haya aprendido una lección. Es un hombre bueno y no me gusta que cosas malas sucedan a gente buena.
Intenté no formar parte de este caso. En su día les dije que podría tener prejuicios porque me gustan mucho los niños y había trabajado en los juzgados de San Luis Obispo, el condado vecino.Pero no hubo manera [risas]. Me preguntaron si tenía problemas financieros, les dije que no. Menos mal, con los 14 o 15 dólares al día que te pagan y esos 37 centavos por milla recorrida en una sola dirección, no habría llegado a ninguna parte.
Cuando se leyó el veredicto hubo lágrimas. Lloraron incluso una chica del equipo de abogados de la defensa y varios miembros del jurado -de los más jóvenes, yo no-. Ahora que todo ha acabado espero que la gente se dé cuenta de que Michael Jackson es buena gente.
De momento, ya he recibido amenazas. Una mujer me ha llamado dos veces. Me dicen que dejar a alguien como Michael Jackson libre, con el peligro que eso supone para los niños. Me dicen que me hará sufrir. Sólo he escuchado el mensaje una vez. Me incomoda mucho. No sé si llamar a la policía o no».
Jurado nº7.
l Nombre: Michael J. Stevens
l Edad: 22 años.
l Profesión: Estudiante.
A sus tiernos 22 años, Stevens está viviendo una de las experiencias más inolvidables de una vida no del todo generosa con él -tiene espina bífida oculta-. Reconoce que en la vida del cantante hay algo que no suena bien, y no son sus canciones precisamente.
«Al principio no sabía qué pensar. Así que el viernes que entramos a deliberar, voté que no sabía [la tercera opción después de culpable e inocente ofrecida a los miembros del jurado en la primera votación].
No sabría decir cuál fue la clave del juicio, ni qué me hizo votar a favor de su inocencia. Diría que fue la suma de varios detalles como las contradicciones entre la supuesta víctima [Gavin Arvizo, de 15 años] y sus hermanos o la declaración de la madre.Fue difícil convencerse de su credibilidad. Estaba claro que dormir con niños no es ilegal, a pesar de que lo parece cuando un hombre de 46 años lo hace. Es fácil asumir que pueda pasar algo más. Pero no había pruebas que le inculparan claramente.Además, en su casa no se encontró pornografía infantil sino de otro tipo y nunca fue visto dando alcohol a ningún menor.
Durante la exposición de la fiscalía me di cuenta de que estaba siendo testigo de un gran despilfarro de dinero público [cálculos iniciales estimaron la cifra entre 2,5 y 4 millones de dólares en los que no se incluyeron los gastos de la ciudad de Santa María, el Tribunal Superior ni la investigación de la Fiscalía].Un psicólogo subió a declarar para pretender describir o justificar el comportamiento de la supuesta víctima en ciertas circunstancias.Una pérdida de tiempo. Creo que cobraba 175 dólares la hora y trabajó en el caso más de 10 horas, ¡con dinero público!
Al final, sólo votamos un par de veces. Una al principio y otra al final. Pero no sin nervios. El viernes anterior al veredicto cuando nos fuimos a casa, vivimos, quizás, uno de los momentos más tensos. Aprovechamos el fin de semana para volver a pensar en lo que habíamos visto en 14 semanas de juicio. Menos mal que podíamos ir a casa cada día. Aunque fuera sin ver la televisión ni leer la prensa.
Tras el veredicto, ha habido gente que nos ha acusado de no condenarle por estar influenciados por su perfil mediático. Eso es mentira.Le tratamos como a cualquier otro ser humano. Cierto que cobra más dinero que todos nosotros, pero ésa es una circunstancia de su vida.
No voy a negar que en algún momento todos sentimos el peso de la responsabilidad a la hora de decidir su futuro. Sabíamos que los ojos de todo el mundo estarían puestos en nosotros. Creo que tomamos la decisión correcta. Sin embargo, estoy convencido de que algo pasó, pero no sé qué exactamente».
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