AHORRAR AGUA
- Un grifo abierto gasta más agua de la que te imaginas de 5 a 10 litros van al desagüe cada minuto.
- Si dejas el grifo abierto mientras te lavas losdientes, puedes malgastar casi 20 litros de agua.
- Si te duchas y dejas correr el agua cuando no la necesitas, puedes estar tirando 60 litros de agua.
- Fregar los platos con el grifo abierto supone un consumo de unos 100 litros de agua.
- Lavar el coche con una manguera, puede suponer un consumo de unos 500 litros de agua.
- Una lavadora puede gastar hasta 90 litroscada vez que la utilizas y un lavavajillasalrededor de 30, por ello, sólo utilízalos cuando estén llenos.
- Para beber agua fría, no dejes correr el grifo se gastan hasta 12 litros de agua por minuto, acostúmbrate a poner una jarra o una botella de agua en la nevera.
- Duchate en lugar de bañarte, ahorrarás 60 litros de agua.
- Llena el lavabo para afeitarte, sólo utilizarás 5 litros de agua.
- Lava la fruta y verdura en un bol, no bajo el grifo, ahorrarás 10 litros.
- Repara grifos que gotean y vigila los mal cerrados, ahorrarás hasta 180 litros. También observa las fugas del inodoro.
- Coloca difusores y demás mecanismos en los grifos, aprovecharás mejor el agua y reducirás el consumo.
- Descongela los alimentos a temperatura ambiente o en el frigorífico, nunca bajo el grifo, ahorrarás 15 litros.
- Ajusto los aspersores y concentra el riego en zonas verdes.
- Cuando renueves los electrodomésticos, búscalos con la etiqueta ecológica.
- Utiliza el agua de la cisterna del baño, sólo lo necesario, no lo utilices como cenicero o papelera, ahorrarás de 6 a 8 litros.
- Coloca dos botellas llenas dentro de la cisterna y ahorrarás de 2 a 4 litros de agua en cada uso.
- Intenta regar a primera hora de la mañana o al atardecer. En horas de sol, el 30 % del agua se evapora.
- Utiliza la escoba, en lugar de la manguera, para limpiar patios y terrazas.
- Escoge plantas autóctonas para tu jardín y tiestos, consumen menos agua y dan mucho menos trabajo que las plantas exóticas, además atraen a mariposas y no exigen el uso de productos químicos para su mantenimiento.
- Deja crecer el césped más alto, disminuirás la evaporación del agua, especialmente si el verano es muy seco.
- No uses las duchas de las playas, es un lujo superfluo e innecesario que debes hacer saber a tu ayuntamiento.
- No abuses de la lejía, rompe el equilibrio bacteriano de las depuradoras dificultando su trabajo. Utiliza detergentes ecológicos, sin fosfatos.
- El aceite sobrante de freír o aliñar no lo tires al fregadero, guárdalo en un tarro y cuando esté lleno lo tiras a la basura.
CONDUCCIÓN ECOLÓGICA
Por ejemplo, si se siguen estas recomendaciones, en una ciudad como Málaga se reducirían alrededor de 130.000 toneladas de emisiones a la atmósfera de efecto invernadero.
La conducción eficiente ya se utiliza en diferentes países de Europa y se basa en la anticipación, la tranquilidad y el uso de algunos trucos.
Principales consejos
Marchas: Usar las más largas posibles y circular a bajas revoluciones. En gasolina, cambiar entre las 2.000 y 2.500 r. p. m. En diésel, entre 1.500 y 2.000 r. p. m. En procesos de desaceleración, cambiar lo más tarde posible. Así se ahorra hasta un 30%.
Paradas: Si calcula que estará parado un minuto o más, apague el motor. Gasta más combustible permaneciendo en ralentí. Volver a arrancar consume lo mismo que 15 segundos en ralentí.
Circulación: Aprovechar la inercia del coche para, por ejemplo en semáforos en rojo lejanos, llegar sin haber parado cuando se ponga en verde. Así el consumo es 0.
Menos ruido de los motores
[FONT="]Un solo coche a 4.000 revoluciones hace el mismo ruido que 32 vehículos a 2.000 r. p. m. Por ello, este tipo de conducción conlleva un menor ruido de motores por las calles de las ciudades. Pero las ventajas son más. Se reduce de un 10 a un 20% el riesgo de accidentes porque se mejora la anticipación. Y disminuye el estrés al volante, ya que se evitan los acelerones y los frenazos bruscos. Esta forma de conducción tranquila aumenta el confort del conductor hasta en un 34%.
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La conducción eficiente ya se utiliza en diferentes países de Europa y se basa en la anticipación, la tranquilidad y el uso de algunos trucos.
Principales consejos
Marchas: Usar las más largas posibles y circular a bajas revoluciones. En gasolina, cambiar entre las 2.000 y 2.500 r. p. m. En diésel, entre 1.500 y 2.000 r. p. m. En procesos de desaceleración, cambiar lo más tarde posible. Así se ahorra hasta un 30%.
Paradas: Si calcula que estará parado un minuto o más, apague el motor. Gasta más combustible permaneciendo en ralentí. Volver a arrancar consume lo mismo que 15 segundos en ralentí.
Circulación: Aprovechar la inercia del coche para, por ejemplo en semáforos en rojo lejanos, llegar sin haber parado cuando se ponga en verde. Así el consumo es 0.
Menos ruido de los motores
[FONT="]Un solo coche a 4.000 revoluciones hace el mismo ruido que 32 vehículos a 2.000 r. p. m. Por ello, este tipo de conducción conlleva un menor ruido de motores por las calles de las ciudades. Pero las ventajas son más. Se reduce de un 10 a un 20% el riesgo de accidentes porque se mejora la anticipación. Y disminuye el estrés al volante, ya que se evitan los acelerones y los frenazos bruscos. Esta forma de conducción tranquila aumenta el confort del conductor hasta en un 34%.
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INCENDIOS
El ganadero inconsciente: que con sus quemas para la regeneración de pastos, ocasiona el 21.5 % de los incendios y produce el 26.5 % de la superficie quemada.
El mal cazador: que provoca fuegos para favorecer a determinadas especies cinegéticas, ocasionando el 2.1 % de los fuegos y el 4.37 % de la superficie quemada.
El imprudente: que con sus hogueras y colillas mal apagadas ocasiona el 6.7 % de los incendios y el 7.8 % de la superficie quemada.
El pirómano: persona transtornada sin intención de hacer daño, pero que provoca el 7.5 % de los incendios y el 4.9 % de la superficie quemada.
El asocial conflictivo: persona altamente conflictiva, con problemas de integración social y de drogodependencias, que provoca el 3 % de los incendios, 4.6 % de la superficie quemada.
El interesado: ciudadanos que buscan aprovecharse de los efectos de los incendios forestales, por diversos motivos y que generan el 0.6 % de los incendios, 0.3 % de la superficie quemada.
Don importante: desde su despacho y con sus decisiones ha provocado el 2.6 % de los incendios que han originado el 6.7 % de la superficie quemada.
El mal cazador: que provoca fuegos para favorecer a determinadas especies cinegéticas, ocasionando el 2.1 % de los fuegos y el 4.37 % de la superficie quemada.
El imprudente: que con sus hogueras y colillas mal apagadas ocasiona el 6.7 % de los incendios y el 7.8 % de la superficie quemada.
El pirómano: persona transtornada sin intención de hacer daño, pero que provoca el 7.5 % de los incendios y el 4.9 % de la superficie quemada.
El asocial conflictivo: persona altamente conflictiva, con problemas de integración social y de drogodependencias, que provoca el 3 % de los incendios, 4.6 % de la superficie quemada.
El interesado: ciudadanos que buscan aprovecharse de los efectos de los incendios forestales, por diversos motivos y que generan el 0.6 % de los incendios, 0.3 % de la superficie quemada.
Don importante: desde su despacho y con sus decisiones ha provocado el 2.6 % de los incendios que han originado el 6.7 % de la superficie quemada.
