Moy
2
Grupo Reforma/AFP
Washington DC, Estados Unidos (20 mayo 2004).- El Gobierno de Estados Unidos prohibió este jueves que los homosexuales donen su semen en bancos de espermatozoides, al argumentar que de este modo se intenta limitar los riesgos de transmisión de enfermedades, una decisión calificada de discriminatoria por organizaciones homosexuales.
Las nuevas reglas publicadas por la agencia de alimentación y medicamentos (FDA) obligan a las instituciones que preservan tejidos y células, entre ellas espermatozoides, a preguntarle a los donantes si son homosexuales o si usan drogas. Si la respuesta es afirmativa, se debe rechazar la donación.
"Un donante diagnosticado con una enfermedad (contagiosa) que presenta síntomas o presenta un comportamiento riesgoso que facilitaría el contagio de determinado mal no será considerado apto (para hacer una donación) y las células y tejidos de este donante no serán utilizadas", estipula la FDA en su texto.
Entre los comportamientos de riesgo definidos por la FDA figura una relación homosexual en el curso de los cinco años precedentes a la donación, según un documento que precisa a los organismos de preservación las reglas a respetar, que entrarán en vigor el 25 de mayo.
"Nuevamente, el Gobierno (del Presidente estadounidense, George W. Bush) ignora los hechos científicos y hace avanzar su programa para satisfacer a su electorado de extrema derecha", denunció Roberta Sklar, portavoz del National Gay and Lesbian Task Force, una importante organización homosexual estadounidense.
"La prueba de detección suministra en 72 horas información que permite saber si una persona es portadora del VIH/sida e, inclusive, la Cruz Roja internacional acepta donaciones (de sangre) de personas que tuvieron relaciones sexuales con otros hombres", prosiguió la misma fuente.
La FDA argumenta que la nueva reglamentación no es más que una generalización de los criterios ya impuestos para las donaciones de sangre o de órganos.
Esta reglamentación también será aplicada a los óvulos y otros tejidos utilizados para los transplantes.
Asimismo, si el donante es un fallecido, personas cercanas a éste serán interrogados para determinar un eventual comportamiento de riesgo.
"Esta nueva regla fue elaborada tomando en cuenta las sugerencias de varios consumidores inquietos, de asociaciones y establecimientos que practican transplantes", indicó el director interino de la FDA, Lester Crawford.
La administración Bush es acusada frecuentemente por los investigadores de manipular la información científica con fines políticos.
En febrero pasado, un grupo de investigadores, la Asociación de Científicos Inquietos, que comprende a 20 ganadores del premio Nobel, transmitió al Congreso un informe de 38 páginas en el que advierte sobre "la manipulación, supresión o deformación sin precedentes de la ciencia por parte la administración Bush".
Las nuevas reglas publicadas por la agencia de alimentación y medicamentos (FDA) obligan a las instituciones que preservan tejidos y células, entre ellas espermatozoides, a preguntarle a los donantes si son homosexuales o si usan drogas. Si la respuesta es afirmativa, se debe rechazar la donación.
"Un donante diagnosticado con una enfermedad (contagiosa) que presenta síntomas o presenta un comportamiento riesgoso que facilitaría el contagio de determinado mal no será considerado apto (para hacer una donación) y las células y tejidos de este donante no serán utilizadas", estipula la FDA en su texto.
Entre los comportamientos de riesgo definidos por la FDA figura una relación homosexual en el curso de los cinco años precedentes a la donación, según un documento que precisa a los organismos de preservación las reglas a respetar, que entrarán en vigor el 25 de mayo.
"Nuevamente, el Gobierno (del Presidente estadounidense, George W. Bush) ignora los hechos científicos y hace avanzar su programa para satisfacer a su electorado de extrema derecha", denunció Roberta Sklar, portavoz del National Gay and Lesbian Task Force, una importante organización homosexual estadounidense.
"La prueba de detección suministra en 72 horas información que permite saber si una persona es portadora del VIH/sida e, inclusive, la Cruz Roja internacional acepta donaciones (de sangre) de personas que tuvieron relaciones sexuales con otros hombres", prosiguió la misma fuente.
La FDA argumenta que la nueva reglamentación no es más que una generalización de los criterios ya impuestos para las donaciones de sangre o de órganos.
Esta reglamentación también será aplicada a los óvulos y otros tejidos utilizados para los transplantes.
Asimismo, si el donante es un fallecido, personas cercanas a éste serán interrogados para determinar un eventual comportamiento de riesgo.
"Esta nueva regla fue elaborada tomando en cuenta las sugerencias de varios consumidores inquietos, de asociaciones y establecimientos que practican transplantes", indicó el director interino de la FDA, Lester Crawford.
La administración Bush es acusada frecuentemente por los investigadores de manipular la información científica con fines políticos.
En febrero pasado, un grupo de investigadores, la Asociación de Científicos Inquietos, que comprende a 20 ganadores del premio Nobel, transmitió al Congreso un informe de 38 páginas en el que advierte sobre "la manipulación, supresión o deformación sin precedentes de la ciencia por parte la administración Bush".