[FONT=Arial,Helvetica,Geneva,Swiss,SunSans-Regular]Dos hermanos sexagenarios de Estados Unidos se intercambian una misma tarjeta de cumpleaños hace 42 años.[/FONT]
Everett Smith, de 65 años, vive en Abilene y le envió la tarjeta a su hermano Glendell, de 63, en 1964. En febrero del año siguiente, le mandó la misma tarjeta para su cumpleaños, despertando la sorpresa de su Everett, quien se preguntó a sí mismo "¿Dónde he visto esto antes?" y luego dedujo "el tontillo bromista me devolvió la misma carta que le mandé el año pasado".
En 1964, Everett trabajaba en la empresa eléctrica El Paso Electric mientras su hermano estudiaba en la Universidad McMurry. Desde entonces, la tarjeta viajó dos veces al año entre Abilene y Amarillo. Cada vez que la mandaban, le incluían otro mensaje, hasta que le sumaron más páginas que, combinadas, resume la historia de la famila.
En 1968, Glendell le escribió a su hermano: "si logramos mantener esta tarjeta, ahorraremos mucho dinero para cuando estemos jubilados". La carta original costó 15 centavos de dólar y la estampilla un centavo. En febrero de 2007, será la 86ª vez que la postal fue negociada con éxito, superando la lluvia, el viento y la nieve.
:jajaja: :jajaja: Hay q ser miserable coño:jajaja: [/FONT]
[FONT=Arial,Helvetica,Geneva,Swiss,SunSans-Regular]Everett Smith, de 65 años, vive en Abilene y le envió la tarjeta a su hermano Glendell, de 63, en 1964. En febrero del año siguiente, le mandó la misma tarjeta para su cumpleaños, despertando la sorpresa de su Everett, quien se preguntó a sí mismo "¿Dónde he visto esto antes?" y luego dedujo "el tontillo bromista me devolvió la misma carta que le mandé el año pasado".
En 1964, Everett trabajaba en la empresa eléctrica El Paso Electric mientras su hermano estudiaba en la Universidad McMurry. Desde entonces, la tarjeta viajó dos veces al año entre Abilene y Amarillo. Cada vez que la mandaban, le incluían otro mensaje, hasta que le sumaron más páginas que, combinadas, resume la historia de la famila.
En 1968, Glendell le escribió a su hermano: "si logramos mantener esta tarjeta, ahorraremos mucho dinero para cuando estemos jubilados". La carta original costó 15 centavos de dólar y la estampilla un centavo. En febrero de 2007, será la 86ª vez que la postal fue negociada con éxito, superando la lluvia, el viento y la nieve.
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