Zapatero ha reiterado hasta la extenuación durante toda la campaña electoral que las tropas españolas destinadas en Irak vuelven el 30 de junio si Naciones Unidas no se hace cargo de la situación. Hasta ese día no sabremos si miente como Aznar con el Prestige, el seguimiento de la huelga general, las armas de destrucción masiva, los atentados del 11 de marzo, etc., etc.…. si el control del país continua en manos de EEUU en julio con nuestras tropas de comparsa allá no me merecerá el más mínimo respeto, al menos tan poco como aquellos que ponen en su boca que regresaría las tropas antes de ser incluso presidente, porque además de ser mentira no cabe en ninguna cabeza ¿nos informamos antes de votar? Por lo que a mí respeta la credibilidad de Zapatero está intacta. De él depende.
La polémica del relevo de tropas se enmarca dentro del inusual traspaso de poder que se está realizando. No sólo hay que castigar al partido más votado sino que para colmo hay que cuestionar a las fuerzas de seguridad, a los medios de comunicación e intentar poner a prueba los nervios de Zapatero con el relevo de tropas sin importarle jugar con los militares y sus propias familias. Aunque en eso pueden dar lecciones porque sólo hay que ver el trato que está dando a los familiares del Yak-42: despreciando a los familiares en los funerales, negándoles una comisión de investigación en el parlamento, no asegurando la correcta identificación de los cadáveres, cuestionando el derecho de las parejas de hecho de recibir ayudas, etc., etc., eso sí, luego mientras la bandera sea más grande mejor.
Ni en el traspaso de poder de 1982 ni en el de 1996 se vio nada semejante. Nunca se había visto que un presidente saliente insultara al entrante, cuestionara su victoria electoral, organizara actos de desagravio, etc. Hoy sin ir más lejos se ha llegado a un acuerdo entre todos los partidos políticos para configurar la composición de las mesas de las cámaras… pues bien, debería haber dicho que todos menos el Partido Popular que se ha descolgado de cualquier acuerdo, esto es, el Partido Popular comienza la legislatura como terminó la anterior, sólo. Aislado no por el debate parlamentario, lo cual puede tener su lógica, sino por propia voluntad al haber adoptado que esa va a ser su línea de actuación: “el PP contra todos”. Pero ahora sin mayoría absoluta.
Esto me temo tiene la misma pinta que en los ochenta: “votos en contra: PP y HB”, pero sin los segundos. Cuando el Partido Popular, antes Alianza Popular, antes Coalición Popular, antes no sabe no contesta... se atrincheraba en el Congreso como Beckham del curso de segundo de la ESO de un colegio de monjas. Vamos a esperar al debate de investidura para ver sí se confirma, y se vuelven a quedar solos, y sobre todo a las primeras medidas de gobierno: ley de violencia de género, ampliación del aborto, matrimonio de homosexuales, reforma del Senado ¿volverán a la caverna como cuando votaban en contra de la ley del divorcio porque era un crimen contra la familia? Veremos a ver… yo me esperaba otra actitud de Rajoy, pero la sombra del ciprés es alargada y parece que los ejemplares de este árbol en los recintos del monasterio de Yuste tiene proporciones ciclópeas.