Artículo de la revista HIP HOP Weekly. A tribute to MICHAEL JACKSON. 2009.
Recuerdos de MICHAEL
Por Cynthia Horner
Michael fue la persona más incomprendida de este planeta. Durante casi un cuarto de siglo tuvo que pelear contra la prensa en cada faceta de su vida. Le hería ser llamado “Wacko Jacko” y que se rieran, le ridiculizaran y humillaran los medios crueles y sin corazón que se beneficiaban de la información negativa que publicaban sobre él. Parece ser que los periodistas tenían una opinión negativa de él, pero yo quiero hablar de mi experiencia, de la verdadera experiencia sobre Michael Jackson.
Michael Jackson y yo nos conocimos cuando éramos muy jóvenes. En aquel tiempo, su padre, Joseph Jackson, que era también su manager, buscaba compañías adecuadas para pasar tiempo con sus hijos. Como editora de Right On! Magazine, era directora en aquel momento, yo daba el perfil. Nuestro encuentro inicial fue para llevar a cabo entrevistas, pero al gustarle de entrada a Michael, todo fue mucho más allá. A Michael le gustaba el hecho de que yo me mostraba tímida con él. Él se sentía protector conmigo ya que yo me ponía muy nerviosa en compañía de alguien de su talla. También le agradaba mi forma de hablar, que era muy elocuente y con un fuerte acento del medio oeste. Sabiendo que también soy de Indiana, le causó además un gran interés. Ambos habíamos emigrado de Indiana a California, pero ambos manteníamos firmemente costumbres locales, tales como celebrar grandes cenas familiares y disfrutar de la hospitalidad.
Michael incluso se sintió más fascinado conmigo cuando supo que no estaba familiarizada con el repertorio musical de los Jackson 5 ni con su historia. Por supuesto, conocía lo básico, ¿quién no? Pero no era fan de los Jackson 5 como el resto de las chicas afro americanas. Por entonces prefería la música pop y sólo conocía alguna información sobre Michael y su famosa familia.
En ese punto, Michael se convirtió en mi profesor. El hecho de que no conocía mucho sobre los Jacksons le inclinó a enseñarme los eventos importantes de la historia de la familia. En los años siguiente me absorbió la cultura del R&B y me sumergí en artículos y clips de televisión. Como entonces ya conocía a los Jacksons estaba absolutamente al tanto de su significado musical como grupo. Con el permiso de Joe Jackson, empecé a pasar muchas horas con Michael y su familia. Normalmente les visitaba los fines de semana o en el plató de Soul Train. Ya había pasado la prueba ante Joe Jackson, que quería asegurarse de que la persona que se acercaba a sus hijos era de buena reputación, y me convertí en amiga de confianza de todos ellos.
Visitar a los Jackson fue una experiencia muy tensa, ya que era la primera vez que estaba junto a gente tan prominente y acaudalada. Estaba fascinada por el lujoso estilo de vida y admiraba su vestuario, automóviles y a sus animales y mascotas. Michael, por su parte, admiraba mi pedigrí como joven periodista que había saltado varios grados en la escuela, había empezado a escribir a los 6 años y fue admitida en la universidad con 16. No había posibilidad de compartir archivos entonces, pero Michael y yo compartíamos cualquier información que podíamos.
Como editora de una revista muy importante que se llevaba bien con Michael y su familia, a menudo acompañaba a algunos de sus miembros a eventos. Me sentía como un miembro no oficial de la familia y pasábamos innumerables horas en la casa familiar. Hacíamos a menudo sesiones de fotos con ellos y sus mascotas. Mis momentos favoritos eran cuando nos reuníamos todos alrededor de la piscina a charlar.
La pequeña Janet, que adoraba absolutamente a su hermano, era incluida en varias actividades también. Y sin que lo supiera Michael, a veces rogaba a su madre, Katherine, para que le dejara llamarme y preguntarme si podía ir a jugar con ella.
Conforme Michael maduró y se hizo más famoso, ya no fue posible para él vivir una vida normal. Le reconocía tanta gente que se convirtió en un asunto de seguridad el que fuera visto en público. Pasó finalmente de tener a su guardia de seguridad personal, Bill Bray, a tener un ejército de seguridad. En un momento determinado, puedo jurar que tenía más seguridad que el Presidente en ciertos eventos. Michael había pasado a convertirse de estrella adolescente en importante figura mundial.
Cuando evolucionó hacia el papel de “Rey del Pop” se convirtió en un generoso derrochador, en coleccionista de objetos y otras adquisiciones. Llegando al punto de hacer viajar en avión a sus parientes, incluida su madre y a veces su padre, para visitarle durante una gira. Yo estaba incluida también, y pude saborear en numerosas ocasiones cómo era ser rico y famoso, viajando y alojándome a todo lujo. Gracias a Michael pude conocer estrellas de primera fila que eran conocidos y estaban impresionados por el Hombre del Guante. Michael se había hecho tan famoso que muchas celebridades parecían groupies a su alrededor.
El verdadero impacto de Michael Jackson no será conocido nunca, pero puedo decir sinceramente que era la persona más famosa de los tiempos modernos y abrió las puertas para todos los artistas posteriores a él. Me entristece que periodistas, en particular los de su misma raza, le critiquen tan duramente. Si no fuera por Michael Jackson, mucha de esta gente no habría obtenido su trabajo ni su estatus.
Michael Jackson no era perfecto y nunca pretenderé que lo fuera. Las personas creativas pueden ser bastante excéntricas. Sin embargo, esa es la razón por la que son genios. Michael era brillante promocionándose a sí mismo de tal modo que se mantenía en los titulares. Siempre pensaba que “mientras la gente esté hablando de ti…” Ya imaginan el resto de la frase.
Muchas veces lo que se decía de él era hiriente y él se escudaba detrás de un muro. A veces pensé que llevaba una máscara para ocultar su dolor. La agonía y el éxtasis de sus últimos días, mientras se preparaba para su gira “This Is It”, puede que no hayan sido hechos públicos por los medios, pero como alguien que le conocía, creo que aunque soportar el estrés de su regreso debía ser duro, como para cualquier otro artista, a él siempre le gustó estar ante los focos. Michael, nadie jamás te robará tu esplendor.
Tu amiga siempre,
Cynthia Horner
Recuerdos de MICHAEL
Por Cynthia Horner
Michael fue la persona más incomprendida de este planeta. Durante casi un cuarto de siglo tuvo que pelear contra la prensa en cada faceta de su vida. Le hería ser llamado “Wacko Jacko” y que se rieran, le ridiculizaran y humillaran los medios crueles y sin corazón que se beneficiaban de la información negativa que publicaban sobre él. Parece ser que los periodistas tenían una opinión negativa de él, pero yo quiero hablar de mi experiencia, de la verdadera experiencia sobre Michael Jackson.
Michael Jackson y yo nos conocimos cuando éramos muy jóvenes. En aquel tiempo, su padre, Joseph Jackson, que era también su manager, buscaba compañías adecuadas para pasar tiempo con sus hijos. Como editora de Right On! Magazine, era directora en aquel momento, yo daba el perfil. Nuestro encuentro inicial fue para llevar a cabo entrevistas, pero al gustarle de entrada a Michael, todo fue mucho más allá. A Michael le gustaba el hecho de que yo me mostraba tímida con él. Él se sentía protector conmigo ya que yo me ponía muy nerviosa en compañía de alguien de su talla. También le agradaba mi forma de hablar, que era muy elocuente y con un fuerte acento del medio oeste. Sabiendo que también soy de Indiana, le causó además un gran interés. Ambos habíamos emigrado de Indiana a California, pero ambos manteníamos firmemente costumbres locales, tales como celebrar grandes cenas familiares y disfrutar de la hospitalidad.
Michael incluso se sintió más fascinado conmigo cuando supo que no estaba familiarizada con el repertorio musical de los Jackson 5 ni con su historia. Por supuesto, conocía lo básico, ¿quién no? Pero no era fan de los Jackson 5 como el resto de las chicas afro americanas. Por entonces prefería la música pop y sólo conocía alguna información sobre Michael y su famosa familia.
En ese punto, Michael se convirtió en mi profesor. El hecho de que no conocía mucho sobre los Jacksons le inclinó a enseñarme los eventos importantes de la historia de la familia. En los años siguiente me absorbió la cultura del R&B y me sumergí en artículos y clips de televisión. Como entonces ya conocía a los Jacksons estaba absolutamente al tanto de su significado musical como grupo. Con el permiso de Joe Jackson, empecé a pasar muchas horas con Michael y su familia. Normalmente les visitaba los fines de semana o en el plató de Soul Train. Ya había pasado la prueba ante Joe Jackson, que quería asegurarse de que la persona que se acercaba a sus hijos era de buena reputación, y me convertí en amiga de confianza de todos ellos.
Visitar a los Jackson fue una experiencia muy tensa, ya que era la primera vez que estaba junto a gente tan prominente y acaudalada. Estaba fascinada por el lujoso estilo de vida y admiraba su vestuario, automóviles y a sus animales y mascotas. Michael, por su parte, admiraba mi pedigrí como joven periodista que había saltado varios grados en la escuela, había empezado a escribir a los 6 años y fue admitida en la universidad con 16. No había posibilidad de compartir archivos entonces, pero Michael y yo compartíamos cualquier información que podíamos.
Como editora de una revista muy importante que se llevaba bien con Michael y su familia, a menudo acompañaba a algunos de sus miembros a eventos. Me sentía como un miembro no oficial de la familia y pasábamos innumerables horas en la casa familiar. Hacíamos a menudo sesiones de fotos con ellos y sus mascotas. Mis momentos favoritos eran cuando nos reuníamos todos alrededor de la piscina a charlar.
La pequeña Janet, que adoraba absolutamente a su hermano, era incluida en varias actividades también. Y sin que lo supiera Michael, a veces rogaba a su madre, Katherine, para que le dejara llamarme y preguntarme si podía ir a jugar con ella.
Conforme Michael maduró y se hizo más famoso, ya no fue posible para él vivir una vida normal. Le reconocía tanta gente que se convirtió en un asunto de seguridad el que fuera visto en público. Pasó finalmente de tener a su guardia de seguridad personal, Bill Bray, a tener un ejército de seguridad. En un momento determinado, puedo jurar que tenía más seguridad que el Presidente en ciertos eventos. Michael había pasado a convertirse de estrella adolescente en importante figura mundial.
Cuando evolucionó hacia el papel de “Rey del Pop” se convirtió en un generoso derrochador, en coleccionista de objetos y otras adquisiciones. Llegando al punto de hacer viajar en avión a sus parientes, incluida su madre y a veces su padre, para visitarle durante una gira. Yo estaba incluida también, y pude saborear en numerosas ocasiones cómo era ser rico y famoso, viajando y alojándome a todo lujo. Gracias a Michael pude conocer estrellas de primera fila que eran conocidos y estaban impresionados por el Hombre del Guante. Michael se había hecho tan famoso que muchas celebridades parecían groupies a su alrededor.
El verdadero impacto de Michael Jackson no será conocido nunca, pero puedo decir sinceramente que era la persona más famosa de los tiempos modernos y abrió las puertas para todos los artistas posteriores a él. Me entristece que periodistas, en particular los de su misma raza, le critiquen tan duramente. Si no fuera por Michael Jackson, mucha de esta gente no habría obtenido su trabajo ni su estatus.
Michael Jackson no era perfecto y nunca pretenderé que lo fuera. Las personas creativas pueden ser bastante excéntricas. Sin embargo, esa es la razón por la que son genios. Michael era brillante promocionándose a sí mismo de tal modo que se mantenía en los titulares. Siempre pensaba que “mientras la gente esté hablando de ti…” Ya imaginan el resto de la frase.
Muchas veces lo que se decía de él era hiriente y él se escudaba detrás de un muro. A veces pensé que llevaba una máscara para ocultar su dolor. La agonía y el éxtasis de sus últimos días, mientras se preparaba para su gira “This Is It”, puede que no hayan sido hechos públicos por los medios, pero como alguien que le conocía, creo que aunque soportar el estrés de su regreso debía ser duro, como para cualquier otro artista, a él siempre le gustó estar ante los focos. Michael, nadie jamás te robará tu esplendor.
Tu amiga siempre,
Cynthia Horner