Atenas, Grecia (3/9/2007).- Grecia ganó hoy el combate contra los incendios que arrasaron la región del Peloponeso, causando 64 muertos.
Con un comunicado lacónico a media tarde los bomberos anunciaron el final de la pesadilla que ha sacudido al país durante 11 días.
"Todos los fuegos registrados en el Peloponeso desde el 24 de agosto fueron apagados", indicó el servicio, precisando que las fuerzas terrestres permanecerán en el lugar de los incendios para evitar que éstos se reaviven y tratar los fuegos aislados que persistan.
Los últimos incendios en el Peloponeso se situaban al norte de Esparta, en el monte Parnón y, más al oeste, en el monte Taigeto.
Cerca de 300 bomberos y soldados habían trabajado todo el día con el apoyo de ocho aviones cisterna y cinco helicópteros.
Los arqueólogos por su parte intensificaban los esfuerzos para devolverle el lustro al prestigioso santuario de Olimpia, patrimonio mundial de la Unesco, rozado por la llamas el 26 de agosto.
El Ministerio de Cultura anunció hoy medidas destinadas a replantar los árboles quemados en torno a los tesoros arqueológicos y a protegar mejor el lugar en el futuro. Olimpia acogerá el próximo 25 de marzo la salida de la llama olímpica con destino a Beijing.
El Gobierno griego estimó hoy las pérdidas infligidas por los incendios a la economía nacional en mil 600 millones de euros.
Muy criticados por la opinión pública por haber dejado al país sin defensas frente a los incendios, el gobierno conservador, así como los socialistas -en la oposición desde 2004- multiplicaron las promesas de reconstrucción del aparato del Estado a menos de quince días de las elecciones legislativas.
Los incendios han puesto en evidencia la ausencia de protección forestal del país. Así, el Primer Ministro conservador Costas Caramanlis afirmó ayer que urge una reforma profunda del Estado para volverlo más moderno y más funcional.
Por su parte, su rival socialista, George Papandreu, acusó al Primer Ministro de gesticular para "lavar la vergüenza" de su equipo. Papandreu anunció su propio plan de reconstrucción que prevé indemnizaciones de varios miles de euros, además de las previstas por el plan conservador.
Con un comunicado lacónico a media tarde los bomberos anunciaron el final de la pesadilla que ha sacudido al país durante 11 días.
"Todos los fuegos registrados en el Peloponeso desde el 24 de agosto fueron apagados", indicó el servicio, precisando que las fuerzas terrestres permanecerán en el lugar de los incendios para evitar que éstos se reaviven y tratar los fuegos aislados que persistan.
Los últimos incendios en el Peloponeso se situaban al norte de Esparta, en el monte Parnón y, más al oeste, en el monte Taigeto.
Cerca de 300 bomberos y soldados habían trabajado todo el día con el apoyo de ocho aviones cisterna y cinco helicópteros.
Los arqueólogos por su parte intensificaban los esfuerzos para devolverle el lustro al prestigioso santuario de Olimpia, patrimonio mundial de la Unesco, rozado por la llamas el 26 de agosto.
El Ministerio de Cultura anunció hoy medidas destinadas a replantar los árboles quemados en torno a los tesoros arqueológicos y a protegar mejor el lugar en el futuro. Olimpia acogerá el próximo 25 de marzo la salida de la llama olímpica con destino a Beijing.
El Gobierno griego estimó hoy las pérdidas infligidas por los incendios a la economía nacional en mil 600 millones de euros.
Muy criticados por la opinión pública por haber dejado al país sin defensas frente a los incendios, el gobierno conservador, así como los socialistas -en la oposición desde 2004- multiplicaron las promesas de reconstrucción del aparato del Estado a menos de quince días de las elecciones legislativas.
Los incendios han puesto en evidencia la ausencia de protección forestal del país. Así, el Primer Ministro conservador Costas Caramanlis afirmó ayer que urge una reforma profunda del Estado para volverlo más moderno y más funcional.
Por su parte, su rival socialista, George Papandreu, acusó al Primer Ministro de gesticular para "lavar la vergüenza" de su equipo. Papandreu anunció su propio plan de reconstrucción que prevé indemnizaciones de varios miles de euros, además de las previstas por el plan conservador.