KmiKze
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Salvaje ataque a MJ
Esto es lo q salio este sabado en la Gaceta de Salamanca :
Carmen ESTEBAN
Jackson se pudre
L A prensa nos ha ofrecido esta semana dos documentos gráficos de extraordinario valor informativo. Uno: la aparición en público de Michael Jackson para declarar en un juicio. Dos: la foto de una niña tucumana agonizando en un hospital argentino, llamada Milagros Frías la pequeña víctima del hambre más atroz.
En ambos rostros la muerte se ha hecho mueca. La misma boca intentando un respiro final en el lentísimo fin que se adivina, la misma piel de pergamino, la misma desesperación, el mismo pelo de miseria. Curioso, parecen de la misma edad de tan envejecidos como aparecen, dos ancianos, y un gesto de locura en la mirada, los ojos muy abiertos, pero sin vida, como preguntándose las consecuencias de haber llegado a padecer semejante deterioro físico. La niña, inocente. El Jackson, culpable, un chalao que ha jugado con el fuego de los quirófanos dedicados a la cirugía estética —¿estética?— y ha salido achicharrado caminando a pasos de gigante hacia la tumba.
Ahora bien, donde de verdad las fotografías que comentamos parecen idénticas es cuando se observa la diminuta nariz de los dos muertos en vida. Milagros Frías enganchada a la existencia por una sonda torpemente sujeta con un esparadrapo, parece respirar artificialmente tirada en una humilde manta de borra, abandonada. Michael Jackson, en el colmo de la degradación humana, salió a escena en el mencionado juzgado con una prótesis en la punta de la nariz, como si parte de su nariz hubiera desaparecido a causa de algún tipo de necrosis, que se lo está comiendo poco a poco. Lo más llamativo de las dos imágenes terribles, tan exactas, es que una procede la pobreza absoluta y la otra de la opulencia más desvergonzada.
Milagros, la niña argentina, morirá sin una sola oportunidad, escoria pura, carne de yugo a enterrar, mientras el que fuera genial vocalista de los Jackson Five, aquel chaval que a los once años volvió locos a todos los grandes intérpretes de la música negra norteamericana acompañado por cuatro de sus hermanos, tras tenerlo todo, pagará caro a sus escasos cuarenta años de edad, víctima de sí mismo, una escalada absurda hasta lograr conseguir un nuevo aspecto físico, que empezó de adolescente con aquella barbaridad de conseguir cambiarse el color de piel. De salud está en las últimas (seguramente mantenidas sus constantes vitales gracias a la labor de reconocidas eminencias médicas que no se separan de su costado forrado de dólares) pero de la cabeza podría pensarse que está aún peor, montando el número en Berlín sacando a relucir una serie de hijos propios, o ajenos, pues dúdase que este cadáver en fase de descomposición haya podido tener las mínimas fuerzas, y ganas, como para dejar preñada a hembra cualquiera.
¿Y la niña tucumana?, ¿cómo es posible que en Argentina, el país más rico en recursos de la tierra junto con Birmania, la infancia muera de hambre?. ¿No creen a ustedes que puede llegar el día en que los pobres de la tierra cojan las armas y se cepillen al mundo rico en necesaria revoluciónsocial?.
opiniones@lagacetadesalamanca.com mas que nada por si quereis escribir a esta hija de la gran.....
Esto es lo q salio este sabado en la Gaceta de Salamanca :
Carmen ESTEBAN
Jackson se pudre
L A prensa nos ha ofrecido esta semana dos documentos gráficos de extraordinario valor informativo. Uno: la aparición en público de Michael Jackson para declarar en un juicio. Dos: la foto de una niña tucumana agonizando en un hospital argentino, llamada Milagros Frías la pequeña víctima del hambre más atroz.
En ambos rostros la muerte se ha hecho mueca. La misma boca intentando un respiro final en el lentísimo fin que se adivina, la misma piel de pergamino, la misma desesperación, el mismo pelo de miseria. Curioso, parecen de la misma edad de tan envejecidos como aparecen, dos ancianos, y un gesto de locura en la mirada, los ojos muy abiertos, pero sin vida, como preguntándose las consecuencias de haber llegado a padecer semejante deterioro físico. La niña, inocente. El Jackson, culpable, un chalao que ha jugado con el fuego de los quirófanos dedicados a la cirugía estética —¿estética?— y ha salido achicharrado caminando a pasos de gigante hacia la tumba.
Ahora bien, donde de verdad las fotografías que comentamos parecen idénticas es cuando se observa la diminuta nariz de los dos muertos en vida. Milagros Frías enganchada a la existencia por una sonda torpemente sujeta con un esparadrapo, parece respirar artificialmente tirada en una humilde manta de borra, abandonada. Michael Jackson, en el colmo de la degradación humana, salió a escena en el mencionado juzgado con una prótesis en la punta de la nariz, como si parte de su nariz hubiera desaparecido a causa de algún tipo de necrosis, que se lo está comiendo poco a poco. Lo más llamativo de las dos imágenes terribles, tan exactas, es que una procede la pobreza absoluta y la otra de la opulencia más desvergonzada.
Milagros, la niña argentina, morirá sin una sola oportunidad, escoria pura, carne de yugo a enterrar, mientras el que fuera genial vocalista de los Jackson Five, aquel chaval que a los once años volvió locos a todos los grandes intérpretes de la música negra norteamericana acompañado por cuatro de sus hermanos, tras tenerlo todo, pagará caro a sus escasos cuarenta años de edad, víctima de sí mismo, una escalada absurda hasta lograr conseguir un nuevo aspecto físico, que empezó de adolescente con aquella barbaridad de conseguir cambiarse el color de piel. De salud está en las últimas (seguramente mantenidas sus constantes vitales gracias a la labor de reconocidas eminencias médicas que no se separan de su costado forrado de dólares) pero de la cabeza podría pensarse que está aún peor, montando el número en Berlín sacando a relucir una serie de hijos propios, o ajenos, pues dúdase que este cadáver en fase de descomposición haya podido tener las mínimas fuerzas, y ganas, como para dejar preñada a hembra cualquiera.
¿Y la niña tucumana?, ¿cómo es posible que en Argentina, el país más rico en recursos de la tierra junto con Birmania, la infancia muera de hambre?. ¿No creen a ustedes que puede llegar el día en que los pobres de la tierra cojan las armas y se cepillen al mundo rico en necesaria revoluciónsocial?.
opiniones@lagacetadesalamanca.com mas que nada por si quereis escribir a esta hija de la gran.....
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