mjj2021
2
Pienso (tal vez esté equivocado) que, por lo general, somos dados a creer casi todo lo que nos cuentan, oímos o leemos. Pero he aquí que yo hace tiempo me hice la siguiente reflexión sobre ciertas cosas estudiadas, opinadas y hasta "filosofadas" por otros: Si son tan humanos como yo, tan mortales como yo, tan ilustrado, más o menos, que pueda serlo yo, ¿por que aceptar como verdades consumadas sus teorías, doctrinas etc.? Y a partir de esta, tal vez ingenua, relexión, concluí que la mayoría de veces prefiero creerme las posibles "mentiras" que yo me cuento, que las reales "verdades" que me cuentan los demás.
No quiero un mundo de gente crédula; prefiero un mundo de gente que se pregunte algo, que busque por si misma la respuesta, que conozca, ¿por qué no?, lo que dicen y piensan los demás, pero no para hacerlo propio. No somos calco unos de otros, ¿por qué empeñarnos en hacernos fotocopias? ¿Dónde dejamos el original?
Y que nadie piense que debe creer lo que digo...
No quiero un mundo de gente crédula; prefiero un mundo de gente que se pregunte algo, que busque por si misma la respuesta, que conozca, ¿por qué no?, lo que dicen y piensan los demás, pero no para hacerlo propio. No somos calco unos de otros, ¿por qué empeñarnos en hacernos fotocopias? ¿Dónde dejamos el original?
Y que nadie piense que debe creer lo que digo...