El ser humano, siempre a sentido facinacion, por lo que nos es extraño . lo que nos es diferente, pero al mismo tiempo como no lo entendemos lo rechazamos, porque en fondo siempre le tememos,pero nunca nos detenemos a reflexionar, que no hay nada mas extraño, unico y diferente, que nosotros mismos, y si bien los seres humanos solemos compartir en grupos, contumbres, formas de pensar e incluso hasta rasgos fisicos, que nos hacen sentirnos mas o menos iguales, y esa aparente igualdad, nos hace sentir comodos y seguros, nada mas lejos de la realidad, no hay otro ser humano como nosotros, somos como extraños diamantes, unicos, pero lo paradojico es que mientras en cosas materiales como un diamante, esas cualidades de extrañeza y ser unico le agregan valor, con los seres humanos ocurre lo contrario, tendemos a generalizar, a minimizar o incluso menospreciar, lo que podemos aprender de alguien que es diferente a nosotros, ya alguna persona muy inteligente dijo, que nadie es tan sabio que no le quede algo por aprender, y nadie es tan ignorante que no tenga algo por enseñar, estamos tan seguros de lo que nosotros entendemos como verdad, que no nos detenemos a reflexionar en las verdades de otros, porque despues de todos los seres humanos somos al igual que los diamantes unicos, raros, pero al final hechos de la misma sustancia,
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