Muchos de vosotros habréis oído todo el revuelo que se ha levantado con respecto al tema de “l@s” recogepelotas del Campeonato de Series Masters Series de Madrid.
Para aquellos que no lo hayáis oído os lo resumo en cuatro palabras: la dirección del Campeonato ha decidido usar modelos profesionales como recogepelotas en lugar de los tradicionales niños y niñas de siempre.
Se ha tildado de sexista esa decisión. Y, cómo no, todo el mundo se apunta al carro para criticar o defender la decisión.
Pero, personalmente, no creo que el problema sea simplemente sexista. El problema de fondo es simplemente el dinero, el Marketing. Y jugar, por tanto, con los sentimientos de los niños, tradicionales recogepelotas de siempre.
Me explico.
Hace muchos, muuuuuchos años, conocí a un niño, alto, espigado y que dominaba la raqueta como si hubiese nacido con ella. Solamente fueron unos minutos, pero me comento algo que os explico:
La mayor ilusión que tiene estos chavales es, a parte cómo no de jugar, hacer funciones de recogepelotas en esos torneos donde van a tener la oportunidad de tener cerca y conocer a sus ídolos, a sus “Maestros”. No les importa ni siquiera no cobrar. Lo dan todo simplemente por poder dar una pelota a Agassi, a Ferrero, a Nadal, a Federer.
Parecido tema ocurre en el fútbol, donde los niños perteneciente a la cantera están deseando ir a un partido de fútbol para acercarse lo más posible a Ronaldinho o a Zidane. ¡¡Todavía recuerdo a Guardiola en el Nou Camp detrás de la línea de banda dispuesto a coger cualquier pelota !!
Por lo tanto, el deseo de ese niño que conocí (ahora un hombre llamado Sergi Bruguera), y por ende el de todos los de la actualidad, se les ha truncado. Y lo peor es el temor a que se vuelva a repetir, y que por culpa del Marketing, se les mueran sus ilusiones futuras.
Poderoso señor es Don Dinero.
Y, las modelos, pienso que mejor se callen (no se si han comentado algo). También recuerdo el revuelo de hace unos años cuando personajillas del mundo rosa empezaron a desfilar por las pasarelas, pisándole el terreno a aquéllas que lo ejercían como profesión (léase Jesulina, Rociíto, entre otras). Y, entonces, lanzaron las campanas al vuelo.
Si es que, en muchas ocasiones, por la boca muere el pez.
Y, ¿a vuestra opinión? ¿Consideráis la decisión como sexista?
Salu2
Para aquellos que no lo hayáis oído os lo resumo en cuatro palabras: la dirección del Campeonato ha decidido usar modelos profesionales como recogepelotas en lugar de los tradicionales niños y niñas de siempre.
Se ha tildado de sexista esa decisión. Y, cómo no, todo el mundo se apunta al carro para criticar o defender la decisión.
Pero, personalmente, no creo que el problema sea simplemente sexista. El problema de fondo es simplemente el dinero, el Marketing. Y jugar, por tanto, con los sentimientos de los niños, tradicionales recogepelotas de siempre.
Me explico.
Hace muchos, muuuuuchos años, conocí a un niño, alto, espigado y que dominaba la raqueta como si hubiese nacido con ella. Solamente fueron unos minutos, pero me comento algo que os explico:
La mayor ilusión que tiene estos chavales es, a parte cómo no de jugar, hacer funciones de recogepelotas en esos torneos donde van a tener la oportunidad de tener cerca y conocer a sus ídolos, a sus “Maestros”. No les importa ni siquiera no cobrar. Lo dan todo simplemente por poder dar una pelota a Agassi, a Ferrero, a Nadal, a Federer.
Parecido tema ocurre en el fútbol, donde los niños perteneciente a la cantera están deseando ir a un partido de fútbol para acercarse lo más posible a Ronaldinho o a Zidane. ¡¡Todavía recuerdo a Guardiola en el Nou Camp detrás de la línea de banda dispuesto a coger cualquier pelota !!
Por lo tanto, el deseo de ese niño que conocí (ahora un hombre llamado Sergi Bruguera), y por ende el de todos los de la actualidad, se les ha truncado. Y lo peor es el temor a que se vuelva a repetir, y que por culpa del Marketing, se les mueran sus ilusiones futuras.
Poderoso señor es Don Dinero.
Y, las modelos, pienso que mejor se callen (no se si han comentado algo). También recuerdo el revuelo de hace unos años cuando personajillas del mundo rosa empezaron a desfilar por las pasarelas, pisándole el terreno a aquéllas que lo ejercían como profesión (léase Jesulina, Rociíto, entre otras). Y, entonces, lanzaron las campanas al vuelo.
Si es que, en muchas ocasiones, por la boca muere el pez.
Y, ¿a vuestra opinión? ¿Consideráis la decisión como sexista?
Salu2