mjj2021
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Un alacrán, llevado a la sesión por un congresista, puso en jaque al Senado colombiano cuando se discutía el proyecto de ley que busca reinstaurar la reelección presidencial en el país, causando la histeria y el pánico entre los legisladores, que no encontraban lugar para huir del venenoso arácnido.
El alacrán fue llevado dentro de una caja de plástico transparente al Congreso por el polémico senador Carlos Moreno de Caro, quien pretendía simbolizar durante su intervención en la plenaria la marcada oposición de algunos de sus colegas a la aprobación del articulado.
"Traje este alacrán, se le parece mucho a usted -se refería a un senador opositor-. Este alacrán, al igual que unos políticos, come, porque si no se lo comen. Y yo vengo a decirles, a los unos y a los otros, a los alacranes y a las alacranas, que dejen quieto al presidente (Alvaro) Uribe", dijo Moreno de Caro cuando mostró el alacrán a los incrédulos senadores.
Pero el asunto pasó a mayores cuando el legislador se acercó a su colega Edgar Artunduaga -liberal opositor- para molestarlo y éste respondió con un manotazo a la caja. El alacrán saltó de la caja, voló y cayó justo en la espalda del senador Víctor Renán Barco -liberal-, quien atemorizado y como pudo se deshizo rápidamente del saco que vestía para esconderse del desafiante animal.
La histeria, entonces, se tomó el recinto. Varios congresistas gritaron y raudos abandonaron sus sillas. Otros, como la senadora liberal Claudia Blum, saltaron sobre sus puestos, mientras que unos pocos prefirieron abandonar el salón. La gritería generalizada, unos por temor al alacrán y otros que recriminaban a Moreno de Caro, llamó la atención de varios agentes de la Policía que custodiaban el lugar.
Uno de ellos ingresó al recinto, buscó al arácnido y lo mató con un fuerte pisotón. Moreno de Caro, ex aspirante a la alcaldía de Bogotá, es un controvertido senador que se ha ganado la enemistad de varios de sus colegas por los métodos y palabras que utiliza para exponer sus planteamientos en el Congreso. Ya en el pasado llevó ratas para simbolizar la corrupción en el legislativo.
"Traje este alacrán, se le parece mucho a usted -se refería a un senador opositor-. Este alacrán, al igual que unos políticos, come, porque si no se lo comen. Y yo vengo a decirles, a los unos y a los otros, a los alacranes y a las alacranas, que dejen quieto al presidente (Alvaro) Uribe", dijo Moreno de Caro cuando mostró el alacrán a los incrédulos senadores.
Pero el asunto pasó a mayores cuando el legislador se acercó a su colega Edgar Artunduaga -liberal opositor- para molestarlo y éste respondió con un manotazo a la caja. El alacrán saltó de la caja, voló y cayó justo en la espalda del senador Víctor Renán Barco -liberal-, quien atemorizado y como pudo se deshizo rápidamente del saco que vestía para esconderse del desafiante animal.
La histeria, entonces, se tomó el recinto. Varios congresistas gritaron y raudos abandonaron sus sillas. Otros, como la senadora liberal Claudia Blum, saltaron sobre sus puestos, mientras que unos pocos prefirieron abandonar el salón. La gritería generalizada, unos por temor al alacrán y otros que recriminaban a Moreno de Caro, llamó la atención de varios agentes de la Policía que custodiaban el lugar.
Uno de ellos ingresó al recinto, buscó al arácnido y lo mató con un fuerte pisotón. Moreno de Caro, ex aspirante a la alcaldía de Bogotá, es un controvertido senador que se ha ganado la enemistad de varios de sus colegas por los métodos y palabras que utiliza para exponer sus planteamientos en el Congreso. Ya en el pasado llevó ratas para simbolizar la corrupción en el legislativo.
