[font=Arial,Helvetica,Geneva,Swiss,SunSans-Regular]Una bebé de 2 años hizo clic en "compre ahora" y se transformó en la dueña de un automovil de 245 mil dólares.[/font]
El auto es un Mercedes-Benz 600 limo de 1969, que alguna vez perteneció a Elvis Presley. Jason Shepard insiste en que su hija menor es la responsable de la compra, mientras que el vendedor, Gene Epstein, aún reclama que le paguen el dinero correspondiente.
Según Shepard, él estaba sentado frente a la PC con su hija, cuando de pronto ella apretó el botón del mouse y en la pantalla apareció un cartel que decía: "Felicitaciones, usted es el comprador del Mercedes-Benz 600 limo que alguna vez perteneció a Elvis Presley".
El precio: 245 mil dólares. Cifra que Shepard asegura no tener, ya que al año gana sólo 49 mil.
El problema surgió cuando el Sr. Epstein se contactó con Shepard para coordinar la transacción. Éste le comunicó que se había tratado de un accidente, que había sido su hija quien había comprado el auto.
Convencido de que se trataba de una broma pesada, el vendedor recurrió a la Justicia para que el padre de la niña abonara los 245 mil dólares correspondientes. El caso aún permanece en los Tribunales de Filadelfia, donde deberán determinar quién se hará responsable por la compra de la niña.[/font]
[font=Arial,Helvetica,Geneva,Swiss,SunSans-Regular]El auto es un Mercedes-Benz 600 limo de 1969, que alguna vez perteneció a Elvis Presley. Jason Shepard insiste en que su hija menor es la responsable de la compra, mientras que el vendedor, Gene Epstein, aún reclama que le paguen el dinero correspondiente.
Según Shepard, él estaba sentado frente a la PC con su hija, cuando de pronto ella apretó el botón del mouse y en la pantalla apareció un cartel que decía: "Felicitaciones, usted es el comprador del Mercedes-Benz 600 limo que alguna vez perteneció a Elvis Presley".
El precio: 245 mil dólares. Cifra que Shepard asegura no tener, ya que al año gana sólo 49 mil.
El problema surgió cuando el Sr. Epstein se contactó con Shepard para coordinar la transacción. Éste le comunicó que se había tratado de un accidente, que había sido su hija quien había comprado el auto.
Convencido de que se trataba de una broma pesada, el vendedor recurrió a la Justicia para que el padre de la niña abonara los 245 mil dólares correspondientes. El caso aún permanece en los Tribunales de Filadelfia, donde deberán determinar quién se hará responsable por la compra de la niña.[/font]
