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Un chistecito bueno de verdad

El médico recien llegado a un pueblo que siente la imperiosa necesidad de echar un polvete. Total que al primero que ve le pregunta:
-"Oiga caballero, y aquí cuando tienen ganas de desahogarse sexualmente donde van ustedes"
-"Pues mire usted, suba al monte esta tarde. Allí es donde vamos todos, ya verá que bien se lo pasa".
El medico aunque no muy convencido decide subir y al atardecer se planta en la cima del monte. Allí ve una cola formada por todos los hombres del pueblo y él se pone al final. Al verle el hombre que tenía delante le dice sorprendido "Hombre doctor, ¿cómo usted por aquí?, a divertirse, no? pues venga, por ser el primer día pase usted delante", el medico se lo agradece y el hombre que ahora tenía delante le ve y se gira "si es el señor doctor! pues nada, nada, por ser el primer día usted delante", y así se repite el proceso hasta que el medico se encuentra al principio de la cola. Total que una vez allí se encuentra que delante suya hay un pedazo de mula de escandalo. El pobre médico se queda blanco "ves, si yo lo sabía, malditos pueblerinos, se dedican a fornicar con una mula, tenía que haberme imaginado algo así. ¿y ahora que hago? después de que me han dejado llegar hasta aquí no voy a echarme para atras ahora que si no ya estoy viendo el cachondeito de todo el mundo a costa mia". Después de varios minutos de angustia y meditación el doctor se arma de valor, se baja los pantalones y empieza a dar por detras a la mula.
Al rato el hombre que estaba justo detras suya en la cola le dice "oiga doctor, usted no tenga prisa, eh?, tomese todo el tiempo que le haga falta, pero no nos canse mucho a la mula que todavía nos tiene que llevar a donde estan las putas"
 
Un día llama Dios a San Pedro y le dice
- "sabes que? ya esta demasiado lleno el cielo. No más, no dejes entrar a todo el mundo. Lo que vamos a hacer es que cuando alguien llegue y toque las puertas del cielo tu le vas a decir que te cuente la historia de como murió. Si la historia es interesante, lo dejas pasar, si no, pues no entra."
Y así hicieron. De pronto llega un hombre a tocar la puerta. San Pedro, de acuerdo a las instrucciones recibidas, le pide que le cuente como murió.
- "Pues fíjese que amanecí un poco preocupado porque sentí que mi mujer me estaba engañando. Tenía que asegurarme así que me salí temprano del trabajo, Llegué a mi casa y ahí estaba la desgraciada! Desnuda en la cama, pero el tipo no estaba así que me puse a buscarlo.
Busque en todos lados -continúa el tipo- hasta que recordé que vivíamos en un 25to. piso y teníamos balcón. Me asomé y ahí estaba él, colgando del barandal. Me metí a buscar un martillo y le pegué en las manos para que se cayera. Cayó en los arbustos, pero el infeliz seguía vivo. Entonces fui por el refrigerador y se lo avente encima y le dí al desgraciado! Pero fue tanto el peso del refrigerador que después de haberlo cargado, me dió un infarto y caí muerto.
- "Interesante historia" - dijo San Pedro -, "Pásale".
De pronto llega un segundo hombre a tocar la puerta y cuenta su historia.
- "Pues fíjese que yo soy muy deportista, hoy como siempre me encontraba haciendo ejercicio en mi departamento cuando me caí por el balcón. Imagínese, desde el 26to. piso. Lo bueno fue que me alcance a detener del balcón del piso de abajo. De pronto se asomó un tipo y pensé que me estaba salvando. Pero él entró, agarró un martillo y me golpeó las manos hasta que caí a los arbustos. Sobreviví, pero entonces el tipo me aventó un refrigerador encima y aquí me tiene.
- "Interesante historia" - dijo San Pedro- , "pásale"
De pronto llega un tercer hombre y San Pedro le pide que le cuente su historia.
- "Pues no se que me paso, yo estaba escondido en un refrigerador..."
 
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