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La abuela de una de las niñas se percató de la equivocación por el cordón identificativo.
El Complejo Hospitalario de Ciudad Real, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha abierto una investigación para depurar responsabilidades por un error que jamás olvidarán dos familias: Alba, nacida en la noche del pasado lunes y Lorena, que vino al mundo unas horas más tarde, en la madrugada del martes, fueron intercambiadas y entregadas a una familia que no les correspondía en el Hospital de Alarcos, de la capital manchega.
Una equivocación que duró ocho horas, hasta que la abuela de una de ellas se percató el miércoles de que su nieta no llevaba su sangre. No es que la abuela disponga de poderes sobrenaturales. Simplemente se dio cuenta de que el nombre que aparecía en el pequeño cordón identificativo que llevaba su presunta nieta en una pierna no correspondía con el de su verdadera nieta. El padre de Lorena, Juan Carlos Santos, no pudo salir de su asombro cuando leyó la etiqueta y comprobó que en lugar de "Lorena Santos" aparecían un nombre y un apellido distintos: "Alba García". "La enfermera incluso cortó la etiqueta y nos aseguró que era mi hija", relató este jueves el asustado padre, ya más calmado tras descubrirse el error que duró ocho horas.
Tras este incidente, la dirección de Enfermería del Hospital de Alarcos ha decidido interrogar a la enfermera responsable de la Unidad de Nidos para remitir después un informe detallado de todo lo ocurrido a la Oficina Provincial de Prestaciones. Al mismo tiempo, se ha remitido un informe a la Unidad de Gestión de Riesgos Clínicos. El Complejo Hospitalario de Ciudad Real remitió este jueves un comunicado en el que lamentó estos hechos, aunque también destacó la correcta aplicación del protocolo en el Área de Maternidad. Por si acaso, también ordenó la realización de pruebas de paternidad con el fin de que tanto Alba como Lorena sean entregadas a los padres que las concibieron. El error ha quedado en un susto y ha servido para que dos familias se conozcan y tal vez comiencen una amistad duradera.
El Complejo Hospitalario de Ciudad Real, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha abierto una investigación para depurar responsabilidades por un error que jamás olvidarán dos familias: Alba, nacida en la noche del pasado lunes y Lorena, que vino al mundo unas horas más tarde, en la madrugada del martes, fueron intercambiadas y entregadas a una familia que no les correspondía en el Hospital de Alarcos, de la capital manchega.
Una equivocación que duró ocho horas, hasta que la abuela de una de ellas se percató el miércoles de que su nieta no llevaba su sangre. No es que la abuela disponga de poderes sobrenaturales. Simplemente se dio cuenta de que el nombre que aparecía en el pequeño cordón identificativo que llevaba su presunta nieta en una pierna no correspondía con el de su verdadera nieta. El padre de Lorena, Juan Carlos Santos, no pudo salir de su asombro cuando leyó la etiqueta y comprobó que en lugar de "Lorena Santos" aparecían un nombre y un apellido distintos: "Alba García". "La enfermera incluso cortó la etiqueta y nos aseguró que era mi hija", relató este jueves el asustado padre, ya más calmado tras descubrirse el error que duró ocho horas.
Tras este incidente, la dirección de Enfermería del Hospital de Alarcos ha decidido interrogar a la enfermera responsable de la Unidad de Nidos para remitir después un informe detallado de todo lo ocurrido a la Oficina Provincial de Prestaciones. Al mismo tiempo, se ha remitido un informe a la Unidad de Gestión de Riesgos Clínicos. El Complejo Hospitalario de Ciudad Real remitió este jueves un comunicado en el que lamentó estos hechos, aunque también destacó la correcta aplicación del protocolo en el Área de Maternidad. Por si acaso, también ordenó la realización de pruebas de paternidad con el fin de que tanto Alba como Lorena sean entregadas a los padres que las concibieron. El error ha quedado en un susto y ha servido para que dos familias se conozcan y tal vez comiencen una amistad duradera.