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Parecía una simple botella de agua, y sin embargo, era una obra de arte titulada 'Arma de Destrucción Masiva', que fue robada durante su exposición en un festival en Devon (sur de Inglaterra), probablemente por un visitante sediento.
La obra, una botella de agua rellena con dos litros de agua de la Antártida, tenía un valor estimado por su autor, Wayne Hill, en 63.432 euros. Éste pretendía ilustrar los peligros del recalentamiento climático.
"Arma de Destrucción Masiva se parece a una botella de agua ordinaria", admitió el artista, "pero si la colocamos sobre un zócalo, la etiquetamos e inscribimos en el programa del festival puede ser una clara obra de arte", afirmó.
El artista, nacido en Estados Unidos y residente en Gran Bretaña, reconoció no poder decir si un visitante se la había bebido o no.
"Nadie sabe lo que pasó. La botella estaba allí pero luego despareció. Es una gran obra de arte y me gustaría encontrarla. Otras exposiciones la esperaban este año", lamentó.
La obra, una botella de agua rellena con dos litros de agua de la Antártida, tenía un valor estimado por su autor, Wayne Hill, en 63.432 euros. Éste pretendía ilustrar los peligros del recalentamiento climático.
"Arma de Destrucción Masiva se parece a una botella de agua ordinaria", admitió el artista, "pero si la colocamos sobre un zócalo, la etiquetamos e inscribimos en el programa del festival puede ser una clara obra de arte", afirmó.
El artista, nacido en Estados Unidos y residente en Gran Bretaña, reconoció no poder decir si un visitante se la había bebido o no.
"Nadie sabe lo que pasó. La botella estaba allí pero luego despareció. Es una gran obra de arte y me gustaría encontrarla. Otras exposiciones la esperaban este año", lamentó.
