Un «reality» norteamericano ha descubierto lo que es capaz de hacer un inmigrante para conseguir una tarjeta de residencia: comer gusanos vivos, arrojarse desde un camión en marcha o capturar cerdos untados en aceite.
Con el título de «Gana la verde», varios canales de la empresa Liberman Broadcasting que emiten en Los Ángeles, San Diego, Houston y Dallas ofrecen este programa, que cuenta con el respaldo de la audiencia (es el segundo programa más visto entre el público hispano de EE.UU.), pero con el rechazo de los responsables de las oficinas de inmigración del país.
El «reality» promete como premio la llamada tarjeta verde, que permite a los concursantes vivir y trabajar de forma legal en Estados Unidos. No obstante, la recompensa tiene matices. En realidad, el programa ofrece la asistencia legal durante un año de varios abogados de primera línea para que tramiten la tarjeta de residencia del ganador. Por este motivo, varias organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes han pedido la retirada inmediata del «reality» porque crea falsas esperanzas y da la imagen de que un permiso de residencia puede ser obtenido por cualquiera. De hecho, «Gana la verde» es un «reality» que se mofa de lo complicado que es el trámite burocrático para conseguir la ansiada tarjeta en Estados Unidos.
Los responsables de la red de cadenas que emiten el espacio, Liberman Broadcasting, tienen una visión completamente distinta: «Muchos de los telespectadores están en una situación precaria y la compañía quería ayudarlos con sus papeles», afirmó a AFP el gerente de producción del programa, Adrián Vallarino.
«Gana la verde», aparte de ofrecer una posibilidad a los ilegales de permanecer en Estados Unidos, puede perjudicar a los concursantes, ya que, en cuanto aparecen en antena, dejan de estar en el anonimato y pueden atraer la atención de las autoridades, que buscan su deportación
Con el título de «Gana la verde», varios canales de la empresa Liberman Broadcasting que emiten en Los Ángeles, San Diego, Houston y Dallas ofrecen este programa, que cuenta con el respaldo de la audiencia (es el segundo programa más visto entre el público hispano de EE.UU.), pero con el rechazo de los responsables de las oficinas de inmigración del país.
El «reality» promete como premio la llamada tarjeta verde, que permite a los concursantes vivir y trabajar de forma legal en Estados Unidos. No obstante, la recompensa tiene matices. En realidad, el programa ofrece la asistencia legal durante un año de varios abogados de primera línea para que tramiten la tarjeta de residencia del ganador. Por este motivo, varias organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes han pedido la retirada inmediata del «reality» porque crea falsas esperanzas y da la imagen de que un permiso de residencia puede ser obtenido por cualquiera. De hecho, «Gana la verde» es un «reality» que se mofa de lo complicado que es el trámite burocrático para conseguir la ansiada tarjeta en Estados Unidos.
Los responsables de la red de cadenas que emiten el espacio, Liberman Broadcasting, tienen una visión completamente distinta: «Muchos de los telespectadores están en una situación precaria y la compañía quería ayudarlos con sus papeles», afirmó a AFP el gerente de producción del programa, Adrián Vallarino.
«Gana la verde», aparte de ofrecer una posibilidad a los ilegales de permanecer en Estados Unidos, puede perjudicar a los concursantes, ya que, en cuanto aparecen en antena, dejan de estar en el anonimato y pueden atraer la atención de las autoridades, que buscan su deportación