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Guest
"Me kede blanca de terror. No podía kreer loq m staban diciendo. PERDIDA. Así estaba. sin otro sueldo que me ayude…Que hare?
Todos esos pensamientos pasaron x mi cabeza cuando mi jefe m dio la noticia: Estas despedida.
Sin razones, sin motivos, me habían kitado lo único q realmente importa a día de hoy…un dinero.
Paseé por la calle, ausente de todo lo que me rodeaba. Incluso un coche estuvo a punto de atropyearme. Mientras el hombre de dentro se acordaba de toda mi familia, yo seguia, firme y destrozada a la vez, andando x la calle. Pase delante de la tienda donde tantas veces m había comprado esas camisetas en oferta.2 x 10 euros! Vaya ganga…!
También pase por delante del banco donde el tan necesitado dinero sacaba…cuando aun lo tenia.
Pasaron unas semanas, no se cuantas, tuve que vender todo loq m indicaba el día en el q vivo para al menos comprar algo de comida. Cogi lo ultimo que me kedaba en el apartamento…20 euros, una manta, y un gorro de baño. Sino me iba yo, me echarian a patadas o los vecinos o el ayuntamiento. Así que preferi guardar la dignidad, esa q siempre m caracterizo. De repente me di cuenta que tal dignidad no estaria presente a partir de ese momento…
Mire la puerta del banco. Tantas personas pasando, tantos zapatos pisando…lo q a partir de entonces seria mi suelo. No podía kreerlo. De ganar una buena cantidad de dinero, y permitirme los lujos que una soltera se puede permtir, a hincar mis rodillas en el frio suelo de día, y arroparme con una manta de noche…
Vagabundos. Así suelen llamar a las personas que no tienen nada. Así me enseñaron a llamarles en la escuela, y en eso me había convertido.
Pedí, pedí, y segui pidiendo. Y 3 euros, como mucho 4, conseguia al día. Lo que mas hacia era pasear…y soñar… las dos cosas mas sanas y fundamentales…y las mas baratas. Las que me podía permitir. Paseaba manzanas y manzanas, hasta llegar de nuevo al banco, no sin antes pasar por la tienda de 2camisetas x 10 euros. Las cuales ni individualmente me podía permitir, a no ser que lo cambiara por el agua.
Llegue a parar a la gente por la calle, a pedirle, mirandole a los ojos, q porfavor m ayudara. Entre lagrimas se lo pedia, y entre empujones me evitaban. En eso se había convertido mi vida, del día a la mañana, de la vida…a la muerte.”
Wanna
Bueno, esto lo escribi al oir en un programa de radio a una mujer contando su kaso, pocas palabras, y nunca se me olvidaran.
