En cuanto a la actitud de las marcas, me parece un tanto hipócrita, ya que han reaccionado cuando han visto el escándalo que se avecinaba. Además, mantienen la publicidad en otros programas del estilo.
Ahí está, y tanto que son hipócritas. En este caso en concreto se les ha ido la mano, y es mejor para las marcas el
desmarcarse del escándalo. Pero la telebasura vende, y ahí es donde está el negocio.
Hemos llegado a un punto de sensacionalismo y de insensibilidad tal, que ya nada nos impresiona.
Me acuerdo que cuando salió el caso de las niñas de Alcáser, y Nieves Herrero hizo lo que hizo en su programa, todos pusimos el grito en el cielo. Pero hoy en día, eso se hace sin parar, y ya parece que es aceptado como normal.
Los casos de asesinato se tratan a veces con una morbosidad asombrosa, y no pasa nada. Hasta se hacen programas especiales para tratar los detalles de los crímenes, se televisan los juicios, se ponen imágenes y se publican testimonios de familiares y de testigos que ahondan en la intimidad de la víctima y la dejan expuesta a las miradas de todos. Esto sin que importe el daño que se pueda hacer a la memoria de la víctima, a familiares a amigos. Bajo la excusa de informar y de que la gente tiene "derecho" a saber la verdad se rebasan todo tipo de límites, y lo peor es que lo hacen para aumentar la audiencia y encima lo consiguen. Si hasta se hacen vídeos para reconstruir el crimen, para recrear la escena, hasta utilizando a un doble de la víctima..... como ha pasado con Michael.... ¡¡espeluznante!!
¿A dónde hemos llegado??...