20 años del concierto que nunca se realizó
Los archivos del diario El Nacional muestran varios picos en cuanto al flujo informativo referido a Michael Jackson. Se ubican, primero, en los años 1983 y 1984, posteriores al lanzamiento del que fue su álbum comercialmente más exitoso: Thriller. En la década de los ochenta se escribía más sobre su talento y su crecimiento imparable, pero la siguiente le deparaba aguas turbias al máximo performer de todos los tiempos.
En Venezuela ocupó gran centimetraje en 1993. Primero porque desde julio comenzó a correr el rumor, que luego se confirmó, de que Jackson volvería al país en medio de su gira Dangerous. El ídolo había venido por primera vez con The Jacksons en febrero de 1977, cuando actuó en directo en Sábado Sensacional. 16 años después su fama había crecido exponencialmente. Su rostro era uno de los más reconocidos en el mundo entero, pero aquel año, en el que la presidencia fue asumida por Ramón J. Velásquez, también comenzó el calvario del hombre que murió en Los Ángeles el 25 de junio de 2009.
El 1° de julio los fans sufrían porque Caracas no aparecía en la lista de ciudades de la gira. Tiempo después se anunció que sí. Crecía la expectativa. El mago de la música pop estaba cada vez más cerca. El 19 de octubre, en la página 12 del cuerpo B de El Nacional, se describía el espectáculo deslumbrante que ofreció en Sao Paulo. “Michael Jackson hizo delirar a 70.000 personas”, se titulaba una nota tomada de AFP que decía que el cantante de 35 años de edad hizo su moonwalking y voló en “Black or White” gracias a un efecto creado por David Copperfield. Que cantó “I Just Can’t Stop Loving You” arrodillado y que cerró con “Heal The World”.
La fecha fue cambiada. Ahora se presentaría el 19 de septiembre –una semana después– en el estacionamiento del Poliedro de Caracas, y no en la Universidad Metropolitana, como se había dicho. Hasta el 23 de octubre la presentación en Venezuela estaba asegurada. Big Show, aliada con Pepsi, Rodven y Sony Music, anunció el precio de las entradas: 5.000 y 12.000 bolívares. El 7 de noviembre comenzó a levantarse la inmensa tarima. Los boletos VIP se habían agotado. Se esperaba que acudieran 50.000 personas, cantidad que solo podía compararse con la visita del papa Juan Pablo II. “Es casi imposible que no venga Michael”, señaló entonces Ricardo Pérez Carbonell, vocero de Rodven.
El 14 de noviembre se publicó un cable de AP en el que se informaba que Jackson había suspendido el resto de la gira debido a su adicción a los analgésicos. El calvario había comenzado: fue acusado de abusar sexualmente de un menor. El resto de las informaciones sobre el artista en la prensa se refieren a intentos de suicidio, testimonios de los acusadores, entrevistas a médicos y “expertos”. Reporteros y críticos vaticinaban la caída del héroe, el vuelo en picada del mismo personaje que habían venerado desde que era apenas un niño.
El Dato
Se esperaba que al estacionamiento de El Poliedro de Caracas acudieran 50.000 personas que ya habían adquirido entradas por 5.000 y 12.000 bolívares. El anuncio de la cancelación dejó fría a una multitud.
[El Nacional]