Walt
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Bueno, tal y como os había prometido, pues aquí os cuento alguna que otra anecdotilla más con respecto a Michael en el viaje a los EEUU.
Os adjunto dos fotos del gran cartel que hay en estos momentos desplegado en pleno Times Square, que ciertamente creo que es el mayor de todos los que ahora hay allá colocados, quitando algunas pantallas de vídeo como las del Nasdaq y otras, claro. La verdad es que llamaba bastante la atención, y bueno, no veáis la cara que puse tan pronto entré en Times, con lo alucinante que es, y ver semejante cartelito... una pasada. Ya os digo, que intenté por todos los medios despegarlo para vosotros, con arneses, grúas y demás, pero estaba muy bien pegado...
También os adjunto otra fotillo del típico muro lleno de carteles, con los de Michael. Muy listos los que los pegaron, ya que siempre los ponían en los lugares más altos e inaccesibles. También es cierto que siempre pegaban los cinco en la misma secuencia, y la verdad es que por el colorido se reconocían enseguida en cualquier punto de la ciudad.
Por otro lado, y a colación con las reediciones, deciros que estando allá me encontré con la biografía que la hija de Vicent Price hizo sobre su padre. Como os imaginaréis, enseguida fui a buscar la parte "interesante", y la verdad es que lo fue; según parece, cuando Michael le pidió a Vicent que participara en Thriller (aunque realmente fue idea de Quincy, al parecer), éste lo tomó como lo que parecía en un principio, un simple y más que inadvertido cameo en un disco que tampoco es que fuese a llamarle la atención a nadie. De modo que ni contrato, ni derechos ni royalties ni nada. Su hija comenta que al final de su carrera se había convertido en un viejo huraño y más que obsesionado con el dinero... y cuando con el tiempo todos vimos en qué se transformó Thriller, a él le entró un tremendo complejo de rabia e impotencia del que nunca se recuperó. No paraba de echar pestes de la canción y del disco, que para colmo estaban en primera plana día sí y día también. Los de Michael, que se daban cuenta de la situación, un buen día aparecieron en su casa con un gran cuadro con un disco de oro y una carpeta firmada y todo. Él, al verlo, no sabía si reír o llorar, y allí, en el descansillo de su casa se quedó durante semanas, hasta que con el tiempo lo donó, por quitárselo de delante, a no sé qué organización.
Con el paso de los años, casi en sus últimos días, con motivo del enorme desembolso económico que Michael hizo al niño que le acusó de abusos deshonestos, Vicent hizo el siguiente comentario, con toda la sorna que al parecer le caracterizaba: "Bueno, lo único que puedo decir de Michael Jackson es que a mí también me jodió (he fucked me) y sin pagarme ni un duro."
En fin. Ya os contaré más batallitas...
Hasta luego, lucas...
Os adjunto dos fotos del gran cartel que hay en estos momentos desplegado en pleno Times Square, que ciertamente creo que es el mayor de todos los que ahora hay allá colocados, quitando algunas pantallas de vídeo como las del Nasdaq y otras, claro. La verdad es que llamaba bastante la atención, y bueno, no veáis la cara que puse tan pronto entré en Times, con lo alucinante que es, y ver semejante cartelito... una pasada. Ya os digo, que intenté por todos los medios despegarlo para vosotros, con arneses, grúas y demás, pero estaba muy bien pegado...
También os adjunto otra fotillo del típico muro lleno de carteles, con los de Michael. Muy listos los que los pegaron, ya que siempre los ponían en los lugares más altos e inaccesibles. También es cierto que siempre pegaban los cinco en la misma secuencia, y la verdad es que por el colorido se reconocían enseguida en cualquier punto de la ciudad.
Por otro lado, y a colación con las reediciones, deciros que estando allá me encontré con la biografía que la hija de Vicent Price hizo sobre su padre. Como os imaginaréis, enseguida fui a buscar la parte "interesante", y la verdad es que lo fue; según parece, cuando Michael le pidió a Vicent que participara en Thriller (aunque realmente fue idea de Quincy, al parecer), éste lo tomó como lo que parecía en un principio, un simple y más que inadvertido cameo en un disco que tampoco es que fuese a llamarle la atención a nadie. De modo que ni contrato, ni derechos ni royalties ni nada. Su hija comenta que al final de su carrera se había convertido en un viejo huraño y más que obsesionado con el dinero... y cuando con el tiempo todos vimos en qué se transformó Thriller, a él le entró un tremendo complejo de rabia e impotencia del que nunca se recuperó. No paraba de echar pestes de la canción y del disco, que para colmo estaban en primera plana día sí y día también. Los de Michael, que se daban cuenta de la situación, un buen día aparecieron en su casa con un gran cuadro con un disco de oro y una carpeta firmada y todo. Él, al verlo, no sabía si reír o llorar, y allí, en el descansillo de su casa se quedó durante semanas, hasta que con el tiempo lo donó, por quitárselo de delante, a no sé qué organización.
Con el paso de los años, casi en sus últimos días, con motivo del enorme desembolso económico que Michael hizo al niño que le acusó de abusos deshonestos, Vicent hizo el siguiente comentario, con toda la sorna que al parecer le caracterizaba: "Bueno, lo único que puedo decir de Michael Jackson es que a mí también me jodió (he fucked me) y sin pagarme ni un duro."
En fin. Ya os contaré más batallitas...
Hasta luego, lucas...
