pompeta
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10 RAZONES PARA DECIR NO A LA CONSTITUCIÓN EUROPEA
1-El proceso de elaboración ha sido anti-democrático.
No ha habido un auténtico proceso constituyente, sino pactos entre estados y lobbys empresariales. El texto que será definitivo no se podía obtener en ninguna parte hasta principios de noviembre. Todavía hoy resulta difícil obtenerlo. No es sólo que no se haya consultado la población es que, ni ahora, se le está dando el derecho a ser informada. En 9 Estados se hará referéndum, en 6 más no es seguro y en otros 10 ya es seguro que no se hará.
Sólo en un país (Irlanda) de los 9 donde se hace referéndum, es vinculante, en los otros 8 no lo es.
2-Consagra unas instituciones anti-democráticas.
Los órganos decisivos (Comisión europea, Consejo de Ministros, Consejo Europeo, Tribunal de Justicia) no han sido escogidos por el pueblo, mientras que el Parlamento no tiene poder decisorio, especialmente en los aspectos clave: economía y defensa. El BCE establece la política financiera que tienen que seguir los Estados miembros sin haber sido escogido democráticamente. La Comisión tiene el poder ejecutivo y escoge a los comisarios consultando a los gobiernos de los Estados (no a los Parlamentos). La Constitución otorga la primacía a los órganos técnicos sin control democrático ya mencionados y fortalece los poderes ejecutivos de los Estados, liberados del control de sus Parlamentos.
3-El texto es casi inamovible.
Una modificación exigiría la unanimidad de los 25 estados miembros. Resulta absurdo defender un “sí crítico”.
4-No reconoce los derechos nacionales ni lingüísticos de los pueblos sin Estado.
No contempla el derecho a la autodeterminación ni el derecho a la unidad territorial de las naciones sin Estado como los Países Catalanes, perpetuando de este modo las fronteras estatales vigentes. Se pierde la oportunidad para articular un auténtica Cámara de los Pueblos y las Regiones de Europa. Tampoco se dedica ningún esfuerzo a proteger los derechos jurídicos, culturales y lingüísticos de las naciones y sólo nos podremos dirigir a las instituciones europeas en las 21 lenguas estatales, entre las cuales no se encuentra la lengua catalana. La posibilidad de traducción del Proyecto al catalán y de otras lenguas minorizadas refleja más un acto de mala conciencia que una disposición genuina a reconocer la realidad plurinacional, multicultural y plurilingüe de Europa.
5-Establece el capitalismo como único sistema económico posible.
La Constitución Europea lo define como economía social de mercado altamente competitiva, consagrando el modelo económico neoliberal (déficit cero y estabilidad de precios, independencia del Banco Central Europeo) que benefician al sector financiero y obligan a restringir las políticas sociales. Su núcleo ideológico es el otorgamiento de rango constitucional a la Europa de Maastricht, neoliberal, elitista y tecnocrática. No se prevé ningún criterio de convergencia en materia de salarios, nivel de ocupación o estándares ecológicos. Además, cientos de miles de trabajadores y trabajadoras del Este no podrán durante años ejercer el derecho a la libre circulación y residencia en otros países de la Unión. Hay derechos fundamentales como el derecho a la salud, a la alimentación, a la vivienda o el derecho a un salario suficiente que ni se mencionan. Pervivirán las desigualdades de presupuesto, servicios y salarios entre los Estados europeos puesto que el sistema de seguridad social será a gusto de cada Estado. Queda servida la posibilidad del dumping social y de la disputa entre los Estados miembros para ofrecer a los capitales privados las “mejores” condiciones laborales, sanitarias y ecológicas para rentabilizar sus inversiones. No se permitirá la aplicación de ninguna tasa o impuesto a la circulación de capitales porque la especulación financiera se considera un valor en ella misma.
6-Es una agresión a los derechos sociales y de los trabajadores.
El redactado restringe enormemente la posibilidad de impulsar, tanto en el ámbito europeo como en el interior de los Estados miembros, políticas económicas y sociales alternativas aunque tuvieran el espaldarazo de los electores.
El derecho de huelga sólo se podrá ejercer en negociaciones colectivas y limitado a las leyes restrictivas de cada país para dificultar la convocatoria de una huelga general europea. En cambio, la Constitución garantiza el “derecho” al cierre patronal (lockout) y las deslocalizaciones.
Los servicios públicos son mencionados como “servicios económicos de interés general”. La primera directiva de este año (1/2004), conocida como directiva Bolkestein, especifica detalladamente como privatizar la sanidad. En el sistema educativo se tiende a la mercantilización y a la discriminación elitista.
7- Es una Constitución militarista.
Contempla la intervención armada en otros países para “prevenir el terrorismo” y otros supuestos poco claros. Continúa la sumisión europea a la política militar de los EEUU, puesto que los Estados miembros quedan a las órdenes de la OTAN. La supuesta contraposición entre una “Europa potencia” y una “Europa subordinada” es una disputa propagandística entre versiones hermanas que sólo se pueden considerar enfrentadas de manera coyuntural. Además, se crea la Agencia Europea de Defensa, Investigación y Capacidades Militares, destinada a “reforzar la base industrial y tecnológica del sector de defensa” y a “aumentar la rentabilidad de los gastos militares”.
8-Perpetúa el patriarcado y la discriminación por género.
La privatización de los servicios básicos precarizarà específicamente la vida de las mujeres, mientras que la Constitución no establece ningún mecanismo para combatir la discriminación de género. El proyecto prevé un trato preferente con las iglesias.
9-Niega los derechos políticos y sociales de los inmigrantes.
Crea una nueva categoría inferior a la de ciudadano, que es la de “residente de larga duración no comunitario”, sin derecho a voto y discriminado laboralmente, y profundiza el tratamiento policial de la inmigración. Además,establece una concepción restrictiva del derecho de asilo.
10- No garantiza la defensa del medio ambiente.
El modelo de desarrollo “altamente competitivo” promete un coste ecológico para el que el redactado no establece mecanismos compensatorios, del mismo modo que no garantiza de ninguna forma los derechos de los consumidores.
1-El proceso de elaboración ha sido anti-democrático.
No ha habido un auténtico proceso constituyente, sino pactos entre estados y lobbys empresariales. El texto que será definitivo no se podía obtener en ninguna parte hasta principios de noviembre. Todavía hoy resulta difícil obtenerlo. No es sólo que no se haya consultado la población es que, ni ahora, se le está dando el derecho a ser informada. En 9 Estados se hará referéndum, en 6 más no es seguro y en otros 10 ya es seguro que no se hará.
Sólo en un país (Irlanda) de los 9 donde se hace referéndum, es vinculante, en los otros 8 no lo es.
2-Consagra unas instituciones anti-democráticas.
Los órganos decisivos (Comisión europea, Consejo de Ministros, Consejo Europeo, Tribunal de Justicia) no han sido escogidos por el pueblo, mientras que el Parlamento no tiene poder decisorio, especialmente en los aspectos clave: economía y defensa. El BCE establece la política financiera que tienen que seguir los Estados miembros sin haber sido escogido democráticamente. La Comisión tiene el poder ejecutivo y escoge a los comisarios consultando a los gobiernos de los Estados (no a los Parlamentos). La Constitución otorga la primacía a los órganos técnicos sin control democrático ya mencionados y fortalece los poderes ejecutivos de los Estados, liberados del control de sus Parlamentos.
3-El texto es casi inamovible.
Una modificación exigiría la unanimidad de los 25 estados miembros. Resulta absurdo defender un “sí crítico”.
4-No reconoce los derechos nacionales ni lingüísticos de los pueblos sin Estado.
No contempla el derecho a la autodeterminación ni el derecho a la unidad territorial de las naciones sin Estado como los Países Catalanes, perpetuando de este modo las fronteras estatales vigentes. Se pierde la oportunidad para articular un auténtica Cámara de los Pueblos y las Regiones de Europa. Tampoco se dedica ningún esfuerzo a proteger los derechos jurídicos, culturales y lingüísticos de las naciones y sólo nos podremos dirigir a las instituciones europeas en las 21 lenguas estatales, entre las cuales no se encuentra la lengua catalana. La posibilidad de traducción del Proyecto al catalán y de otras lenguas minorizadas refleja más un acto de mala conciencia que una disposición genuina a reconocer la realidad plurinacional, multicultural y plurilingüe de Europa.
5-Establece el capitalismo como único sistema económico posible.
La Constitución Europea lo define como economía social de mercado altamente competitiva, consagrando el modelo económico neoliberal (déficit cero y estabilidad de precios, independencia del Banco Central Europeo) que benefician al sector financiero y obligan a restringir las políticas sociales. Su núcleo ideológico es el otorgamiento de rango constitucional a la Europa de Maastricht, neoliberal, elitista y tecnocrática. No se prevé ningún criterio de convergencia en materia de salarios, nivel de ocupación o estándares ecológicos. Además, cientos de miles de trabajadores y trabajadoras del Este no podrán durante años ejercer el derecho a la libre circulación y residencia en otros países de la Unión. Hay derechos fundamentales como el derecho a la salud, a la alimentación, a la vivienda o el derecho a un salario suficiente que ni se mencionan. Pervivirán las desigualdades de presupuesto, servicios y salarios entre los Estados europeos puesto que el sistema de seguridad social será a gusto de cada Estado. Queda servida la posibilidad del dumping social y de la disputa entre los Estados miembros para ofrecer a los capitales privados las “mejores” condiciones laborales, sanitarias y ecológicas para rentabilizar sus inversiones. No se permitirá la aplicación de ninguna tasa o impuesto a la circulación de capitales porque la especulación financiera se considera un valor en ella misma.
6-Es una agresión a los derechos sociales y de los trabajadores.
El redactado restringe enormemente la posibilidad de impulsar, tanto en el ámbito europeo como en el interior de los Estados miembros, políticas económicas y sociales alternativas aunque tuvieran el espaldarazo de los electores.
El derecho de huelga sólo se podrá ejercer en negociaciones colectivas y limitado a las leyes restrictivas de cada país para dificultar la convocatoria de una huelga general europea. En cambio, la Constitución garantiza el “derecho” al cierre patronal (lockout) y las deslocalizaciones.
Los servicios públicos son mencionados como “servicios económicos de interés general”. La primera directiva de este año (1/2004), conocida como directiva Bolkestein, especifica detalladamente como privatizar la sanidad. En el sistema educativo se tiende a la mercantilización y a la discriminación elitista.
7- Es una Constitución militarista.
Contempla la intervención armada en otros países para “prevenir el terrorismo” y otros supuestos poco claros. Continúa la sumisión europea a la política militar de los EEUU, puesto que los Estados miembros quedan a las órdenes de la OTAN. La supuesta contraposición entre una “Europa potencia” y una “Europa subordinada” es una disputa propagandística entre versiones hermanas que sólo se pueden considerar enfrentadas de manera coyuntural. Además, se crea la Agencia Europea de Defensa, Investigación y Capacidades Militares, destinada a “reforzar la base industrial y tecnológica del sector de defensa” y a “aumentar la rentabilidad de los gastos militares”.
8-Perpetúa el patriarcado y la discriminación por género.
La privatización de los servicios básicos precarizarà específicamente la vida de las mujeres, mientras que la Constitución no establece ningún mecanismo para combatir la discriminación de género. El proyecto prevé un trato preferente con las iglesias.
9-Niega los derechos políticos y sociales de los inmigrantes.
Crea una nueva categoría inferior a la de ciudadano, que es la de “residente de larga duración no comunitario”, sin derecho a voto y discriminado laboralmente, y profundiza el tratamiento policial de la inmigración. Además,establece una concepción restrictiva del derecho de asilo.
10- No garantiza la defensa del medio ambiente.
El modelo de desarrollo “altamente competitivo” promete un coste ecológico para el que el redactado no establece mecanismos compensatorios, del mismo modo que no garantiza de ninguna forma los derechos de los consumidores.
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