Definitivamente un SIIIIIIIIIIIIII rotundo. Si nosotros no somos capaces de luchar por nuestros derechos, no sé quién lo va a hacer.
Y es que una vez más el PP ataca. No contentos con los topes salariales a los empleados públicos, la contrarreforma laboral, las pensiones, la imposición de un raquítico Salario Mínimo Interprofesional, los ataques a la minería, los recortes en la sanidad pública, el empeoramiento de la enseñanza pública tanto universitaria como secundaria, el aumento de la presión fiscal a través de los impuestos indirectos mientras se le rebaja el IRPF a la gente con más dinero...la política de recortes del gobierno continúa.
La "reforma del desempleo" supone reducir aún más el dinero destinado a los trabajadores en paro y facilitar aún más el despido. El PP está haciendo una campaña repugnante con un mensaje de fondo "aquí hay mucho vago que no quiere trabajar y que quiere vivir a costa del Estado". Sin embargo, la realidad es muy distinta. Actualmente, el 46% de los parados apuntados en el INEM (casi la mitad) no reciben subsidio de desempleo y de los que cobran subsidio, el 43% recibe unas míseras 55.000 pesetas. Todo esto en un momento en el que el INEM tiene un superávit de medio billón de pesetas que podría ser utilizado para mejorar la cobertura de desempleo. Eso sí, el Estado español es el cuarto país de la Unión Europea que más subvenciones concede a los empresarios.
Con esta reforma se podrá obligar a los parados a aceptar trabajos con salarios inferiores a lo que recibe estando en el paro, empleos que estén a 30 kms. de donde vive, con cualquier tipo de contrato, etc. A quien rechace estas "maravillosas" ofertas se le retirará el derecho a recibir prestaciones. En realidad, con estas medidas y bajo esta insultante demagogia se esconde el intento de obligar a los trabajadores a aceptar trabajos basura, cada vez en peores condiciones.
La política de consenso y paz social llevada a cabo hasta ahora por los sindicatos sólo ha servido para envalentonar más al gobierno y la patronal, que están aprovechando la debilidad de los dirigentes sindicales para continuar con su política de recortes.
El gobierno del PP quiere presentar la huelga como una acción injustificada que responde a una “oscura maniobra política de los dirigentes sindicales para beneficiar a la izquierda política (sobre todo al PSOE)”, con el fin de desprestigiar la huelga y que ésta no sea apoyada masivamente. Para ello están utilizando todos los medios de comunicación afines. :enfado:
Saben que una derrota de la huelga general facilitaría el resto de los ataques contra los trabajadores que ya tienen preparados (Ley Concursal, reforma de la negociación colectiva...).
La negociación sin lucha en la calle sólo ha servido para empeorar nuestras condiciones laborales y de vida. El único camino para frenar estos ataques de la derecha es la movilización. Así que espero que la huelga del día 20 sea un éxito.
P.D. En la huelga general en Italia del pasado 16 de Abril participaron más de 10 millones de trabajadores que están hasta el moño de Berlusconi.