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Anarquismo: teoría de la perfecta organización social

Creyendo que la abolición de cualkier tipo de gobierno es la únika forma de llegar a la verdadera igualdad social, el anarquista cree en la sublimación de ideales humanitarios, el optimismo, la confianza ciega en el ser humano, la bondad innata
mirar a cada hombre un hermano, pero no un hermano inferior y desvalido a quien otorga caridad, sino un hermano igual a quien debe justicia, protección y defensa
Cuantas veces se escucha la definición de anarquía como una guerra permanente, volver al pasado, todo destrucción, caos. El anarquista como un criminal, cuando no se sabe de verdad lo ke konlleva su significado, ke kada uno debería saber lo ke le konviene, a él y a su hermano.
El bienestar total, la asociación voluntaria de los individuos. Confiar todos en todos
 
Yo tengo muchos amigos anarquistas que son miembros de la CNT y a todos les digo lo mismo: Viven en un sueño, el anarquismo es imposible no se sostiene, una clara utopía. Entre otras la causa fundamental y para mí la más clara es que el anarquismo se basa en una sociedad perfecta en donde los hombres que la forman han de ser perfectos y sin maldad, en ellos esta la justicia total, la libertad total, la ética y valores perfectos, la convivencia perfecta, la bondad ideal, no hay maldad y todo es genialmente bonito :baila: :baila:. Pero seamos realistas, el hombre no es perfecto y sobretodo es malo por naturaleza (aunque no todos :p). Hay gente que nace mala y gente que nace buena independientemente de la sociedad en la que viva, si bien es cierto que la sociedad (Educación, valores que recibe, cultura en la que vive etc) es fundamental para que un individuo sea bueno o malo y es lo que más influye. Entre el hombre siempre existiran discrepancias, diferentes opiniones y/o crencias, disputas, peleas, luchas etc, que por ahora tal y como somos genéticamente son insalvables. No se puede vivir sin normas y leyes necesitamos acatarnos a las mismas para el correcto orden y desarrollo de la sociedad, sin leyes y siguiendo el modelo anarquista existe una gran libertad en la sociedad y esta libertad de forma inevitable, por todo lo dicho anteriormente, nos lleva al libertinaje. El anarquismo se basa en una sociedad perfecta y señores queramoslo o no, el hombre es imperfecto.
 
utopía si, pero nunka imposible, debería pasar una laaarga transición hasta ke pudiera cumplirse, pero y por ke no? kada vez somos mas los ke damos importancia a ese tipo de valores.
algunos kreen ke llegando al poder para después proclamar anarkía es una buena medida, ke sería lo mas rápido, pero no tienen en cuenta otras kosas básikas, a esos yo no los llamaría anarkistas. no se puede, por ejemplo, eliminar la violencia kon violencia.
necesitamos leyes, pero estas podrían ser de sentido común, aunke todos sabemos, ke, aunke kon ellas, se siguen violando, pero ahí esta 'la gracia' en tener conciencia de ke la kosa no va así, el respeto de unos y otros.
siempre keda la intención, tan bonita
 
Si pero se queda en eso en una intención ya que es imposible conseguirla, el ser humano no está preparado para ello y creo que no lo estará, siempre habrá alguien en esa sociedad ideal que se salte normas importantes y matará, violará, robará y cada vez más gente cometerá esos actos. El ambiente influye en el ser humano en un porcentaje más alto que la genética pero esta siempre estará presente y nuestra pulsiones y nuestros instintos más bajos (y malos) pueden aflorar en un individuo en un momento dado. Chao
 
Tobira dijo:
utopía si, pero nunka imposible, debería pasar una laaarga transición hasta ke pudiera cumplirse, pero y por ke no? kada vez somos mas los ke damos importancia a ese tipo de valores.
necesitamos leyes, pero estas podrían ser de sentido común, aunke todos sabemos, ke, aunke kon ellas, se siguen violando, pero ahí esta 'la gracia' en tener conciencia de ke la kosa no va así, el respeto de unos y otros.
siempre keda la intención, tan bonita

Si si, eso es muy bonito, pero, ¿Si ya de por sí habiendo castigos por incumplir las leyes, hay tantísimo crimen e injusticias... qué pasaría sin ellas, si el castigo fuera el remordimiento? Hay personas que no tienen tal cosa (véase Snedonn y cia...) La Anarquía es una utopía, y eso que dices es una contradicción, ya que, por definición, la utopía es una realidad ideal INALCANZABLE...

En fin, que ojalá y todos fuéramos tan buenos como para vivir en una Anarquía... Pero me temo que en este mundo, es imposible. Pongamos un ejemplo... ¿qué pasaría con los pederastas? Si no hay leyes... podrían abusar sin más... Yo no le veo "la gracia" a eso... Como dijo Hobbes (con el que por supuesto tampoco estoy de acuerdo en su postura eh, cuidado) reinaría la "ley del más fuerte", pero no como dijo él sin una dictadura, yo diría más bien sin un control, del tipo que sea, y creo que debe haber alguien controlandolo... Porque, sin nadie al mando, reinarían los malos, por asi decirlo...

Aun así, envidio a la gente tan inocente como para pensar que se podría vivir bien así... Yo soy de los que piensa que la Democracia es "lo mejor dentro de lo peor..." porque, la política perfecta no existe, y habría que presuponer la bondad del ser humano para que la Anarquía funcionara... Y, eso, sin violencia, no es posible, y como bien han comentado ahí arriba... A diferencia de lo que piensa mucha gente, la violencia y la Anarquia son dos enemigos, no casan...

En resumen, la Anarquía es la Utopía más dificil de alcanzar, al menos bajo mi punto de vista...
 
unbreakableboy dijo:
La Anarquía es una utopía, y eso que dices es una contradicción, ya que, por definición, la utopía es una realidad ideal INALCANZABLE...
unbreakableboy dijo:
la Anarquía es la Utopía más dificil de alcanzar
pues acabas de decir lo mismo ke yo xd una utopía no es obligatoriamente inalcanzable, una utopía es un proyecto, un sistema optimista irrealizable en el momento de su formulación
no e planteado el post komo algo ke se debiese hacer obligatoriamente, es una idea, una teoría en la ke toda persona saldría beneficiada, sin mas.
estoy de acuerdo en ke hoy por hoy es inalcanzable, pero, repito, la idea es esta: mirar a cada hombre un hermano, pero no un hermano inferior y desvalido a quien otorga caridad, sino un hermano igual a quien debe justicia, protección y defensa, ke podría ser posible a largo plazo, a largísimo plazo, eso esta claro.
 
Es utopía de felicidad...



Además, el anarquismo es la primera etapa para quitar a un líder y poner a otro...



Nuestro líder es nuestro papa, después un líder de la comunidad, después uno de la ciudad, después de un estado y lo que haya después hasta que todo este en orden...







Siempre... siempre terminaremos con un máximo líder... una jerarquía.
 
Por más que estemos en contra de ALGUNAS leyes y nos gustara eso de "Todos iguales sin matar a nadie",es imposible...Nunca vas a lograr que en una comunidad todos piensen de la misma manera y vean al otro como un hermano igual.Además,sin leyes el mundo sería todavía más catastrófico de lo que es.

Además,el anarquismo es conocido mundialmente por actos no precisamente pacíficos...
 
El anarquismo nunca será posible. ¿Por qué?
Necesitamos convivir de acuerdo a una regulación externa; en una sociedad desarrollada las aspiraciones individuales se sitúan muy por encima de las necesidades generales, desapareciendo la conciencia colectiva. Y eso, más que una teoría, es una realidad que vemos cada día.

Para conseguir que una anarquía funcionara, se tendría que hacer un reset y que el mundo partiera de cero, porque tal y como la humanidad ha ido evolucionando a lo largo de su existencia, es totalmente imposible que dicha situación ideal pudiera llegar a darse. No creo que el ser humano en sí mismo esté capacitado para ello. Una persona es un ser complejo por definición (bueno, no hablaremos de las excepciones :lol: ), imaginad toda una sociedad... sin un mínimo control social, se corrompe.
No penséis que las cosas serían mejor teniendo libre albedrío y confiando en la bondad de los demás para el bien común. Para mí, una de las pocas cosas por las que vale la pena estar aquí es por esas personas anónimas que actúan de acuerdo a unos ideales y tratan de hacer lo mejor para ellos y para los demás. Lástima que formen parte de una gran excepción.


Leed por ejemplo “Modernidad líquida” del sociólogo Zygmunt Bauman. Yo me compraré el libro porque he leído algunos extractos y me ha gustado, a pesar de que la perspectiva de este hombre no destila precisamente optimismo y confianza en la sociedad moderna.
Es una obra actual, publicada en 2000. Para esto de las teorías sociales, los clásicos están muy bien, pero ya quedan un poco desfasados; sería como basarse siempre en Freud para hablar de Psicología.
 
Como habeis dicho la mayoria, es una UTOPIA, y las utopias no dejan de serlo en el momento que uno se pone en marcha, sino en el momento que todos le siguen y hacen funcionar ese sistema. Tenemos un buen ejemplo en el comunismo. Es un sistema que se ha intentado implantar muchas veces con resultados a cual mas nefasto, por desgracia...

Opino como Angie, es hora de acojerse a nuevos ideales y perspectivas y no anquilosarnos en el pasado.
Mi idea de un sistema politico perfecto pasa por una, llamemosla, "dictablanda".
El ser humano es un animal y como tal necesita de uno o varios lideres que guien sus pasos para que la comunidad llegue a un rumbo conjunto y establecido en vez de a cientos de puertos distintos que solo llegan a originar una catastrofe.
El ser humano, sobre todo el ciudadano medio es una masa ignorante que sigue el curso de las aguas segun vayan estas. Tiene tendencia a las modas.
Y una politica "de moda" puede ser de todo menos estable.
Seria algo asi como una aristocracia donde los mejor preparados guiasen al rebaño. El problema seria encontrar a estos mandatarios...
Pero bueno, que una sociedad politicamente perfecta es una utopia en si misma, asi que "ajo y agua":jajaja:
 
Que sí, que muy bonito todo, que no digo que no. Que todo podía ser perfecto según ellos y todo muy bien, pero los primeros que no respetan son ellos. Los primeros en tener canciones criticando a los cristianos son ellos, los primeros en joder el turismo de las ciudades haciendo pintadas en las fachadas son ellos, y así muuuuuuchas cosas.

Ellos quieren luchar, pero hay muchas formas de hacerlo sin joder a los demás, sin insultar sus creencias y sin cargarse las ciudades. ¿Eso es respeto? ¿Así es como quieren vivir ellos? Pues yo no. Yo prefiero respetar al que tenga al lado y a su religión, y si están oprimidos o no, es cosa de ellos; procurare conocerlos mejor y también enseñarles mis ideas para contrastarlas y aprender ambos del otro, pero NUNCA haré canciones o daré gritos insultando sus creencias. Prefiero caminar por mi ciudad con las fachadas blancas y no llenas de letras "a" con circulos alrededor, porque vale que ellos no crean o no confíen en nuestro "sistema" (lo que les gusta esa palabra a ellos también), pero yo sí; si creyera que hay que mejorarlo tengo muuuchas otras opciones que no implican "joder a los demás".

Un saludo.
 
MJJMystery, hay una GRAN diferencia entre ser anarquista y ser irrespetuoso. Que los anarquistas que más llaman la atención lo hagan por hacer el gamberro no significa ni por asomo que ser anarquista conlleve ser gamberro.
 
MJJMystery, a mi también me moskea kuando escucho a alguno decir kuando le preguntas: ¿y porké eres Anarkista? el úniko argumento es: porke odio el sistema. algo falla


Manuel González Prada dijo:
[...] dos revoluciones: una en el terreno de las ideas, otra en el campo de los hechos. Ninguna prima sobre la otra, que la palabra suele llegar donde no alcanza el rifle, y un libro consigue arrasar fortalezas no derrumbadas por el cañón. Tan revolucionarios resultan, pues, Voltaire, Diderot y Rousseau, como Mirabeau, Dantón y Robespierre. Lutero no cede a Garibaldi, Comte a Bolívar, ni Darwin a Cromwell.
***** Consciente o inconscientemente, los iniciadores de toda revolución política, social, religiosa, literaria o científica laboran por el advenimiento de la Anarquía: al remover los errores o estorbos del camino, facilitan la marcha del individuo hacia la completa emancipación, haciendo el papel de anarquistas, sin pensarlo ni tal vez quererlo. Ampére, Stephenson y Edison no han realizado obra menos libertaria, con sus descubrimientos, que Bakunin Reclus y Grave con sus libros. Los Jesuitas, merced a su casuistica sublimal, han contribuido a disolver la moral burguesa; y gracias a sus teorías sobre el tiranicidio, justifican la propaganda por el hecho. Mariana no tiene razón de repudiar a Bresci ni a Vaillant.
***** Al absurdo y clásico dualismo de hombre teórico y hombre práctico se debe el pernicioso antagonismo entre el anarquista de labor cerebral y el de trabajo manual, cuando no hay sino dos viajeros dirigiéndose al mismo lugar por caminos convergentes. La pluma es tan herramienta como el azadón, el escoplo o el badilejo; y si el obrero gasta la fuerza del músculo, el escritor consume la energía del cerebro.

***** Inútil repetir que la revolución en el terreno de las ideas precede a la revolución en el campo de los hechos. No se recoge sin haber sembrado ni se conquistan adeptos sin haberles convencido. Antes que el mártir, el apóstol; antes que el convencional, el enciclopedista; antes que la barricada, el mitin o el club. Al intentar reformas radicales sin haberlas predicado antes, se corre el peligro de no tener colaboradores y carecer de fuerza para dominar las reacciones inevitables y poderosas. Todo avance impremeditado obliga a retroceder. "Una sola cosa vale -decía Ibsen-: revolucionar las almas".

***** Cierto, nada mejor que una rápida revolución mundial para en un solo día y sin efusión de sangre ni tremendas devastaciones, establecer el reinado de la Anarquía. Mas ¿cabe en lo posible? La redención instantánea de la Humanidad no se lograría sino por dos fenómenos igualmente irrealizables: que un espíritu de generosidad surgiera, repentinamente, en el corazón de los opresores, obligándoles a deshacerse de todos sus privilegios, o que una explosión de energía consciente se verificara en el ánimo de los oprimidos, lanzándoles a reconquistar lo arrebatado por los opresores.
***** Lo primero no se concibe en el corazón de seres amamantados con el egoísmo de clase y habituados a ver en los demás unas simples máquinas de producción. Pueden citarse ejemplos aislados, individuos que dieron libertad a sus esclavos, repartieron sus riquezas y hasta dejaron el trono para soterrarse en el claustro; mas no sabemos de sociedades que por un súbito arranque de justicia y conmiseración, se desposeyeran de sus privilegios y otorgaran a los desheredados el medio de vivir cómoda y holgadamente. Después de las revoluciones populares, soplan ráfagas justicieras en el seno de las colectividades (cerniéndose de preferencia sobre los parlamentos), mas cesa de pronto la ráfaga y esas mismas colectividades recuperan uno tras uno los bienes que otorgaron en bloque. Por lo general, tienden a quitar más de lo que dieron. Así, la nobleza y el clero francés que el 4 de agosto habían renunciado magnánimamente a sus privilegios, no tardaron mucho en arrepentirse y declararse enemigos de la Revolución.
***** Lo segundo no se concibe tampoco. Hay muchos, muchísimos anarquistas diseminados en el mundo: trabajan solitarios o en agrupaciones diminutas; no siempre marchan de acuerdo y hasta se combaten, mas aunque todos se reunieran, se unificaran y quisieran ensayar la revolución rápida y mundial, carecerían de elementos para consumarla. ¿Podemos imaginarnos a Londres, París, Roma, Viena, Berlín, San Petersburgo y Nueva York, repentinamente, cambiados en poblaciones anarquistas? Para esa obra, la más estupenda de la historia, falta la muchedumbre.
***** Siendo una mezcla de la Humanidad en la infancia con la Humanidad en la decrepitud, la muchedumbre siente como el niño y divaga como el viejo. Sigue prestando cuerpo a los fantasmas de su imaginación y alucinándose con la promesa de felicidades póstumas. Inspira temor y desconfianza por su versatilidad y fácil adaptación al medio ambiente: con la blusa del obrero, se manifiesta indisciplinada y rebelde; con el uniforme del recluta, se vuelve sumisa y pretoriana. El soldado, fusilador del huelguista, ¿de dónde sale? Los grandes ejércitos, ¿están, acaso, formados por capitalistas y nobles? Millones de socialistas alemanes batallan hoy en las legiones del Káiser. Sin embargo, esa muchedumbre corre a luchar y morir por una idea o por un hombre, ya en el campo, ya en la barricada. En las multitudes nunca falta un héroe que se tire al agua por salvar un náufrago, atraviese el fuego por librar un niño y hasta exponga su vida por defender un animal.
***** Las grandes obras se deben a fuerzas colectivas excitadas por fuerzas individuales: manos inconscientes allegan materiales de construcción; sólo cerebros conscientes logran idear monumentos hermosos y durables. De ahí la conveniencia de instruir a las muchedumbres para transformar al más humilde obrero en colaborador consciente. No quiere decir que la revolución vendrá solamente cuando las multitudes hayan adquirido el saber enciclopédico de un Humboldt o de un Spencer. Las conclusiones generales de la Ciencia, las verdades acreedoras al título de magnas, ofrecen tanta sencillez y claridad que no se necesita llamarse Aristóteles ni Bacon para comprenderlas.
***** No todos los cristianos fueron un San Pablo ni todos los puritanos un Cromwell; ni todos los conscriptos franceses un Hoche, ni todos los insurgentes sudamericanos un Bolívar. Pero esos primitivos, esos puritanos, esos conscriptos y esos insurgentes, amaban la idea y creyeron en su bondad, aunque tal vez la comprendían a medias. El amor les dio la sed de sacrificio y les tornó invencibles. Porque no basta adoptar a la ligera una convicción, llevándola a flor de piel, como un objeto de exhibición y lujo: se necesita acariciarla, ponerla en el corazón y unirla con lo más íntimo del ser hasta convertirla en carne de nuestra carne, en vida de nuestra vida.
***** Si en las clases dirigentes o superiores subsiste el espíritu conservador o reaccionario, en los obreros de las ciudades populosas cunde el germen de rebelión, el ansia de ir adelante. Las muchedumbres recuerdan al polluelo del pájaro migratorio en vísperas del primer viaje: no conoce la ruta; pero se agita con el irresistible deseo de partir.
***** Para destruir en algunas horas el trabajo de la Humanidad en muchos siglos, bastan el fuego, la inundación y los explosivos; mas para levantar edificios milenarios y fundar sociedades anárquicas, se requiere una labor suprema y larguísima. Conviene recordarlo: la Anarquía tiende a la concordia universal, a la armonía de los intereses individuales por medio de generosas y mutuas concesiones; no persigue la lucha de clases para conseguir el predominio de una sola, porque entonces no implicaría la revolución de todos los individuos contra todo lo malo de la sociedad. El proletario mismo, si lograra monopolizar el triunfo y disponer de la fuerza, se convertiría en burgués, como el burgués adinerado sueña en elevarse a noble. Subsistiría el mismo orden social con el mero cambio de personas: nuevo rebaño con nuevos pastores.
***** Y la Humanidad no quiere pastores o guías, sino faros, antorchas o postes señaladores del camino; y esos postes, esas antorchas y esos faros deben salir de las multitudes mismas, rejuvenecidas y curadas de sus errores seculares.
***** Si en un solo día y en un solo asalto no se consigue arrasar el fuerte de la sociedad burguesa, se le puede rendir poco a poco, merced a muchos ataques sucesivos. No se trata de una acción campal decisiva, sino de un largo asedio con sus victorias y sus derrotas, sus avances y sus retrocesos. Se requiere, pues, una serie de revoluciones parciales. Como en ningún pueblo ha llegado el hombre al pleno goce de los medios para realizar la vida más intensa y más extensa, siempre sobran motivos suficientes para una revolución. Donde el individuo no sufre la tiranía de un gobierno, soporta la de la ley. Dictada y sancionada por las clases dominadoras, la ley se reduce a la iniquidad justificada por los amos. El rigor excesivo de las penas asignadas a los delitos contra la propiedad revela quiénes animaron el espíritu de los códigos. Duguit afirma: "Se ha podido decir, no sin razón, que el Código de Napoleón es el código de la propiedad y que es preciso sustituirlo por el código del trabajo". (Las transformaciones generales del Derecho privado desde el Código de Napoleón, Traducción de Carlos G. Posada).
***** Donde los derechos políticos y civiles del individuo se hallan plenamente asegurados por la ley y la costumbre, subsisten las cuestiones sociales, o, mejor dicho, surgen con más intensidad como inevitable consecuencia de la evolución política. Si en Estados Unidos y en Europa hormiguean los socialistas, no creamos que abunden mucho en el Dahomey. Cuando los hombres poseen el derecho de elegir y ser elegidos, cuando gozan de la igualdad civil y de la igualdad política, entonces pretenden borrar las desigualdades económicas.
***** En naciones mediocremente adelantadas la revolución ofrece el triple carácter de religiosa, política y social, como pasa en algunos Estados sudamericanos, donde se continúa respirando una atmósfera medieval, donde a pesar de constituciones libérrimas se vive en una barbarie política y donde las guerras civiles se reducen a una reproducción de los pronunciamientos españoles.
***** "No comprendo, decía un autor francés, cómo un republicano no sea un socialista, lo que da lo mismo, un hombre mucho más preocupado de la cuestión humanitaria que de las cuestiones meramente políticas" (Henri Fouquier). Menos se concibe a un anarquista desligado de la cuestión social: la Anarquía persigue el mejoramiento de la clase proletaria en el orden físico, intelectual y moral; concede suma importancia a la organización armónica de la propiedad; mas no mira en la evolución de la Historia una serie de luchas económicas. No, el hombre no se resume en el vientre, no ha vivido guerreando eternamente para comer y sólo para comer. La misma Historia lo prueba.
***** Los profesores de la universidad o voceros de la ciencia oficial no se atreven a decir con Proudhon: "La propiedad es un robo"; mas algunos llegarían a sostener con Duguit: "La propiedad no es un derecho subjetivo, es una función social" (Le Droit Social, etc.). Cómo ejercerán esa función las sociedades futuras -si por las confederaciones comunales; si por los sindicatos profesionales; etc.- no lo sabemos aún: basta saber y constatar que hasta enemigos declarados de la Anarquía niegan hoy al individuo su tradicional y sagrado derecho de propiedad.
***** Y con razón. La conquista y urbanización de la Tierra, el acopio enorme de capitales (entendiéndose por capital así los bienes materiales como las ciencias, las artes y las industrias) no son obra de un pueblo, de una raza ni de una época, sino el trabajo de la Humanidad en el transcurso de los siglos. Si habitamos hermosas ciudades higiénicas; si rápida y cómodamente viajamos en ferrocarriles y vapores; si aprovechamos de museos y bibliotecas; si disponemos de algunas armas para vencer el dolor y las enfermedades; si, en una palabra, conseguimos saborear la dulzura de vivir, todo lo debemos a la incesante y fecunda labor de nuestros antepasados. La Humanidad de ayer produjo y capitalizó; a la Humanidad de hoy toca recibir la herencia: lo de todos pertenece a todos. ¿Qué derecho tiene, pues, el individuo a monopolizar cosa alguna? Donde un individuo apañe los frutos de un árbol, otro individuo puede hacer lo mismo, porque es tan hijo de la Tierra como él; tan heredero de la Humanidad como él. Nos reiríamos del hombre que dijera mi vapor, mi electricidad, mi Partenón, mi Louvre o mi Museo Británico; pero oímos seriamente al que nos habla de su bosque, de su hacienda, de su fábrica y de sus casas.
***** Para el vulgo ilustrado (el más temible de los vulgos) los anarquistas piensan resolver el problema social con un solo medio expeditivo: el reparto violento de los bienes y hasta del numerario, a suma igual por cabeza. Los dólares de Morgan, Carnegie, Rockefeller y demás multimillonarios yanquis quedarían divididos entre los granujas, los mendigos y los proletarios de Estados Unidos; la misma suerte correrían en Francia los francos de Rothschild y en todo el mundo el dinero de todos los ricos. Inútil argüir que la Anarquía persigue la organización metódica de la sociedad y que esa repartición violenta implicaría una barbarie científica. Además, entrañaría la negación de los principios anárquicos; destinando al provecho momentáneo del individuo lo perteneciente a la colectividad, se sancionaría el régimen individualista y con el hecho se negaría que la propiedad no fuera sino una función social.
***** La Anarquía no se declara religiosa ni irreligiosa. Quiere extirpar de los cerebros la religiosidad atávica, ese poderoso factor regresivo.
***** Obras colosales de ingenio y lógica, pero basadas en axiomas absurdos, las religiones malean al hombre desde la infancia inspirándole un concepto erróneo de la Naturaleza y de la vida: representan las herejías de la Razón. Pueden considerarse como la ciencia rudimentaria de los pueblos ignorantes, como una interpretación fantástica del Universo. Tener hoy por sabio al teólogo, da lo mismo que llamar médico al brujo y astrónomo al astrólogo. El hombre, al arrodillarse en un templo, no hace más que adorar su propia ignorancia.
***** Para la solución de las cuestiones sociales, el Cristianismo --y de modo especial el Catolicismo-- hace las veces de un bloque de granito en una tierra de labor: conviene suprimirle. Al querer resolver en otra vida los problemas terrestres, al ofrecer reparaciones o compensaciones de ultratumba, el Cristianismo siembra la resignación en el ánimo de los oprimidos, con engañadora música celestial adormece el espíritu de rebeldía y contribuye a perpetuar en el mundo el reinado de la injusticia. Al santificar el dolor, las privaciones y la desgracia, se pone en contradicción abierta con el instinto universal de vivir una vida feliz. El derecho a la felicidad no se halla reconocido en biblias ni códigos; pero está grabado en el corazón de los hombres. Religión que niega semejante derecho persigue un fin depresivo, disolvente y antisocial, pues no existen verdaderos vínculos sociales en pueblos donde hay dos clases de hombres --los nacidos para gozar en la Tierra y los nacidos para gozar en el cielo--, donde los graves conflictos se resuelven con la esperanza de una remuneración póstuma, donde el individuo, en lugar de sublevarse contra la iniquidad, apela resignadamente al fallo de un juez divino y problemático.
***** Nada importaría si los miembros de cada religión se limitaran la creer en sus dogmas, practicar su liturgia y divulgar su doctrina; pero algunos sectarios (señaladamente los católicos) dejan el terreno ideal, refunden la religión en la política y luchan por convertirse en exclusivo elemento avasallador. El sacerdote romanista encarna el principio de autoridad y se alía siempre al rico y al soldado con la intención de gobernarles o suplantarles. No satisfecho con el dominio, sueña el imperio. De ahí que en ciertos países el anarquista deba ser irreligioso batallador y anticlerical agresivo. Léase defensivo, porque la agresión parte las más veces del clero. Mientras el filósofo y el revolucionario dormitan, el sacerdote vela. Figurándose ejecutar una obra divina y creyéndose monopolizador de la verdad, suprimiría la industria, el arte y la ciencia, con tal de imponer al mundo la tiranía de las supersticiones dogmáticas. No acepta más luz que la luz negra del fanatismo.
***** La política es una religión sólidamente organizada, teniendo su gran fetiche providencial en el Estado, sus dogmas en las constituciones, su liturgia en los reglamentos, su sacerdocio en los funcionarios, sus fieles en la turba ciudadana. Cuenta con sus fanáticos ciegos y ardorosos que alguna vez se transforman en mártires o inquisidores. Hay hombres que matan o se hacen matar por el verbalismo hueco de soberanía popular, sufragio libre, república democrática, sistema parlamentario, etc.
***** Si algunas gentes lo reducen todo a religión, ciertos individuos lo resumen todo en la política: política las relaciones sociales, política el matrimonio, política la educación de los hijos, política el modo de hablar, de escribir y hasta, de comer, beber y respirar. De ella no salen, en ella viven y mueren como el aerobio en el aire o el infusorio en el líquido. Constituyen una especie en la especie humana: no son hombres como los demás, son políticos.
***** El verdadero anarquista blasona de lo contrario. Sabe que bajo la acción de la política los caracteres más elevados se empequeñecen y las inteligencias más selectas se vulgarizan acabando por conceder suma importancia a las nimias cuestiones de forma y posponer los intereses humanos a las conveniencias de partido. (Cuántos hombres se anularon y hasta se envilecieron al respirar la atmósfera de un parlamento, ese sancta sanctorum de los políticos! Díganlo radicales, radicales-socialistas, socialistas-marxistas, sociales-internacionalistas, socialistas-revolucionarios, etc. No sabemos si algún Hamon ha publicado la Psicología del parlamentario profesional; mas, ¿quién no conoce algo la idiosincrasia del senador y del diputado? Encarnan al político refinado, sublimado, quintaesenciado. Nadie tiene derecho a llamarse hombre de Estado, si no ha recibido una lección de cosas en la vida parlamentaria.
***** Según Spencer, "a la gran superstición política de ayer: el derecho divino de los reyes, ha sucedido la gran superstición política de hoy: el derecho divino de los parlamentos". En vez de una sola cabeza ungida por el óleo sacerdotal, las naciones tienen algunos cientos de cabezas consagradas por el voto de la muchedumbre. Sin embargo, las asambleas legislativas, desde el Reichstag alemán hasta las Cámaras inglesas y desde el Parlamento francés hasta el Congreso de la última republiquilla hispanoamericana, van perdiendo su aureola divina y convirtiéndose en objetos de aversión y desconfianza, cuando no de vergüenza y ludibrio. Cada día se reduce más el número de los ilusos que de un parlamento aguardan la felicidad pública. Existen pueblos donde se verifica una huelga de electores. Los ciudadanos dejan al gobierno fraguar las elecciones, no importándoles el nombre de los elegidos, sabiendo que del hombre más honrado suele salir el representante menos digno.
***** Hay exceso de gobierno y plétora de leyes. El individuo no es dueño absoluto de su persona sino esclavo de su condición política o social, y desde la cuna misma tiene señalado el casillero donde ha de funcionar sin esperanza de salir: debe trabajar en el terruño, en la mina o el taller para que otros reporten el beneficio, debe morir en el buque de guerra, en el campo de batalla o quedar invalidado para que otros gocen confiadamente de sus riquezas.
***** Según Víctor Considerant, "los falansterianos no concedían suma importancia a las formas gubernamentales y consideraban las cuestiones políticas y administrativas como eternas causas de discordia". Agustín Thierry, escandalizando a los adoradores de mitos y de fraseologías tradicionales, repetía: "Cualquier gobierno, con la mayor suma de garantías y lo menos posible de acción administrativa". Todo sistema de organización política merece llamarse arquitectura de palabras. Cuestión de formas gubernamentales, simple cuestión de frases: en último resultado, no hay buenas o malas formas de gobierno, sino buenos o malos gobernantes. ¿Quién preferiría la presidencia constitucional de un Nerón a la autocracia de un Marco Aurelio?
***** Dada la inclinación general de los hombres al abuso de] poder, todo gobierno es malo y toda autoridad quiere decir tiranía, como toda ley se traduce por la sanción de los abusos inveterados. Al combatir formas de gobierno, autoridades y leyes, al erigirse en disolvente de la fuerza política, el libertario allana el camino de la revolución.
 
La anarquía al igual que el comunismo, son claras utopías que funcionan a las mil maravillas en la teoría, mas en la práctica representan el caos.

En una sociedad deben existir una serie de leyes y, a la vez, unos castigos para aquellos individuos que hacen el mal del algún modo. Vamos, que ese sistema no tiene nada de realista, siempre lo vi como algo imposible. En la situación actual tampoco me interesaría, ya tengo suficientes miedos cuando voy en metro y el otro día en Las Ramblas de BCN que casi me roban, como para interesarme por un sistema en el que no existe 'el poder' o alguien que nos guíe o proteja en muchos casos.

En cuanto al comunismo, ocurre lo mismo, sencillamente porque el que trabaja el doble no puede tener lo mismo que el que no pega golpe...

En fin, que particularmente prefiero el sistema actual, aunque también están los peligros de una democracia mal llevada, que con el tiempo acabará apareciendo un dictador para frenar lo que considera una aberración... la historia siempre se repite, yo creo que dentro de poco acabarán otra vez por eliminar libertades.

Saludos.
 
Sería perfecta... si pudiese ser aplicable. La teoría es diferente a la práctica. Si con el sistema que tenemos ya tenemos problemas, imaginate sin leyes y únicamente confiando en tu vecino...

No le veo mucho futuro a eso
 
bizilagun dijo:
Las utopías dejan de serlo cuando uno se pone en marcha

MJJMystery, hay una GRAN diferencia entre ser anarquista y ser irrespetuoso. Que los anarquistas que más llaman la atención lo hagan por hacer el gamberro no significa ni por asomo que ser anarquista conlleve ser gamberro.

Totalmente de acuerdo, lo que pasa es que los gamberros son los que da la fama, y es por esto por lo que los Okupas tienen fama de ser unos getas que se dedican a robar propiedades para vivir sin pagar, y muchas otras cosas...

Pero con lo que no estoy de acuerdo es con tu afirmación anterior, ya que, por ejemplo, muchos de los que estáis aquí (no sé si tú lo serás eh, perdon si no lo eres) sois anarcas... estáis "en marcha..." sin embargo, no sería posible, porque, no se trata de que uno se ponga en marcha... tendríamos que ponernos TODOS en marcha, y hay gente que no está por la labor. Si todos fuéramos como tú, como muchos de los que estáis aqui, como.... Pues igual sí sería factible, pero como bien han comentado, creo que es la práctica la Anarquía se convertiría en puro gamberrismo (pero no gamberrismo por parte del que lo defiende, sino gamberrismo por parte de los que lo eran sin Anarquía, pero sin castigo...)

¿Que el sistema no funciona? Estamos de acuerdo, pero... ¿qué pasaría sin sistema? Con la humanidad tal y como está... Creo que pediríamos a gritos de nuevo este SISTEMA que tan poco funciona...
 
Tampoco os confudais ni os dejeis llevar por la emoción. ¿Qué escuchan TODOS los anarkistas respecto a música? Claro que escuchan de todo (aunque "normalmente" nada que pudiera resultar "comercial") pero hay un tipo de música que habla de sus ideales, de su "creencia", de su forma de pensar y ver el mundo y sus consecuencias... y eso está ahí, como bien sabeis. Y no hace falta ser ningún sabio para escuchar algunas frases y comprender que respeto no tienen mucho. Y vuelvo a insistir en que yo puedo respetar sus ideas, pero que quiero que me respeten ellos a mí; no quiero ver pintadas por las calles ni en los monumentos, ni en nada. Tampoco me gusta que se caguen en Cristo, ni mucho menos que pienen que la Iglesia que más ilumina es la que arde. Qué bueno, que puede que ellos no estén de acuerdo, pero con un respeto mínimo. Ellos piden, como decíais, una utopía que sería maravillosa, pero con los primeros que no se puede convivir es con ellos, y eso hay que quedarlo claro. ¿Qué no hay que juzgar a la mayoría? ¡Claro que no! HASTA AHÍ LLEGO YO TAMBIÉN. Los prejuicios son ignorancia, como bien sabemos, y no debemos juzgar a todos por lo que hacen los que se quieren notar. Lo que sí está claro es que hay dos tipos de anarquismo, o al menos así lo veo yo. Yo veo el anarquismo maduro por un lado, y por otro el adolescente, que además de más rebelde es más irrespetuoso.

Hay que tener en cuenta que yo sólo puedo hablar por lo que veo, y al menos por donde yo vivo es así.

Un saludo a tooooodos/as!!! muaka muaka :p
 
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