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"Miles de personas están atrapadas en Nueva Orleans y necesitan ser rescatadas por aire. ¿Dónde diablos pudo extraviar todos nuestros helicópteros militares? ¿Necesita ayuda para encontrarlos? Una vez perdí mi coche en un estacionamiento y sé que es no gracioso", escribió el autor del incendiario documental "Fahrenheit 9/11" y feroz opositor a la guerra en Irak.
"¿Y los soldados de la Guardia Nacional, usted sabría dónde están?", prosiguió Moore. "Realmente podrían sernos útiles ahora mismo por el tipo formación que tuvieron, como ayudar con catástrofes nacionales", añadió.
Moore aconsejó al presidente ignorar a los que lo criticarán por haber recortado el presupuesto de mantenimiento de los diques alrededor de Nueva Orleans --cuya rotura es el principal responsable de la inundación de la ciudad-- para poder "¡construir la democracia en Irak!".
"Hay gente que querrá politizar esta tragedia y que tratará de utilizarla contra usted (...). Haga oídos sordos", le recomendó Moore.
"Manténganse en la suya, Bush. Trate de encontrarnos algunos helicópteros militares y de enviarlos al lugar. Y haga como si esta gente, en Nueva Orleans y en la costa (del sur de los Estados Unidos), estuviera cerca de Tikrit" en Irak, concluyó el documentalista.
JMS
Globovisión/AFP Publicado el 03-09-2005
New York Times Critica a Bush
El presidente de Estados Unidos (EEUU), George W. Bush, reaccionó de forma tardía ante la catástrofe del huracán Katrina en el sur del país, donde los muertos podrían ser miles, denuncia este jueves el influyente diario The New York Times.
Prensa Latina hace referencia a un editorial del periódico, titulado Esperando por un líder, en el cual el rotativo critica al gobernante por aparecer en público «un día después de que él era necesario».
Según el Times, Bush pronunció uno de los peores discursos de su vida, en medio del dolor nacional y la necesidad de palabras de consuelo y sabiduría.
Según el rotativo, el país pronto preguntará por qué las condiciones de los diques de Nueva Orleans eran inadecuadas, pese a saber el Gobierno que se trata de una ciudad ubicada por debajo del nivel del mar.
Este miércoles, el alcalde de esa urbe, Ray Nagin, aseguró que los muertos a causa del huracán podrían ser miles, lo cual lo convertiría en el peor desastre natural en la nación desde el terremoto de San Francisco de 1906.
«Sabemos que hay una gran cantidad de cadáveres en el agua y otros en los tejados y áticos», manifestó Nagin.
Mientras el huracán se adentraba en territorio estadounidense, el presidente Bush disfrutaba de las últimas jornadas de sus vacaciones veraniegas en Crawford, Texas, y tardó casi dos días en asumir el mando del país para dirigir las labores de salvamento y recuperación.
La víspera, el mandatario sobrevoló en el Air Force One (avión presidencial) las áreas devastadas de los estados de Mississippi y Louisiana y luego ofreció una conferencia de prensa, en la cual reconoció que la rehabilitación de las ciudades afectadas llevará años.
«Nos encaramos a uno de los peores desastres naturales en la historia de nuestra nación», afirmó Bush, quien exhortó a sus conciudadanos a «comprender que esta tormenta interrumpió la capacidad para producir y distribuir gasolina».