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Ci


El actor, con un coeficiente de inteligencia de 180, James Wood bate por K.O. a Einstein con 160, Madonna, con 140, no encuentra rival en Francis Crick (nobel descubridor de la estructura del ADN) con 115, Darwin con 153 pierde, por poco, contra Sharon Stone que consigue 154…

Estos datos nos revelan de forma clara la evolución de la inteligencia en los seres humanos. Generación tras generación hemos ido aumentando nuestra capacidad para afrontar los problemas que la historia, la política, las condiciones ambientales, la sociedad, en defintiva, la vida, nos ha ido presentando. A continuación vemos cómo algunos de los grandes genios de la historia pueden quedarse pequeños con personalidades de nuestro presente:
http://mjhideout.com/foro/
  • Leonardo Da Vinci: 200
  • Al Capone: 200
  • Kim Ung-Yong: 200 (Niño prodigio que hablaba fluidamente japonés, inglés, alemán y coreano a los 4 años)
  • Isaac Newton: 190
  • Philip Emeag-Wali: 190 (el padre de Internet)
  • Bobby Fisher: 187 (ajedrecista campeón del mundo)
  • Unabomber: 170 (asesino que enviaba cartas bomba a sus víctimas)
  • Galileo Galilei: 165
  • Miguel de Cervantes: 155
  • Bill Gates: 160
  • Mozart: 153
Lo realmente notable no es que ahora tengamos un mayor coeficiente intelectual, que puede ser debido a muchos factores como el aumento de la capacidad craneal, sino que se está comprobando, a través de experiencias y estudios científicos y estadísticos, que hemos llegado al final del recorrido de este coeficiente y, seguramente, nuestros nietos no serán más inteligentes que nosotros.

Un factor relevante según Richard Lynn es el nivel económico que existe en los diferentes países tal y como podemos observar en la siguiente tabla extraida de su libro “IQ and the wealth of nations”:
  • Hong Kong: 107
  • Japón: 105
  • Alemania: 102
  • Italia: 102
  • Reino Unido: 100
  • Francia: 98
  • EEUU: 98
  • España: 97
  • Portugal: 95
  • Grecia: 92
  • Perú: 90
  • Brasil: 87
  • Cuba: 85
  • Egipto: 83
  • Kenia: 72
  • Nigeria: 67
  • Etiopía: 63
Entre todas las personas del mundo, de media, encontraríamos a una de cada cincuenta personas capaz de formar parte de la asociación de personas más inteligentes del mundo: Mensa (http://www.mensa.es) cuyo único requisito de acceso es superar con un porcentaje mayor al 98% las pruebas de acceso que tienen en su página de internet, lo que significaría que somos superdotados. Sólo el 1% de la población puntúa por encima de 135 en los tests de inteligencia.

Si queréis mejorar vuestro C.I. podéis probar con técnicas demostradas como son el dormir regularmente y en su justa medida, pasear, escuchar música clásica (estilo Mozart), comer saludablemente o serenar el espíritu…

Fuente de la noticia: Revista Quo
 
Alguien me puede explicar como es que Newton, Galileo Galilei, Da Vinci, entre otros hicieron el CI ... si en esa época NO existía... :|

Cómo saben su CI ?? ... a mi me parece un reverendo FRAUDE... :|
 
moecin dijo:
Alguien me puede explicar como es que Newton, Galileo Galilei, Da Vinci, entre otros hicieron el CI ... si en esa época NO existía... :|

Cómo saben su CI ?? ... a mi me parece un reverendo FRAUDE... :|
No tengo idea, supongo ke algun metodo usaron para calcularlo en base a sus inventos! :p
 
Bluelite dijo:
No tengo idea, supongo ke algun metodo usaron para calcularlo en base a sus inventos! :p

Imposible... el CI mismo es una prueba que hay q contestar y según los resultados se promedia el CI.. es imposible por otro método llegar a calcular el CI... ;)
 
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Última edición:
Viendo lo que hizo Einstein con su CI y lo que ha hecho Wood con el suyo se demuestra una vez más que lo que importa no es el tamaño sino como se usa.


:jajaja: :jajaja: :jajaja:
 
Buf! Solo de ver el test para entrar en esa web, ya me ha dao la migraña!! :jajaja: :jajaja: :jajaja: Ni Einstein acabaría ese test! :mareao: :mareao: :novale:

Test.
 
joder ke chungo, mira que se me dan mal las cosas esas de seguir la serie... de 18 he acertado creo ke las 5 primeras :jajaja: Que vergüenza
 
He hecho el test de 18 preguntas de "Averigua tus posibilidades" y me ha salido que puedo optar a Mensa....creo que son muy benévolos...:jajaja: :jajaja: ...pero claro, el test de verdad cuesta 10 Euros...:miedo: :p ...me ha salido eso acertando 15 de las 18, creo que me lo dicen para que no me deprima.:clo:
 
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Última edición:
Agradecemos el esfuerzo y tiempo empleados en realizar el test orientativo que hemos colocado en nuestro web. Su puntuación ha sido 18 aciertos sobre 18 posibles. De ello deducimos que sus posibilidades de entrar en Mensa son muy altas.

:uee: ahora puedo ser un ñoño!

Cabe resaltar que este test solo mide la inteligencia logica, existen otras como la critica, la sensibilidad social, etc... que tambien componen la inteligencia del individuo.
 
Última edición:
Si definimos la inteligencia como "capacidad para resolver problemas" pues el test no mide la inteligencia propiamente tal... ya que el punto fundamental y determinante son la clase de problemas a los cuales tenemos que hacer frente.. y así como dice Blue, hay muchos tipos de inteligencia. ;)
 
Mucha inteligencia pero el mundo cada vez esta peor
el ser humano es el unico animal capaz de organizar cacerias de su misma especie
 
El test me ha dicho que tengo serias posibilidades de entrar en Mensa (16 de 18) pero que antes de averiguarlo pase por caja. Y va a ser que no :p
 
¿Qué es la inteligencia?

Hoy en día la inteligencia es un tema que se encuentra en el punto de mira de muchas discusiones por parte de distintas disciplinas, como la psicología, la medicina, la filosofía, etc. Hasta ahora se había medido la inteligencia humana con ayuda de tests en que se ponía a prueba las capacidades numéricas, lingüísticas o espaciales de cada persona. Pero se ha visto que esto ha sido un <<error>> pues hemos estado tan interesados en medir la inteligencia dedicada a resolver problemas técnicos, que hemos olvidado otras habilidades del ser humano como son la comunicación afectiva o la inteligencia emocional.

La teoría que más se ha impuesto últimamente es la de la inteligencia múltiple de Howard Gardner. Dice que no tenemos una sola capacidad mental, sino varias, concretamente siete: la lógico-matemática, la espacial, la lingüística, la musical, la corporal, la interpersonal y la intrapersonal. Por tanto, cuando queremos medir la inteligencia de un sujeto, lo debemos hacer basándonos en todas ellas, no sólo en unas cuantas. Se están intentando generar nuevos test que midan estas capacidades, pero este es un proceso difícil y que todavía está en sus inicios.

La inteligencia de una persona está formada por un conjunto de variables como la atención, la capacidad de observación, la memoria, el aprendizaje, las habilidades sociales, etc., que le permiten <<enfrentarse al mundo diariamente>> El rendimiento que obtenemos de nuestras actividades diarias depende en gran medida de la
atención que les prestemos, así como de la capacidad de concentración que manifestemos en cada momento. Pero hay que tener en cuenta que, para tener un rendimiento adecuado intervienen muchas otras funciones como, por ejemplo, un estado emocional estable, una buena salud psico-física o un nivel de activación normal.

La inteligencia es la capacidad de asimilar, guardar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas, cosa que también son capaces de hacer los animales e incluso los ordenadores. Pero el ser humano va más allá, desarrollando una capacidad de iniciar, dirigir y controlar nuestras operaciones mentales y todas las actividades que manejan información. Aprendemos, reconocemos, relacionamos, mantenemos el equilibrio y muchas cosas más sin saber cómo lo hacemos. Pero tenemos además la capacidad de integrar estas actividades mentales y de hacerlas voluntarias, en definitiva de controlarlas, como ocurre con nuestra atención o con el aprendizaje, que deja de ser automático como en los animales para focalizarlo hacia determinados objetivos deseados.

La función principal de la inteligencia no es sólo conocer, sino dirigir el comportamiento para resolver problemas de la vida cotidiana con eficacia. Hasta ahora la interpretación errónea de que la inteligencia sólo servía para resolver problemas matemáticos o físicos había dejado de lado las capacidades personales de resolver problemas que afectan a la felicidad personas o a la buena convivencia social.

La inteligencia es una capacidad mental muy general que permite razonar, planificar, resolver problemas, pensar de modo abstracto, comprender ideas complejas, aprender con rapidez y aprender de la experiencia. No constituye un simple conocimiento enciclopédico, una habilidad académica particular, o una pericia para resolver tests, sino que refleja una capacidad más amplia y profunda para comprender el ambiente, dar sentido a las cosas o imaginar qué se debe hacer en cada situación.

Existen diversos tipos de tests de inteligencia, pero todos ellos miden la inteligencia de manera muy similar. Algunos tests incluyen palabras o números y requieren un conocimiento cultural específico (como el vocabulario). Otros, en cambio, no requieren este conocimiento, e incluyen formas y diseños que sólo exigen conocer conocimientos universales simples (mucho/poco, abierto/cerrado, arriba/abajo...).


Hasta la fecha, en los estudios realizados, se ha podido observar que el rendimiento de la población general en los tests de inteligencia siguen una distribución normal; la mayor parte de las personas se sitúan alrededor del punto medio que está en un CI=100. Pocos individuos destacan como muy brillantes o como muy poco brillantes.


En el cociente intelectual de una persona parece influir de forma importante tanto la genética como las variables ambientales. Se estima que la heredabilidad de la inteligencia se encuentra entre un 0'4 y un 0'8 en una escala del 0 al 1. Si todos los entornos fuesen iguales para todo el mundo, la heredabilidad sería de 1 (o sea, del 100%) dado que todas las diferencias que se pudiesen observar tendrían necesariamente un origen genético. Pero en la realidad, el ambiente y las experiencias personales contribuyen sustancialmente a las diferencias en el rendimiento de los tests de inteligencia. Variables sociales como la ocupación, la escolarización o el ambiente familiar, y variables biológicas como la nutrición, el plomo ambiental, el alcohol o los factores perinatales son factores importantes a tener en cuenta antes de hacer un estudio con un resultado lo más imparcial y objetivo posible.


Se han descrito en varios estudios importantes, que existe una gran estabilidad en las puntuaciones de los tests de inteligencia pasados a una misma persona durante su desarrollo vital. Además, estos tests han sido de gran utilidad en la predicción del rendimiento escolar y ocupacional, así como en el estatus social, los ingresos económicos o la delincuencia del individuo. Pero hay muchas otras variables no medidas en los tests de inteligencia que influyen en todos esos contextos (como las variables motivacionales, temperamentales o actitudinales). En definitiva, parece que los tests de inteligencia actuales no exploran todas las formas posibles de inteligencia, tal vez sería necesario ampliar este ámbito a otros dominios propios de la acción social.

Finalmente, se ha podido comprobar que las puntuaciones medias en los tests de inteligencia han aumentado durante el siglo XX, pero no se sabe exactamente cuáles son las causas. Se ha llamado a este fenómeno el "Efecto Flynn" y consiste en un aumento gradual del rendimiento medio en los tests de inteligencia en el transcurso de los últimos 50 años.
 
moecin dijo:
Alguien me puede explicar como es que Newton, Galileo Galilei, Da Vinci, entre otros hicieron el CI ... si en esa época NO existía... :|

Chuck Norris viajó al pasado, terminó de pintar lo que quedaba de Capilla Sixtina, tiró dos manzanas desde la torre de Pisa, bajó, cogió al vuelo una de ellas, fue corriendo a Inglaterra, se la tiró a Newton encima, les hizo el test a todos ellos, y volvió al presente.

Todo ello en una milésima de segundo durante una de sus legendarias patadas giratorias y tú sin enterarte :cool:

(Me parto yo solo :jajaja: )
 
Última edición:
La teoría de las inteligencias múltiples la aprendí en mi tercer curso de psicología... "psicología del aprendizaje" y yo mismo tuve q disertar (exponer) sobre dicho libro. Lo recomiendo ;)

Bizi... de cuál fumaste? :p :rolleyes:
 
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Howard Gardner (1943-)

INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

Define la inteligencia como LA CAPACIDAD DE RESOLVER PROBLEMAS O ELABORAR PRODUCTOS QUE SEAN VALIOSOS EN UNA O MAS CULTURAS.

La diversificación del desarrollo cognitivo que preconiza la teoría de las inteligencias múltiples ha venido a indicar líneas de acción pedagógica adaptadas a las características del individuo, modos de comunicación más eficaces y aplicaciones tecnológicas con un grado de conectividad adecuado al perfil intelectivo de sus usuarios.

Para Gardner, la inteligencia natural [IQ] tiene no es un sustrato idéntico de todos los individuos, sino una base biopsicológica singular, formada por combinaciones de potencialidades múltiples que no siempre se despliegan como consecuencia de una educación estandarizada que no distingue los matices diferenciales del individuo.

En términos de mediación cultural e informativa esta disección de las capacidades perceptivas y, consecuentemente, de las demandas intelectivas permite explorar nuevas vías de acercamiento a los llamados públicos objetivos, generalmente descritos mediante parámetros sociológicos y de acuerdo con los intereses del emisor o de quienes usan los soportes. El análisis de la recepción a partir de las potencialiades perceptivas e intelectivas sugiere una relación nueva entre el creador del mesanje y la audiencia.

Gardner estudia asimismo el liderazgo, cómo se forma éste y su relación con las modas, con la diseminación de las actitudes a través de la comunicación. Es inimaginable un líder que no comunique bien, que no transmita los valores que le sustentan ante la opinión pública, pero también que sepa describir estrategias de comunicación que le hagan llegar a públicos heterogéneos y especializados, esto es, que tenga en cuenta la naturaleza diversificada de las mentes percepticas, su sensibilidad y desarrollo cognitivo.


La importancia de la definición de Gardner es doble:

Primero, amplía el campo de lo que es la inteligencia y reconoce lo que todos sabíamos intuitivamente, y es que la brillantez académica no lo es todo. A la hora de desenvolvernos en esta vida no basta con tener un gran expediente académico. Hay gente de gran capacidad intelectual pero incapaz de, por ejemplo, elegir bien a sus amigos y, por el contrario, hay gente menos brillante en el colegio que triunfa en el mundo de los negocios o en su vida personal. Triunfar en los negocios, o en los deportes, requiere ser inteligente, pero en cada campo utilizamos un tipo de inteligencia distinto. No mejor ni peor, pero si distinto. Dicho de otro modo, Einstein no es más inteligente que Michel Jordan, pero sus inteligencias pertenecen a campos diferentes.
Segundo y no menos importante, Gardner define la inteligencia como una capacidad. Hasta hace muy poco tiempo la inteligencia se consideraba algo innato e inamovible. Se nacía inteligente o no, y la educación no podía cambiar ese hecho. Tanto es así que en épocas muy cercanas a los deficientes psíquicos no se les educaba, porque se consideraba que era un esfuerzo inútil.

Al definir la inteligencia como una capacidad Gardner la convierte en una destreza que se puede desarrollar. Gardner no niega el componente genético.
Todos nacemos con unas potencialidades marcadas por la genética. Pero esas potencialidades se van a desarrollar de una manera o de otra dependiendo del medio ambiente, nuestras experiencias, la educación recibida, etc.

Ningún deportista de elite llega a la cima sin entrenar, por buenas que sean sus cualidades naturales. Lo mismo se puede decir de los matemáticos, los poetas, o de la gente emocionalmente inteligente.
Howard Gardner añade que igual que hay muchos tipos de problemas que resolver, también hay muchos tipos de inteligencia. Hasta la fecha Howard Gardner y su equipo de la universidad de Harvard han identificado ocho tipos distintos:​

INTELIGENCIA LÓGICA-MATEMÁTICA
Las personas con una inteligencia lógica matemática bien desarrollada son capaces de utilizar el pensamiento abstracto utilizando la lógica y los números para establecer relaciones entre distintos datos. Destacan, por tanto, en la resolución de problemas, en la capacidad de realizar cálculos matemáticos complejos y en el razonamiento lógico.
Competencias básicas:

Razonar de forma deductiva e inductiva
Relacionar conceptos
Operar con conceptos abstractos, como números, que representen objetos concretos.

Profesionales que necesitan esta inteligencia en mayor grado:
Científicos, ingenieros, investigadores, matemáticos.

Actividades de aula:

Todas las que impliquen utilizar las capacidades básicas, es decir:

Razonar o deducir reglas (de matemáticas, gramaticales, filosóficas o de cualquier otro tipo)

Operar con conceptos abstractos (como números, pero también cualquier sistema de símbolos, como las señales de tráfico)

Relacionar conceptos, por ejemplo, mediante mapas mentales.

Resolver problemas (rompecabezas, puzzles, problemas de matemáticas o lingüísticos)

Realizar experimentos

La inteligencia lógica-matemática y los estilos de aprendizaje

La inteligencia lógica- matemática implica una gran capacidad de visualización abstracta, favorecer el modo de pensamiento del hemisferio izquierdo y una preferencia por la fase teórica de la rueda del aprendizaje de Kolb.
Es por tanto una de las dos grandes privilegiadas de nuestro sistema educativo.

Inteligencia Lingüística, la que tienen los escritores, los poetas, los buenos redactores. Utiliza ambos hemisferios.

Inteligencia Musical es, naturalmente la de los cantantes, compositores, músicos, bailarines.

Inteligencia Corporal - kinestésica, o la capacidad de utilizar el propio cuerpo para realizar actividades o resolver problemas. Es la inteligencia de los deportistas, los artesanos, los cirujanos y los bailarines.​

INTELIGENCIA INTRAPERSONAL
"Las emociones proporcionan los criterios esenciales sobre los que basar el proceso racional de toma de decisiones sobre nuestras vidas"

Damasio

La inteligencia intrapersonal consiste, según la definición de Howard Gardner, en el conjunto de capacidades que nos permiten formar un modelo preciso y verídico de nosotros mismos, así como utilizar dicho modelo para desenvolvernos de manera eficiente en la vida. Salovey y Mayer, los primeros en formular el concepto de inteligencia emocional, definen cinco grandes capacidades propias de la inteligencia emocional, de las que tres se corresponden a la inteligencia intrapersonal. Las tres capacidades en las que se fundamenta la inteligencia intrapersonal son las siguientes:

La capacidad de percibir las propias emociones

"Mr. Duffy vivía a corta distancia de su cuerpo"

James Joyce


Conocer y controlar nuestras emociones es imprescindible para poder llevar una vida satisfactoria. Sin sentir emociones es imposible tomar decisiones, como demuestran las investigaciones realizadas por Antonio Damasio. Para conocer y controlar nuestras emociones tenemos primero que reconocerlas, es decir, darnos cuenta de que las estamos sintiendo. Toda la inteligencia emocional se basa en la capacidad de reconocer nuestros sentimientos. Y aunque parezca de Perogrullo, saber lo que estamos sintiendo en cada momento no es tan fácil.

La percepción de las propias emociones implica saber prestarle atención a nuestro propio estado interno. Pero normalmente estamos más acostumbrados a practicar como no sentir que a sentir.
Gastamos mucha energía tratando de distanciarnos de nuestras emociones, intentando no sentirlas, no pensar en ellas, no experimentarlas, unas veces porque son desagradables o difíciles y otras porque no encajan con nuestra idea de lo que debiéramos sentir.

En cualquier caso, las actividades para aprender a notar nuestras emociones son muy sencillas. Reconocer nuestras emociones pasa por prestarle atención a las sensaciones físicas que provocan esas emociones. Las emociones son el punto de intersección entre mente y cuerpo, se experimentan físicamente, pero son el resultado de una actividad mental.

El segundo paso es aprender a identificar y distinguir unas emociones de otras. Cuando notamos que sentimos algo y además lo identificamos lo podemos expresar. Hablar de nuestras emociones nos ayuda a actuar sobre ellas, a controlarlas. Expresar emociones es el primer paso para aprender a actuar sobre ellas.

Una vez más las actividades que nos ayudan a aprender e identificar y distinguir unas emociones de otras están al alcance de todos. El principal obstáculo a ese aprendizaje parece ser cultural. Vivimos en una sociedad que de alguna manera ignora las emociones.
El tercer paso es aprender a evaluar su intensidad. Si solo notamos las emociones cuando son muy intensas estamos a su merced. Controlar nuestras emociones siempre es más fácil cuanto menos intensas sean, por lo tanto se trata de aprender aprestar atención a los primeros indicios de una emoción, sin esperar a que nos desborde.

La capacidad de controlar las propias emociones

"Todo el mundo es capaz de enfadarse, eso es fácil. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado justo, en el momento adecuado, por la razón justa y de la manera adecuada, eso ya no es tan fácil. "

Aristóteles

Una vez que aprendemos a detectar nuestros sentimientos podemos aprender a controlarlos. Hay gente que percibe sus sentimientos con gran intensidad y claridad, pero no es capaz de controlarlos, sino que los sentimientos le dominan y arrastran.

Todos en algún momento nos hemos dejado llevar por la ira, o la tristeza, o la alegría. Pero no todos nos dejamos arrastrar por nuestras emociones con la misma frecuencia.

Controlar nuestros sentimientos implica, una vez que los hemos detectado e identificado, ser capaces de reflexionar sobre los mismos. Reflexionar sobre lo que estamos sintiendo no es igual a emitir juicios de valor sobre si nuestros sentimientos son buenos o malos, deseables o no deseables.

Reflexionar sobre nuestras emociones requiere dar tres pasos, determinar la causa, determinar las alternativas y, por último, actuar.

Determinar la causa ya que emociones como la ira muchas veces son una reacción secundaria a otra emoción más profunda ¿me enfado porque tengo miedo, porque me siento inseguro, o porque me siento confuso?
Distintas causas necesitarán distintas respuestas, y el mero hecho de reflexionar sobre el origen de mi reacción me ayuda a controlarla.​

EMOCIÓN # ACCIÓN

Si esta es la situación, ¿qué alternativas tengo? Emoción no es igual a acción Sentimiento no es igual a reacción. Sentir enfado no es igual a pegar al causante de mi enfado. Sentir miedo no es igual a esconderse debajo de la cama. Ante la misma situación puedo reaccionar de muchas maneras, ante el mismo sentimiento, puedo seguir muchos caminos. Aprender a plantearse alternativas y aprender a analizar las consecuencias de cada una de ellas es el segundo paso.

Por último, elegir mi manera de actuar.
Puedo, naturalmente, optar por quedarme como estoy o puedo optar por cambiar la emoción que estoy sintiendo. No hay reglas que digan que es lo que hay que hacer. Tan dañino puede ser intentar no sentir una emoción como sumergirse en ella.
Elija lo que elija puedo recurrir a recursos externos o internos:
Los recursos externos son todas las actividades que nos ayudan a distraer nuestra atención. Irse al cine, darse un paseo, escuchar música, salir con los amigos, son todos métodos eficaces de cambiar el estado de animo. La gimnasia cerebral es un buen recurso externo para controlar emociones.
Utilizar nuestros recursos internos supone actuar directamente sobre nuestro proceso de pensamiento.

Una de las herramientas más eficaces para actuar sobre nuestras emociones nos lo ofrece el hemisferio izquierdo. De la misma forma que todos estamos sintiendo constantemente, todos estamos hablando con nosotros mismos constantemente.

Cuando le prestamos atención a nuestro dialogo interno descubrimos que la forma en que nos hablamos a nosotros mismos tiene enorme influencia en nuestra manera de reaccionar y sentir.
Otro recurso interno consiste en re - interpretar la situación, cambiar su significado. Todos nos sentimos mal cuando fracasamos, pero ¿en qué consiste fracasar? La misma situación se puede interpretar de muchas maneras. Hay personas capaces de resistir las pruebas más terribles y personas que se ahogan en un vaso de agua, la diferencia muchas veces reside en la manera de interpretar las situaciones por las que atraviesan.
Actuar sobre mi proceso de pensamiento supone aceptar mi propio papel como creador de la emoción que siento. Es decir, tengo que plantearme que es posible a controlar los sentimientos, que no son inamovibles. Todos tenemos la capacidad de aprender a actuar sobre nuestras emociones, pero ese aprendizaje, como cualquier otro, requiere un periodo de práctica.​

La capacidad de motivarse a uno mismo
" La disciplina consiste en recordar lo que uno quiere realmente"

Anónimo

Los deportistas de elite llevan, muchas veces desde la infancia, una vida que la mayoría de nosotros no resistiría ¿Qué es lo que hace que alguien sea capaz de entrenar incansablemente durante años?

La tercera capacidad de la inteligencia intrapersonal es la capacidad de auto - motivarse. La auto - motivación es lo que nos permite hacer un esfuerzo, físico o mental, no porque nos obligue nadie, sino porque queremos hacerlo.
Nos motivamos a nosotros mismos cuando sabemos lo que queremos conseguir y como conseguirlo Por tanto para desarrollar la capacidad de motivarnos a nosotros mismos primero tenemos que aprender a fijar los objetivos que queremos conseguir. Muchas veces no sabemos bien lo que queremos, o sabemos muy bien lo que no queremos. Aprender a plantear objetivos y saber que es lo que de verdad queremos es, por tanto, el primer paso.

Un objetivo no es lo mismo que un deseo. Los objetivos son los resultados que queremos conseguir como consecuencia de nuestra actividad. Para poder conseguir nuestros objetivos estos tienen que estar bien definidos.
Naturalmente una vez que tengamos nuestro objetivo necesitamos un plan de acción. Aprender a establecer objetivos no basta, esos objetivos tienen, además, que ser viables y nosotros necesitamos saber que pasos tenemos que dar para poder alcanzarlo.
Saber los pasos a dar incluye conocer nuestros puntos fuertes y débiles, saber cuando necesitamos ayuda y cuando no, en suma formar un modelo mental verídico de uno mismo.

INTELIGENCIA INTERPERSONAL

La inteligencia interpersonal es la que nos permite entender a los demás. La inteligencia interpersonal es mucho más importante en nuestra vida diaria que la brillantez académica, porque es la que determina la elección de la pareja, los amigos y, en gran medida, nuestro éxito en el trabajo o e el estudio. La inteligencia interpersonal se basa en el desarrollo de dos grandes tipos de capacidades, la empatía y la capacidad de manejar las relaciones interpersonales.

La empatía


Primero, trata de entender al otro, después trata de hacer que te entiendan a ti.

Stephen Covey

La empatía es el conjunto de capacidades que nos permiten reconocer y entender las emociones de los demás, sus motivaciones y las razones que explican su comportamiento.
La empatía supone que entramos en el mundo del otro y vemos las cosas desde su punto de vista, sentimos sus sentimientos y oímos lo que el otro oye. La capacidad de ponerse en el lugar del otro no quiere decir que compartamos sus opiniones, ni que estemos de acuerdo con su manera de interpretar la realidad. La empatía no supone tampoco simpatía. La simpatía implica una valoración positiva del otro, mientras que la empatía no presupone valoración alguna del otro.​

La empatía tampoco se debe de confundir con la bondad. Los buenos timadores se caracterizan por tener una empatía muy desarrollada. La inteligencia interpersonal (al igual que todas las demás inteligencias) es una capacidad que se puede usar para el bien o para el mal.
Para poder entender al otro, para poder entrar en su mundo tenemos que aprender a ponernos en su lugar, aprender a pensar como él. Por tanto la empatía si presupone una suspensión temporal de mi propio mundo, de mi propia manera de ver las cosas.

Una de las habilidades básicas para entender al otro es la de saber escuchar. La mayoría de nosotros, cuando hablamos con otros le prestamos más atención a nuestras propias reacciones que a lo que nos dicen, escuchamos pensando en lo que vamos a decir nosotros a continuación o pensando en que tipo de experiencias propias podemos aportar.

Aprender a escuchar supone enfocar toda nuestra atención hacia el otro, dejar de pensar en lo que queremos decir o en lo que nosotros haríamos.
Cuando escuchamos con atención escuchamos con todo el cuerpo. En los estudios realizados por Paul Eckman sobre comunicación se demuestra claramente que la impresión que producimos en el otro depende mucho más de cómo le decimos que de lo que decimos. Es decir la comunicación no - verbal es más importante que la verbal.

Las personas con gran capacidad de empatía son capaces de sincronizar su lenguaje no - verbal al de su interlocutor. No sólo eso, también son capaces de 'leer' las indicaciones no - verbales que reciben del otro con gran precisión. Los cambios en los tonos de voz, los gestos, los movimientos que realizamos, proporcionan gran cantidad de información.

Esa información la procesa el hemisferio holístico y por lo tanto es más difícil de explicar verbalmente. Sin embargo no tenemos más que sentarnos en una cafetería y ponernos a observar a las personas a nuestro alrededor para descubrir que nos es muy fácil notar quienes son amigos y quienes no.
Las personas que están en sintonía demuestran esa sintonía físicamente. Con frecuencia adoptan la misma postura, o se mueven a la vez, o hacen los mismos gestos.

El impacto de los elementos no - verbales no se debe a la casualidad. Nuestra manera de entender el mundo, nuestra manera de pensar se refleja en todo nuestro cuerpo, no sólo en lo que decimos.
Cuando adaptamos nuestro lenguaje corporal, nuestra voz, y nuestras palabras a las de nuestros interlocutores, nos es más fácil entrar en su mundo, y cuando entendemos el mundo del otro podemos empezar a explicarle el nuestro.

La capacidad de manejar las relaciones interpersonales

Todo empieza en ti y en mi

David Bohm

Cuando entendemos al otro, su manera de pensar, sus motivaciones y sus sentimientos podemos elegir la manera más adecuada de presentarle nuestro mensaje. La misma cosa se puede decir de muchas maneras. Saber elegir la manera adecuada y el momento justo es la marca del gran comunicador.
La capacidad de comunicarnos es la que nos permite organizar grupos, negociar y establecer conexiones personales.

En su libro "Frogs into Princess" Bandler y Grinder, creadores de la PNL, dicen que los 'magos' de la comunicación se caracterizan por tres grandes pautas de comportamiento.

Primera, saben cuál es el objetivo que quieren conseguir, la segunda, que son capaces de generar muchas respuestas posibles hasta encontrar la más adecuada. Por último tienen la suficiente agudeza sensorial para notar las reacciones del otro.

La capacidad de establecer objetivos es uno de los requisitos de la inteligencia intrapersonal, la agudeza sensorial implica la atención a los aspectos no - verbales de la comunicación.
La flexibilidad o capacidad de generar muchas respuestas está relacionada con la capacidad de aprender a ver las cosas desde muchos puntos de vista. Como dice uno de los principios básicos de la PNL "si siempre haces lo mismo, siempre tendrás los mismos resultados" y, lo que es lo mismo, si siempre analizas las cosas desde el mismo punto de vista, siempre se te ocurrirán las mismas ideas.
La empatía y la capacidad de manejar las relaciones interpersonales son cualidades imprescindibles en un aula, por eso no es de extrañar que la enseñanza sea una de las profesiones donde la inteligencia interpersonal se encuentre con más frecuencia.
 
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