JayLennox
Panemyeísta
Bueno, no lo llamaría una pérdida de calidad estrictamente...
Lo que ocurre es que en el vinilo se imprime una copia del master tal cual, eso en materia audiófila es maravilloso; pero el vinilo tal como el casette o un vhs, se va desgastando con cada uso y su sonido se puede degradar fácilmente: pops, clics, siseo y sin contar el inevitable ruido en la reproducción... El cd, pese a su evidente recorte en frecuencias mantendrá su sonido intacto siempre y estará libre de ruidos en la reproducción.
El vinilo tiene un lugar especial para los audiófilos por los masters utilizados, no tanto por su formato que puede ser problemático. El cd con todo y su 16bit 44.1kHz puede ser más atractivo si contiene una transferencia de un buen master por su sonido cristalino, tal como los cd americanos de Thriller y las reediciones europeas de OTW. Ahora, lamentablemente los cd desde hace décadas están horriblemente masterizados, por lo cual vinilos como los de Dangerous, HIStory e Invincible son mejores que sus contrapartes en cd por los masters utilizados.
No hay un formato ganador, ambos tienen cosas buenas y malas: el vinilo contiene una copia del master, pero su reproducción no ofrece un sonido limpio del todo y el disco se desgasta con relativa facilidad; el cd ofrece una salida limpia y admite un amplio rango dinámico, pero los masters utilizados en los últimos años son horribles y el disco no soporta una transferencia directa del master, sino una copia digital reducida a 16bit - 44.1khz. El cd ha sido bien aprovechado pocas veces y precisamente por ser ocasiones tan raras es que tengo un gusto especial por el formato: algún recopilatorio de The Doors, las ediciones DDC 24k, hasta el dr. Ebbets y sus bootlegs; sonido limpio y dinámico es una combinación ganadora si dejamos fuera de la ecuación la profundidad de bits que sí es importante pero no determinante para la calidad de sonido.
Pero como dije, ambos formatos tienen lo suyo y uno puede ser preferible sobre otro en diferentes casos.
Lo que ocurre es que en el vinilo se imprime una copia del master tal cual, eso en materia audiófila es maravilloso; pero el vinilo tal como el casette o un vhs, se va desgastando con cada uso y su sonido se puede degradar fácilmente: pops, clics, siseo y sin contar el inevitable ruido en la reproducción... El cd, pese a su evidente recorte en frecuencias mantendrá su sonido intacto siempre y estará libre de ruidos en la reproducción.
El vinilo tiene un lugar especial para los audiófilos por los masters utilizados, no tanto por su formato que puede ser problemático. El cd con todo y su 16bit 44.1kHz puede ser más atractivo si contiene una transferencia de un buen master por su sonido cristalino, tal como los cd americanos de Thriller y las reediciones europeas de OTW. Ahora, lamentablemente los cd desde hace décadas están horriblemente masterizados, por lo cual vinilos como los de Dangerous, HIStory e Invincible son mejores que sus contrapartes en cd por los masters utilizados.
No hay un formato ganador, ambos tienen cosas buenas y malas: el vinilo contiene una copia del master, pero su reproducción no ofrece un sonido limpio del todo y el disco se desgasta con relativa facilidad; el cd ofrece una salida limpia y admite un amplio rango dinámico, pero los masters utilizados en los últimos años son horribles y el disco no soporta una transferencia directa del master, sino una copia digital reducida a 16bit - 44.1khz. El cd ha sido bien aprovechado pocas veces y precisamente por ser ocasiones tan raras es que tengo un gusto especial por el formato: algún recopilatorio de The Doors, las ediciones DDC 24k, hasta el dr. Ebbets y sus bootlegs; sonido limpio y dinámico es una combinación ganadora si dejamos fuera de la ecuación la profundidad de bits que sí es importante pero no determinante para la calidad de sonido.
Pero como dije, ambos formatos tienen lo suyo y uno puede ser preferible sobre otro en diferentes casos.