El Reino de las hadas y los duendes se clasifican debido a su cometido, por así decirlo. Están los elementales de la tierra, que son los duendes, que son poderosos seres mágicos que cuidan los bosques, están los Ljsalfar, o duendes de luz y Dopkalfar o duendes de la oscuridad; los gnomos, espíritus mágicos que residen en el subsuelo; y los trolls, que se caracterizan por ser criaturas malignas que generalmente robaban la comida de las muchachas que se adentraban en sus territorios, su magia básicamente se mueve en la adivinación y en la transfiguración, aunque temen la luz del día, ya que explotan o se convierten en piedra.
Ahora bien, bajo los lagos y mares se encuentran enormes ciudades y reinos de ninfas y duendes del agua. Sin embargo, los espíritus elementales del agua son las Ondinas [dotadas de una gran belleza] y por los Wallanos [principio masculino], aquellas que moran en las profundidades, ya que les encanta, y comandan conjuntos encargados de orientar el agua por donde es debido. Pero esto no es todo a lo que a los espíritus de las aguas se refiere pues también están las hadas del mar, las llamadas Nereidas [Nerenes [principio masculino] y Ensines [principio femenino], estos espíritus controlan específicamente las aguas del mar, más aún cuando esta se encuentra disgustada, ya que las consecuencias serian nefastas sin su ayuda. No se muestran hostiles ante los hombres, pues le prestan ayuda en alta mar, su tamaño no supera los cinco centímetros, permaneciendo un año en el plano físico y cien años en el plano astral, pasado el tiempo suficiente forman parejas, y solo en las parejas pueden intercambiar energía. Estas criaturas se relacionan con el color azul y con una serie de metales [mercurio, plata y cobre], son vistas principalmente en otoño, a la hora del atardecer y su energía es también receptiva, al igual que los elementales de la tierra, aunque el problema con este tipo de energía, es que no se sabe la cantidad de energía que puedan almacenar y se pueden autocombustionar si absorben más de lo que pueden contener.
En el reino del aire, nos encontramos con otros espíritus, llamados Sílfides, en cuanto al tamaño, son las más grandes de todos los elementales, son las encargadas de guiar el viento y a veces aparasen como mariposas. Estos espíritus también tienen dos principios en cuanto a género [puesto que todo lo tiene], están los Wallotes [masculino] y las Arienes [femenino], en el aire se encuentran canales invisibles para los ojos imperfectos, cuando el elemental aire se enfurece no solo es peligroso para los hombres sino para sus controladoras también. Las tormentas de viento se producen cuando elementales de pequeña frecuencia vibratoria derriban a las hadas controladoras. Estos espíritus están netamente ligados al color amarillo y a los metales estaño y cobre, suelen ser vistan en la época de primavera, más hacía el alba. La energía que poseen estas criaturas es proyectiva, es decir, que proyectan, despiden energía, bien se puede observar en los guerreros orientales que, teniendo un gran control sobre sus energías internas, pueden proyectar energía y botar a su oponente aunque se encuentre a más de diez metros de distancia.
En el gobierno del fuego, en el reinado de las llamas, nos encontramos con la salamandra, este es el espíritu elemental del fuego, es el reino de la Salamandra legendaria o lagarto flamante. Luego de que estos espíritus terminan su periodo terrestre se convierten en otras esencias superiores que no son personificaciones sino espíritu puro con diferentes cargos, están los farrallis [trabajan como los maestros que dirigen], también están los aspiretes [son los que ejecutan las cosas], los hiarrus [son los que producen los proyectos a realizar] y por último están los Ra-Arus [esta es la máxima categoría que pueden alcanzar, algo parecido a los arcángeles en la categoría de los ángeles]. Los elementales de fuego [Farisilles, masculino y Shallones, femenino] Trabajan durante las tormentas, intentando de ordenar de alguna forma los rayos cuando se precipitan.
Todos estos elementales de la tierra, agua, aire y fuego tienen sus propias jerarquías, sin embargo los únicos espíritus que cambian de nominación son los de fuego y es por eso que los mencioné. Volviendo a los elementales flamantes, puedo decir que se enlazan con el color rojo y con los metales como el oro y el latón, son singularmente vistos en la época de verano como al medio día. Estos espíritus poseen energía proyectiva, al igual que las Sílfides del aire.