Feliz año nuevo a todos
Que este 2010 no nos abandone la magia, la fe, que potenciemos la capacidad de ser feliz y hacer felices a quienes nos rodean, que sea nuestra mano la más solidaria y nuestro corazón el más abierto, que sepamos que el mundo si puede curarse y que la fórmula no sólo está en lo material sino en lo espiritual, que podemos sacar lo mejor de nosotros aún tras el dolor, saber que la palabra te amo no nos queda corta, que la sonrisa sana y las caricias bendicen, que la agresión mancha lo que puede ser amistad, que la discriminación niega la belleza de lo diverso, que el cansancio y la rutina nos privan de las pequeñas odiseas cotidianas.
Él me enseñó a vivir conmigo misma aún en mis infiernos, él me enseñó que el mundo no se acaba en mis limitaciones, él me enseñó que la felicidad está en todo, él me enseñó a estremecerme con cada momento sabio de la vida.
Y sé que esa enseñanza se hizo extensiva a cada uno de ustedes, a todos los que miraron su espejo con los ojos del alma.
Por un 2010 con un Neverland en nuestras almas.
Gracias a todos por este espacio y gracias Michael por estar entre nosotros.