"Si no crees que el poder de acusación se puede utilizar de manera maliciosa, tus ojos no están muy abiertos y no has vivido mucho". (Jordan Peterson, psicólogo canadiense, en plena ola #Me Too).
Y eso me pasaba a mí con 20 años, que no había vivido mucho. Con el tiempo se va desarrollando más el pensamiento crítico. Bueno, no es así en todos los casos, por desgracia. Personalmente, reconozco que he ido cambiando mi posición respecto a ciertas creencias en base a determinados casos en mi entorno, la literatura científica (no panfletos ideológicos) y a la capacidad para cuestionarme determinadas noticias.
Así que voy a meterme en un jardín algo polémico.
Primera cuestión.
Hace unos meses, en una conversación con una mujer que es madre de una chica de unos 18-20 años me comentaba que su marido iba a buscar a su hija cuando salía de fiesta. Le comenté que mi padre nunca había hecho eso, que ya volvía yo. Ella me contestó: "¡Bueno, pero es que ahora es mucho peor!". (?) (Precisamente, no recuerdo nada más mediático en ese sentido que el caso Alcásser, y yo ahí tenía 10 años.)
No sé si lo decía refiriéndose al aumento de la inmigración respecto a, pongamos, los años 2000-2005. En cualquier caso, le comenté que se trataba de su percepción. Podría ser que respecto al tema de violaciones en estos años se esté denunciando más que entonces, lo que tampoco quiere decir que ahora sea peor que antes. Otro tema es que ahora hay anormales que se dedican a grabar las agresiones con el móvil, para facilitar las pruebas.
Pero no. La inseguridad ciudadana no es una de las mayores preocupaciones en este país.
Según un informe de la Universidad de Georgetown y el Instituto de Investigación para la Paz de Oslo, publicado en 2017 y en el que se analizan 11 indicadores (como la justicia y la seguridad) España es el 5º país (de todo el mundo) con mayor bienestar para las mujeres.
Lo que pasa, en mi opinión, es que ahora estamos sobreexpuestos más que nunca al sensacionalismo por televisión y en redes sociales. Y, mientras tanto, el movimiento feminista sobreactuando (lo siento, así lo veo), con lemas como "Nos están matando". Y creo que todo el mundo debería saber que aspirar al objetivo de "violencia cero" contra las mujeres es inasumible. Ni contra las mujeres ni contra nadie. Inasumible.
La violencia es algo intrínseco al ser humano. No somos seres de luz.
Respecto a la violencia "de género". Aviso a navegantes: no creo en ese constructo. Afirman que se trata de violencia perpetrada por hombres heterosexuales hacia mujeres que son o han sido su pareja
por el hecho de ser mujeres.
En el blog
Evolución y Neurociencia hay un maravilloso artículo de 2019 llamado
Violencia de Género vs Violencia Doméstica. Una reflexión del psiquiatra Pablo Malo. Tiene mucha miga, incluye diversos enlaces a estudios y metaanálisis rigurosos en torno a la violencia entre parejas (gays, heterosexuales, lesbianas) y comenta qué conclusiones se pueden extraer al respecto.
Aquí tenemos un estudio de 2004 que analiza feminicidios perpetrados por mujeres, y también el
estudio PASK, entre otros.
Cosas que puedo entresacar para quien pase de leer nada:
- Estadísticamente, la mujer es la principal iniciadora de las agresiones físicas en la pareja; no es cierto que la violencia femenina sea exclusivamente de autodefensa.
(*)
- Los factores implicados en la violencia de pareja entre hombres y mujeres de cualquier orientación sexual son esencialmente los mismos.
- Según un estudio de 2014 en Australia, se estimaba que en parejas gays había un 63,72 casos de homicidio por millón al año, en parejas heterosexuales 21,25 por millón y parejas lesbianas 9,07 por millón.
- Paradójico: países como Suecia, con una igualdad mayor entre los sexos y un sexismo a nivel social menor presenta tasas de violencia de pareja más altas que en España.
- Si el agresor es un hombre y la víctima una mujer, automáticamente hablamos de violencia de género. Si es al revés, se trata de violencia doméstica, ¿por qué?
(*)
- La llamada violencia de género es un componente icónico y central del movimiento feminista, y el feminismo es un componente central de los partidos políticos. Pero es que la violencia en parejas es una problemática multidimensional: existencia de psicopatologías, consumo de tóxicos... está fuera del consenso científico hablar de "machismo", y "patriarcado".
Ojo, aquí en estos artículos se habla de violencia de parejas, no intrafamiliar, que incluiría a hijos, abuelos...
En este artículo, se expone de manera pormenorizada un tema más silenciado:
El tabú de los filicidios. Habla de casos de 2019.
Copio: "De los 22
filicidios (matar al hijo), el año se salda con 12 asesinatos a manos de la madre, cinco a manos del padre, un menor a manos de ambos progenitores y otro menor a manos de su madre y su pareja. A estas cifras hay que sumar los 12
neonaticidios (cometidos en las primeras 24 horas de vida). Y un caso que me impactó mucho, de octubre. "El 10 de octubre, ingresa
en prisión la madre acusada de asesinar a su hijo de siete años, en El Ejido. El padre había solicitado se modificaran las medidas vigentes del régimen de guarda y custodia desde 2017 argumentando que la madre no cumplía con sus obligaciones materno filiales."
En relación a los asteriscos que puse un poco más arriba, aquí os dejo este artículo de un suceso que ha tenido lugar esta misma semana, en Oviedo:
Detienen a un hombre por violencia de género, y a su pareja por lesiones. No tiene desperdicio.
Y partiendo de la base de que el concepto "violencia de género" no me parece acertado (y me parece lamentable que el único partido político que actualmente se manifiesta en esta dirección sea VOX), pues no entiendo porque está ahí la Ley Integral de Violencia de Género. Creo que conviene una revisión de todo el tema, sin duda.
No parece muy eficaz en cuanto a la reducción de las víctimas (más o menos el número de asesinadas va oscilando un poco cada año: 47 y 55 en 2018 y 2019, respectivamente.) Pero es que hay un tema, cuanto menos, extraño para quien quiera darse cuenta: 168.057 denuncias por violencia de género en 2019. En torno al 77% de esas denuncias terminan archivadas, sin más. Luego te dicen que únicamente el 0,01% del total de denuncias son falsas. Esto no tiene sentido. Las denuncias falsas en otro tipo de delitos (por ejemplo, robos) son muy superiores a eso. La realidad es que no se sabe cuál es esa cifra.
Y lo que me parece triste, es que para proteger a lo que se supone un colectivo vulnerable (y no estoy diciendo que no haya mujeres maltratadas y en situación de riesgo que precisan ayuda, obviamente) se esté creando una problemática silenciada. Dicho por la abogada Yobana Carril, muchísimas demandas de violencia de género se interponen en el contexto de un proceso de divorcio.
Dejo un video muy elocuente al respecto.
Por cierto, el youtuber Un Tío Blanco Hetero (que sale disfrazado porque no quería que se conociese su identidad, aunque ya ha trascendido sin mayor problema) publicó el año pasado un libro junto a la antropóloga, sexóloga (y, según ella, feminista disidente)Leyre Khyal:
Prohibir la manzana y encontrar la serpiente: Una aproximación al feminismo de cuarta generación. No lo he leído.
Vamos con el video:
(Merece la pena verlo de principio a fin. A partir del minuto 32:49 vuelve a aparecer Yobana con una poderosa reflexión.)
Y lo dejo aquí, por ahora.
¡Saludos!
P.D: Ay, lo que me he enrollado.