El huracán ´Katrina´ alcanza la máxima fuerza y se teme que inunde parte de la ciudad
Inquietud en Washington por si el ciclón daña los pozos de petróleo del golfo de México Gran parte de la población emprende un éxodo, después de que modelos de previsión dibujaron un escenario desolador en caso de que la tormenta pase hoy por la parte oeste de la ciudad, pues quedaría sumergida bajo tres metros de agua.
ANDY ROBINSON - 29/08/2005
Corresponsal NUEVA YORK
En otros países las catástrofes pillan a la población desprevenida. En Estados Unidos el problema es que se sabe con exactitud lo que se avecina. Ayer le tocó a Nueva Orleans, capital del jazz en el estado de Luisiana, que se espera que sea azotada esta tarde por el huracán más devastador que se ha visto en EE. UU. al menos desde los años sesenta y, quizás, en toda la historia. Ante el temporal que se avecinaba, decenas de miles de ciudadanos decidieron abandonar la ciudad, haciendo caso de la petición del alcalde y convirtiendo la operación salida en un desalojo de dimensiones colosales.
Con pocas excepciones, el millón y medio de ciudadanos que residen en la ciudad y sus alrededores - el 60% afroamericano y uno de cada tres de ellos en condiciones de pobreza- sabían a ciencia cierta ayer las pavorosas dimensiones del huracán Katrina que se les venía encima tras su paso por el sur de Florida.
Aunque el día era de cielos despejados y soplaba una suave brisa en la ciudad, imágenes por satélite del huracán, una mancha caleidoscópica de rojos y amarillos, parpadeaba en las pantallas de televisión con avisos sobre vientos de velocidad superior a los 250 kilómetros por hora y una probable subida del nivel de mar de 7,6 metros en una ciudad que ya está situada dos metros por debajo de este nivel.
El Centro Nacional de Huracanes anunció que el ciclón aún será de máxima categoría (nivel cinco) cuando llegue a la costa de Luisiana y Mississippi, hacia las seis o siete de la mañana de hoy y alcanzará el llamado Big Easy,como se apoda a Nueva Orleans, aproximadamente al mediodía, aseguró.
Modelos de previsión por ordenador dibujaron un escenario desolador en caso de que la tormenta pase por la parte occidental de la ciudad, por encima del lago Pontchartrain, en el estuario del río Mississippi. Los muros de contención en el entorno de este lago no aguantarán, según advirtieron las autoridades, y partes de la histórica ciudad quedarán sumergidas bajo más de tres metros de agua. Por si fuera poco ese impacto inmediato, el agua no se retirará durante varias semanas, advirtieron los expertos, debido a la situación geográfica de la ciudad en la parte baja del estuario.
El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, instó a la gente a evacuar la ciudad. "No quiero que cunda el pánico, pero sí que la ciudadanía sea consciente de que esto es muy grave", dijo. Los barrios más bajos fueron evacuados de forma obligatoria.
Largas caravanas de coches colapsaron las principales carreteras de salida conforme decenas de miles de residentes huían hacia el noroeste en busca de algún montículo en la vasta llanura del estuario del Mississippi. A los que no tienen posibilidades de salir de la ciudad - es decir, quienes no son propietarios de un automóvil- se les ofreció la posibilidad de refugiarse en el estadio de fútbol americano del Super Dome.
Se declaró de forma anticipada un estado de emergencia en Luisiana y en el estado vecino de Mississippi con el despliegue de 4.000 guardias nacionales. En un mensaje trasmitido por radio y televisión el presidente Georges Bush dijo en voz solemne: "No podemos hacer suficiente hincapié en el peligro para la gente en la costa del golfo de México".
Turistas alojados en los hoteles del famoso barrio francés se unieron a las caravanas de salida. En caso de que les fuese imposible, se les recomendó que subieran a pisos altos. Los casinos en las orillas del río fueron cerrados y los residentes abandonaron valiosos edificios coloniales franceses, que hoy podrían quedar inundados.
En una entrevista en CNN, un residente, más que a Huckleberry Finn recordaba a los agoreros de Moby Dick: "Algún día tenía que pasar. Tenemos callos en las rodillas de rezar tanto. El 11-S murieron 3.000 personas pero si un huracán da de lleno en Nueva Orleans y la gente se queda morirán muchos mas", dijo.
Pese a la alerta, las autoridades temían que "este huracán tiene posibilidades de provocar una gran pérdida de vidas y daños extremos", según Max Mayfield, director de l Centro Nacional de Huracanes. El huracán pasó a finales de la semana pasada por el sur de Florida dejando un balance de nueve muertos y daños moderados, cuyo coste se calcula entre 600 y 2.000 millones de dólares. Pero entonces el huracán era de categoría uno. Es más, Florida, sometida todos los años a los huracanes, cuentan con más medidas preventivas. Al cruzar el golfo de México, el Katrina ha cogido fuerza y se calcula que habrá alcanzado una velocidad constante de 250 kilómetros por hora con ráfagas superiores a 300 esta tarde.
Lejos, en Washington , había otra preocupación: las olas levantadas por el huracán alcanzarán alturas de tres metros que se teme que no aguanten las cientos de plataformas petrolíferas del golfo de México. Una cuarta parte del petróleo consumido en EE. UU. proviene de estos pozos marítimos. La producción del petróleo se redujo a dos terceras parte de lo habitual debido a la tormenta. Y esto ocurre en un momento de precios récord del crudo.
Sólo se han registrado cuatro huracanes de categoría cinco desde que se empezó a medir su intensidad a principios del siglo XX. El último huracán de categoría cinco en Luisiana fue Camilla, en 1969, que dejó 256 muertos en Mississippi, aunque pasó de largo por la ciudad de Nueva Orleans. Un huracán de categoría cinco en Miami, en 1992, se considera el desastre natural de mayor coste económico de la historia de EE. UU. Todo indica que Katrina va a batir ese récord.
El Centro de Control de Huracanes dudaba de que perdiera velocidad antes de llegar a la costa, aunque se diera algun indicio de una caída de presión en la tormenta que atravesaba el golfo ayer.
mas datos: http://www.terra.com.co/actualidad/ultima_hora/29-08-2005/nota240761.html
http://www.lavanguardia.es/web/20050829/51191720011.html
Inquietud en Washington por si el ciclón daña los pozos de petróleo del golfo de México Gran parte de la población emprende un éxodo, después de que modelos de previsión dibujaron un escenario desolador en caso de que la tormenta pase hoy por la parte oeste de la ciudad, pues quedaría sumergida bajo tres metros de agua.
ANDY ROBINSON - 29/08/2005
Corresponsal NUEVA YORK
En otros países las catástrofes pillan a la población desprevenida. En Estados Unidos el problema es que se sabe con exactitud lo que se avecina. Ayer le tocó a Nueva Orleans, capital del jazz en el estado de Luisiana, que se espera que sea azotada esta tarde por el huracán más devastador que se ha visto en EE. UU. al menos desde los años sesenta y, quizás, en toda la historia. Ante el temporal que se avecinaba, decenas de miles de ciudadanos decidieron abandonar la ciudad, haciendo caso de la petición del alcalde y convirtiendo la operación salida en un desalojo de dimensiones colosales.
Con pocas excepciones, el millón y medio de ciudadanos que residen en la ciudad y sus alrededores - el 60% afroamericano y uno de cada tres de ellos en condiciones de pobreza- sabían a ciencia cierta ayer las pavorosas dimensiones del huracán Katrina que se les venía encima tras su paso por el sur de Florida.
Aunque el día era de cielos despejados y soplaba una suave brisa en la ciudad, imágenes por satélite del huracán, una mancha caleidoscópica de rojos y amarillos, parpadeaba en las pantallas de televisión con avisos sobre vientos de velocidad superior a los 250 kilómetros por hora y una probable subida del nivel de mar de 7,6 metros en una ciudad que ya está situada dos metros por debajo de este nivel.
El Centro Nacional de Huracanes anunció que el ciclón aún será de máxima categoría (nivel cinco) cuando llegue a la costa de Luisiana y Mississippi, hacia las seis o siete de la mañana de hoy y alcanzará el llamado Big Easy,como se apoda a Nueva Orleans, aproximadamente al mediodía, aseguró.
Modelos de previsión por ordenador dibujaron un escenario desolador en caso de que la tormenta pase por la parte occidental de la ciudad, por encima del lago Pontchartrain, en el estuario del río Mississippi. Los muros de contención en el entorno de este lago no aguantarán, según advirtieron las autoridades, y partes de la histórica ciudad quedarán sumergidas bajo más de tres metros de agua. Por si fuera poco ese impacto inmediato, el agua no se retirará durante varias semanas, advirtieron los expertos, debido a la situación geográfica de la ciudad en la parte baja del estuario.
El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, instó a la gente a evacuar la ciudad. "No quiero que cunda el pánico, pero sí que la ciudadanía sea consciente de que esto es muy grave", dijo. Los barrios más bajos fueron evacuados de forma obligatoria.
Largas caravanas de coches colapsaron las principales carreteras de salida conforme decenas de miles de residentes huían hacia el noroeste en busca de algún montículo en la vasta llanura del estuario del Mississippi. A los que no tienen posibilidades de salir de la ciudad - es decir, quienes no son propietarios de un automóvil- se les ofreció la posibilidad de refugiarse en el estadio de fútbol americano del Super Dome.
Se declaró de forma anticipada un estado de emergencia en Luisiana y en el estado vecino de Mississippi con el despliegue de 4.000 guardias nacionales. En un mensaje trasmitido por radio y televisión el presidente Georges Bush dijo en voz solemne: "No podemos hacer suficiente hincapié en el peligro para la gente en la costa del golfo de México".
Turistas alojados en los hoteles del famoso barrio francés se unieron a las caravanas de salida. En caso de que les fuese imposible, se les recomendó que subieran a pisos altos. Los casinos en las orillas del río fueron cerrados y los residentes abandonaron valiosos edificios coloniales franceses, que hoy podrían quedar inundados.
En una entrevista en CNN, un residente, más que a Huckleberry Finn recordaba a los agoreros de Moby Dick: "Algún día tenía que pasar. Tenemos callos en las rodillas de rezar tanto. El 11-S murieron 3.000 personas pero si un huracán da de lleno en Nueva Orleans y la gente se queda morirán muchos mas", dijo.
Pese a la alerta, las autoridades temían que "este huracán tiene posibilidades de provocar una gran pérdida de vidas y daños extremos", según Max Mayfield, director de l Centro Nacional de Huracanes. El huracán pasó a finales de la semana pasada por el sur de Florida dejando un balance de nueve muertos y daños moderados, cuyo coste se calcula entre 600 y 2.000 millones de dólares. Pero entonces el huracán era de categoría uno. Es más, Florida, sometida todos los años a los huracanes, cuentan con más medidas preventivas. Al cruzar el golfo de México, el Katrina ha cogido fuerza y se calcula que habrá alcanzado una velocidad constante de 250 kilómetros por hora con ráfagas superiores a 300 esta tarde.
Lejos, en Washington , había otra preocupación: las olas levantadas por el huracán alcanzarán alturas de tres metros que se teme que no aguanten las cientos de plataformas petrolíferas del golfo de México. Una cuarta parte del petróleo consumido en EE. UU. proviene de estos pozos marítimos. La producción del petróleo se redujo a dos terceras parte de lo habitual debido a la tormenta. Y esto ocurre en un momento de precios récord del crudo.
Sólo se han registrado cuatro huracanes de categoría cinco desde que se empezó a medir su intensidad a principios del siglo XX. El último huracán de categoría cinco en Luisiana fue Camilla, en 1969, que dejó 256 muertos en Mississippi, aunque pasó de largo por la ciudad de Nueva Orleans. Un huracán de categoría cinco en Miami, en 1992, se considera el desastre natural de mayor coste económico de la historia de EE. UU. Todo indica que Katrina va a batir ese récord.
El Centro de Control de Huracanes dudaba de que perdiera velocidad antes de llegar a la costa, aunque se diera algun indicio de una caída de presión en la tormenta que atravesaba el golfo ayer.
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Fuente: http://www.lavanguardia.es/web/20050829/51191707154.html
mas datos: http://www.terra.com.co/actualidad/ultima_hora/29-08-2005/nota240761.html
http://www.lavanguardia.es/web/20050829/51191720011.html