A la pregunta del post, contestaré que ni de coña. Jamás me quedaría embarazado, ni si fuera una mujer. O eso creo, vamos. Pero es que siendo hombre ni me lo planteo, más teniendo la oportunidad de que fuera mi mujer quien lo engendrara. Someterse a tantos cambios, tan bruscos, que pueden incluso poner en peligro tu integridad física...
Todo ello por no hablar de que,
en general, no me gusta la gente, y menos aún los niños. No sé si sería capaz de educar a un adolescente al uso, y menos aún con la absurda legislación actual al respecto.
Es simplemente una cuestión de tacto y respeto. Nada más.
Muy de acuerdo. Si se respeta esa identidad y todo lo que ello conlleva, me parece completamente irrelevante lo que de hecho sea. Las definiciones son sólo palabras creadas por el ser humano con el objeto de identificar aquello en lo que uno está pensando.
Si ambos, al hablar, estamos pensando en un ser que se siente como un hombre, que nació con una vagina y que, ahora tal y como vive es feliz, me parece una pérdida de tiempo querer imponer que de hecho es una mujer, o querer imponer lo contrario (aunque en este último caso supongo que si te afecta directamente el caso o empatizas con aquél al que le afecte no será tan facil lo que digo).
Si a mi me viene un transexual y me dice: "me llamo Pedro", no voy a tener la mala idea de referirme a él como "ella". ¿Por qué? Por lo que decías, una cuestión de "tacto" y "respeto".
¿Mi opinión sobre si, de hecho, es un hombre o una mujer? Es completamente irrelevante, dado que a mi no me afecta y no soy experto en psicología o filología alguna, así que no perderé el tiempo en darla. Me la reservo por el momento, más que nada porque tampoco lo tengo muy claro, y en cualquier caso importa más bien poco lo que yo piense.
Creo que ya dije todo esto cuando surgió el primer embarazo de este señor.