Walt
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Pues sí, a pesar de los peores augurios, incluídos los míos, todo parece indicar que Michael está recuperándose de su misteriosa parálisis labial.
Más o menos desde Octubre de dos mil, curiosamente en la misma época de aquella caída que le obligó a usar muletas durante una buena temporada, Michael dejó de sonreír. En un principio pensamos que serían problemas personales, que estaría pasando una mala época, pero pronto descubriríamos que realmente lo que ocurría era que, sencillamente, no podía mover el labio superior. A partir de entonces, Michael hizo gala del peor aspecto de toda su vida, lo cual, para este caso, ya es mucho decir.
Entre todos nosotros se barajó con todo tipo de posibles explicaciones, sin que ninguna de ellas fuese, al menos para mí, realmente concluyente. Lo que parecía claro era que tendría que ver con un posible retoque en su nariz, que aunque tampoco acabo de tenerlo claro, parecía todavía más respingona, si es que las leyes físicas, médicas y antropomórficas lo hacen posible...
La cuestión es que en ningún momento hubo el más mínimo atisbo de recuperación, a pesar de que muchos de vosotros sí lo veíais... y sinceramente, jamás pensé que lo habría, después de tantísimo tiempo igual. Hasta que llegaron las dos últimas apariciones en que, para sorpresa de todos, parecía que su dentadura superior empezaba a asomar tímidamente. Desde luego para mí, fue la auténtica noticia, dejando en un segundo plano a las propias actuaciones en sí. No quiero crear polémicas con el eterno tema de su aspecto, pero tendréis que entender que este tema va más allá de la estética, llegando a afectar a su salud.
Desde luego, todavía le falta muchísimo para una total recuperación, si es que esto ocurre algún día, pero la auténtica noticia está en estas fotos en las que, POR FIN, se ve que su problema, sea cual sea, parece reversible, y que es posible que algún día todo vuelva a ser igual.
Sueño con el día en que podamos verle con su mítica sonrisa "de oreja a oreja", como todos decís. Y sí, creo que ese día llegará...
Más o menos desde Octubre de dos mil, curiosamente en la misma época de aquella caída que le obligó a usar muletas durante una buena temporada, Michael dejó de sonreír. En un principio pensamos que serían problemas personales, que estaría pasando una mala época, pero pronto descubriríamos que realmente lo que ocurría era que, sencillamente, no podía mover el labio superior. A partir de entonces, Michael hizo gala del peor aspecto de toda su vida, lo cual, para este caso, ya es mucho decir.
Entre todos nosotros se barajó con todo tipo de posibles explicaciones, sin que ninguna de ellas fuese, al menos para mí, realmente concluyente. Lo que parecía claro era que tendría que ver con un posible retoque en su nariz, que aunque tampoco acabo de tenerlo claro, parecía todavía más respingona, si es que las leyes físicas, médicas y antropomórficas lo hacen posible...
La cuestión es que en ningún momento hubo el más mínimo atisbo de recuperación, a pesar de que muchos de vosotros sí lo veíais... y sinceramente, jamás pensé que lo habría, después de tantísimo tiempo igual. Hasta que llegaron las dos últimas apariciones en que, para sorpresa de todos, parecía que su dentadura superior empezaba a asomar tímidamente. Desde luego para mí, fue la auténtica noticia, dejando en un segundo plano a las propias actuaciones en sí. No quiero crear polémicas con el eterno tema de su aspecto, pero tendréis que entender que este tema va más allá de la estética, llegando a afectar a su salud.
Desde luego, todavía le falta muchísimo para una total recuperación, si es que esto ocurre algún día, pero la auténtica noticia está en estas fotos en las que, POR FIN, se ve que su problema, sea cual sea, parece reversible, y que es posible que algún día todo vuelva a ser igual.
Sueño con el día en que podamos verle con su mítica sonrisa "de oreja a oreja", como todos decís. Y sí, creo que ese día llegará...
