Antes que nada mucho valor Erika te mando un saludo.
La mujer que llamó por teléfono estaba notablemente alterada. Con una voz que le temblaba incontrolablemente, Verónica explicó que Jaime, su marido, quien había estado tomando la noche anterior, la había perseguido por toda la casa con un cuchillo, y la había amenazado con matarla. Sin embargo, no era la primera vez que Jaime obraba así. En numerosas ocasiones, él la había maltratado física y moralmente. De hecho, hasta en sus mejores días, Verónica se sentía como una frágil paloma a merced del halcón dispuesto a atacarla a la menor provocación; se sentía traicionada, atrapada y, como muchas otras mujeres casadas, pensaba que no había nada que hacer.
Por desgracia los matrimonios como el de Jaime y Verónica no son raros en la actualidad, y tienden a incrementarse al paso de los años, un rasgo común en las mujeres con maltrato físico o emocional es el culparse a sí mismas por la ira y violencia de su baraja.
Por lo general la mujer puede justificar echándole la culpa al cansancio, al estrés o a las adicciones de su pareja el hombre, pero la realidad que si al abusador no se le hace responsable de su conducta, aunque existan otros factores que influyan, sólo se le añade más combustible a un fuego que ya arde incontrolablemente.
Algunas mujeres posiblemente no denuncien por temor a quedarse solas o desprotegidas, y mas si tienen hijos, sin apoyo económico, lo que es la complicidad del silencio. Y se puedan esperanzar a que todo en un futuro su pareja cambie de actitud y sea como debe de ser en un matrimonio normal.
Las personas agredidas física y moralmente no tienen por que desperdiciar su dolor llorando en silencio, en la soledad de su casa, con más negaciones o tolerancias pasiva, es bueno el asumir la realidad y buscar ayuda, claro que se puede decir fácil pero las mujeres que atraviesan por estas experiencias amargas les pueda costar trabajo el denunciar al agresor y mas en lugares o países donde las mismas autoridades posiblemente no hagan mucho al respecto si no que lejos de proteger a la mujer puede ser lo contrario, aparte de enfermarse al mundo solas y mas cuando no siempre se puede contar con ayuda de los familiares.
O sea que es un problema de fondo que difícilmente se puede erradicar, lo que se puede hacer por parte de la persona maltratada es denunciar y comenzar una vida nueva.