Fuente.
Los hombres que se masturban frecuentemente reducen los riesgos de padecer cáncer de próstata, según un estudio publicado en Australia por un grupo de investigadores del Consejo sobre el Cáncer del Estado de Victoria. Estos especialistas han llegado a la conclusión de que las eyaculaciones frecuentes permiten evacuar las sustancias potencialmente cancerígenas de la próstata. Este estudio, efectuado en más de 200 hombres de edades comprendidas entre los 40 y 69 años, ha demostrado que los que eyaculan más de cinco veces por semana reducen en un tercio el riesgo de sufrir este tipo de cáncer.
Las eyaculaciones frecuentes impiden que el semen se acumule en los canales de la próstata, donde puede transformarse en cancerígeno. El esperma es una asociación de numerosas sustancias químicas que, por su actividad biológica, pueden transformarse en cancerígenas si no son evacuadas. El efecto preventivo de la eyaculación parece estar vinculado únicamente a la masturbación y no a relaciones sexuales frecuentes.
El cáncer de próstata es el segundo cáncer más común en los hombres, después del cáncer de piel, y la segunda causa principal de muerte por cáncer en la población masculina, justo después del de pulmón.
Los hombres que se masturban frecuentemente reducen los riesgos de padecer cáncer de próstata, según un estudio publicado en Australia por un grupo de investigadores del Consejo sobre el Cáncer del Estado de Victoria. Estos especialistas han llegado a la conclusión de que las eyaculaciones frecuentes permiten evacuar las sustancias potencialmente cancerígenas de la próstata. Este estudio, efectuado en más de 200 hombres de edades comprendidas entre los 40 y 69 años, ha demostrado que los que eyaculan más de cinco veces por semana reducen en un tercio el riesgo de sufrir este tipo de cáncer.
Las eyaculaciones frecuentes impiden que el semen se acumule en los canales de la próstata, donde puede transformarse en cancerígeno. El esperma es una asociación de numerosas sustancias químicas que, por su actividad biológica, pueden transformarse en cancerígenas si no son evacuadas. El efecto preventivo de la eyaculación parece estar vinculado únicamente a la masturbación y no a relaciones sexuales frecuentes.
El cáncer de próstata es el segundo cáncer más común en los hombres, después del cáncer de piel, y la segunda causa principal de muerte por cáncer en la población masculina, justo después del de pulmón.