No hay nadie como tú, Michael.
Me siento afortunada de que tu magia haya llegado hasta mi corazón. Gracias por abrirnos los ojos de esta forma tan bella que es amando y entregandote en cuerpo y alma.
Tu trabajo dio sus frutos.
Me siento afortunada de que tu magia haya llegado hasta mi corazón. Gracias por abrirnos los ojos de esta forma tan bella que es amando y entregandote en cuerpo y alma.
Tu trabajo dio sus frutos.